Capitulo 15

221 5 0
                                    

Marcos

Y si, me e salido con la mia, como siempre.

Estoy andando al lado de Alex sin decir nada y detrás de la perra de Natalia. Los demás se han quedado en la casa de la dueña de la perra.

La noto pararse y me paro a su lado. Veo como hace una mueca de asco y seguidamente coge una de las bolsitas de las que lleva en el bolsillo y sello los labios por no soltar una risa por la respuesta de su cara.

Después de recoger las necesidades de la dicha, me mira y alza una ceja. Me da miedo cuando me mira asi ¿vale? Esque pone una cara de asesina.

-¿De qué cojones te ries gilipollas? -Dice cogiendo mi brazo para sacar la mano de mi bolsillo y depositar la bolsa sobre mi mano.

-De tu cara, y ¿porque me das a mi esto? -Digo tirandola a una de las papeleras del parque en el que estamos.

-Por que me da la gana y porque lo único que estás haciendo es andar mientras no dejas de mirarme. -Puntualiza por lo que frunzo el ceño. Pero si no me a mirado en ningun momento, ¿como sabe que la e estado mirando? Meneo levemente la cabeza y alzo las cejas.

-Esque tu eres la que se a ofrecido a sacar al perro. -Me defienzo encogiendo un hombro.

-Y tu te has ofrecido a acompañarme, asique te callas si no quieres que la proxima vez que me ofrece te llame para que lo saques tu. Y voy a tu casa si hace falta. -Ruedo los ojos ante su comentario y sigo andando mirando al frente.

-¿Cómo es tu apellido? -Pregunto curioso al cabo de un rato.

-Como a ti ni te va ni te viene. -La miro, alza una ceja y me mira. -¿Qué cojones te importa a ti?

-No, nada. -Sonrio intentando que sea falsamente y vuelvo a mirar al frente.

No sé que es lo que cojones hace que me atrae. Pero esque por otra parte la odio. Porque es todo lo contrario a mi. Esque no hay algo que no odie de lo que diga o alga. En definitiva, me cae mal. O eso quiero creer.

-Oye, ¿dónde estamos? -Pregunto perdido.

-Dónde Maricarmen perdió sus muñecos. -Cuestiona segura de sus palabras y dirijo la mirada hacia ella.

-¿Qué dices? -Pregunto extrañado.

-Palabras. -Admite.

-¿Puedes dejar de vacilarme por un momento y decirme si sabes donde estamos? -Cuestiono molesto.

-No, ni tampoco sé donde estamos, llevo viniendo aqui 6 años pero no sé donde estoy en este pueblucho bastante grande y caro que adoro. -Admite sarcástica, menos lo ultimo que parece ir enserio por lo que yo ruedo los ojos.

-Solo te e preguntado si sabes donde estamos no que me cuentes tu vida. -Puntualizo a lo que ella no me hace caso y salimos del parque para ir por una calle. -¿Cuándo volvemos? -Y sigue sin contestarme y me empiezo a cabrear. No me gusta que pasen de mi. -¿Puedes contestarme? -La miro y frunzo el ceño al ver que sigue igual. -Cojo su muñeca en la que no tiene la correa de la perra y la pego a la pared viendo como ella me mira furiosa.

-¿Que coño haces gilipollas? -Pregunta con cierta forma de enfado.

-Hombre porfin me haces caso. -Admito y ruedo los ojos.

-Sueltame la muñeca. -Dice intentando separarla de la pared.

-¿Y si no me da la gana? Me da rabia que pases de mi y ahora yo te voy a hacer rabiar a ti. -Afirmo acercandome a ella.

-Deja de acercarte. Y gracias por decirme que te da rabia. Ahora pasaré mas de ti. -Admite sonriendome falsamente. Hasta que la perra suelta un pequeño y suave ladrido que hace que dirija mi mirada hacia ella, y en menos de cinco segundos noto una uñas clavandose sobre mi mano lo que hace que suelte su muñeca soltando un quejido.

More Problems. [Marcos White & Naim Darrechi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora