―¡Por favor mi lady!.― suplicó sujetándola de la muñeca ―¿por qué no aceptas salir conmigo?
―¡Ya te dije que no! ¡N-no puedo!.― exclamó tratando de zafarse del agarre.
―¿No puedes?¿Por qué?¿Quién te lo impide?.― La atrajo con fuerza hacia sí impidiéndole el escape.
―¡N-no quiero!.― comenzó a dar ligeros golpes en su pecho, en un intento en vano de zafarse, cuando el primer pitido de sus aretes fue escuchado por ambos. ―Oh no, Chat, te lo pido por favor ¡suéltame de una vez!
Por el contrario, él estaba cansado, estaba cansado de siempre ser ignorado, estaba cansado de los incontables rechazos sin explicación que Ladybug le brindaba. Él también tenía sentimientos, ¿acaso merecía ser tratado así? Trataba siempre de estár ahí para su Lady, siempre le era leal, nunca fue infiel a su juicio y se hizo la promesa de amar a la chica tras la máscara aún sin importar de quien se tratara...
Pero, ¿qué hay de ella?
¿Acaso podría aceptar al chico con la máscara puesta? Día tras día era lo mismo, siempre trataba de demostrarle su aprecio por ella, pero al parecer, la azabache siempre parecía tener su atención y mente en algo... o alguien más.
Flashback:
―Mi lady, se que no nos conocemos mucho, pero quería saber si tú quisieras salir a un lugar esta noche.― sonrió coqueto, para después hacer una leve reverencia.―Ya sabes, solos tú y yo.
En cambio, la chica se encontraba de espaldas sentada en una banca con expresión soñadora, mientras admiraba una foto de su amor platónico , que había tomado "pasando desapercibida" mientras modelaba, sin que éste se diera cuenta.
―¡¿Me estás escuchando siquiera?!.― exclamó un poco molesto.
―Sí, claro.― respondió sacudiendo su mano, restándole importancia a la situación. Lo cierto es que ni se había inmutado de la presencia del felino.
―Adrien....― susurró enamorada, cosa que no llegó a los oídos del héroe, quien lentamente se retiró del lugar resignado.
Fin del flashback.
Le destrozaba la idea de solo pensar que nunca podría estar a su lado, pero necesitaba saber si la razón de todo esto era porque en realidad él no le interesaba para nada, solo entonces consideraría dejarla en paz definitivamente (o eso pensaba).
―¡No voy a soltarte Ladybug!.―
sentenció, aumentando la fuerza de su agarre.―No hasta escucharte admitir que me amas.―¡¿Qué?! ¡Chat eso no es...
―¡Escucha!.― interrumpió, para después tomarla de los hombros y voltearla para que su vista de dirigiera únicamente a la suya.―¡Solo quiero saber quien es él!
―¿Quién es quién?.― preguntó confundida.
El rubio se acercó al rostro de la chica, a sólo unos centímetros de ella, logrando ponerla nerviosa. Justo lo que quería lograr.
―El dueño de tu corazón.― musitó en voz baja con tristeza.
Un notorio sonrojo se formó en las mejillas de la azabache, ¿cómo podía hacerle tal pregunta? Chat Noir sabía perfectamente que revelar algo como eso, sería como despegar la máscara de su cara en ese mismo instante. Bueno, no tanto así, pero sería una pista muy grande para descubrir su identidad secreta. Además, la sutileza con la que parecía estár reclamando, no era precisamente alentadora.
―N-no te interesa gatito.― bufó molesta mientras desviaba su mirada al suelo
―Ohh ¡sí que me interesa!.― respondió burlón, mientras atraía con más fuerza en un abrazo a la chica, haciendo que esta diera un pequeño respingo. ―y no te soltaré hasta que lo digas
Beep beep
Un segundo pitido se volvió a escuchar. Ladybug entró en pánico ¡¿Acaso se había vuelto loco?! ¿Cómo iba a salir de ésta? ¡Le quedaban al menos dos minutos para destransformarse!
―¡Chat, hablaremos de esto después! ¡Ahora debo irme o estaré en problemas!
Sin embargo, hizo caso omiso a sus palabras, no iba a dejarla ir de nuevo y eso lo sabían ambos, ella suspiró con resignación.
―De acuerdo.― susurró, el felino la miró expectante esperando una respuesta, la apartó ligeramente de sí, aunque sin aplicar menos fuerza.―Es Adrien Agreste.....
Silencio. Fue lo único presente, a excepción de un pequeño grillo que resonó en el lugar.
―¿QUÉ?.― atinó a decir el rubio. En su descuido, aflojó el agarre que tenía contra Ladybug, quien aprovechando, le dio un fuerte pisotón ―¡AUCH!― alcanzó a ver como salía corriendo disparada, dejándolo completamente aturdido, para segundos después mirar el lugar por donde se había echado a correr.
No podía creerlo....
Él era su propio rival.
Una sonrisa burlona apareció en su rostro, ¡definitivamente iba a aprovechar esta gran oportunidad!.
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¿Quién es él?
FanficTras ciertas dudas que han surgido en la mente de Chat Noir, este decide de una vez por todas averiguar quién es la persona que tanto atrae a Ladybug.