Las gotas cristalinas.

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Entramos a una gran habitación, la cual me envolvia en un aire cálido, cerre los ojos un momento y pense en la sensación de mi "hogar".

-Señor, Señorita, me retiro- Dijo la empleada que nos condució gentilmente hacía la habitación.
-Muchas gracias- respondí con un aire tranquilo que no sentía hace mucho salir de mis labios mientras se retiraba lentamente.

Cuando La Señora cerro la puerta camine hasta el sofá y de un salto me senté con una pequeña sonrisa, Adrien se sentó a mi lado y dijo.
-Parece como si...fueses un pequeño pájaro- lo mire de reojo, cerré mis ojos y lo ignore completamente- Quiero decir...Un pájaro que fue encarcelado hace mucho, mucho tiempo, y que finalmente es...
-Cállate, ¿si?, no quiero escuchar nada, solo quiero tranquilidad- Él sé levantó  y poco poco se alejaba a la gran cama que ocupaba mucho espacio, se veía frustrado- No te ofendí , ¿no?, el señorito es muy sensible , ¿no es así?-
-Marinette, detente, solo comentaba- respondió algo enojado mientras observaba el cielo de la ciudad.
-Sí tanto quieres que me detenga , ¿por qué no te detuviste aquella vez?, ya sabes...cuando le destrozaste el corazón a una pequeña chica-escuche un pequeño golpe contra las almohadas.
-Ya basta- dijo con un tono sereno e histerico.
-No me detendré, ya que...
Vi como si algo pasase sobre mi, y sentí pequeñas gotas de agua en mi rostro.
-Si te pido que te detengas, es porque...- Él estaba sobre mi, con la cabeza baja y lagrimas cristalinas envolviendo sus mejillas- Lo lamento tanto, Marinette... Jamás, Jamás podré perdonarme lo que te hice... Cuando te marchaste, Alya, Nino me dejarón de lado un tiempo...yo te había lastimado, y ellos no lo pasaron por alto.
Allí recorde el sentimiento que tenia por Él, el por qué me había gustado tanto...era su bondad, tenia un brillo... mágico, pero no iba a perdonarlo, debia darme algo a cambio.
-Sabes...- Una lagrima recorrio mi mejilla, pero no era de Adrien, los sentimientos contradictorios invadian mi mente, era una batalla-Yo te odio...pero te perdonare si cumples esta promesa.
Sus lagrimas se detuvieron, y sonrio, se abalanzó sobre mi y beso mi frente con gentileza.
-Yo sabia que aún eras La Marinette que tanto quise, tus lagrimas contradicen tus palabras, al igual que tus sentellantes ojos y mejillas rojizas- tenía razón, me sentía caliente, estaba avergonzada...aún no habían desaparecido los pequeños fragmentos de amor de mi.
-Sé mio Adrien- El se tiro hacia atras, su rostro se puso rojo intenso y allí me percate de lo qeu habpia dicho- ¡No de esa forma!, me referia a...-cubrí con mis manos mi rostro, estaba mostrando emociones.
-Esta bien- se puso sobre y me dio un pequeño beso, su calor se fundia con el mio- seré de tu propiedad, vivire y moriré por ti, en nombre de este beso.

Allí comprendí que debia dejar de estar con Él...o podría salir lastimada.

Revenge/Miraculous LadybugDonde viven las historias. Descúbrelo ahora