Donde comienzan los excesos.

13 2 0
                                    



Al enterarme de que Eduardo me odiaba se me fue el mundo a la mierda, pese a que las había cagado, lo amaba y estaba arrepentida de todo lo que hice, no quería perderlo, pero ¿Qué podía hacer?

Han pasado unas semanas y el siguió con su vida normal, éramos desconocidos con muchos recuerdos en común.

Mis amigas vieron como sufría y querían que cambiara de aire, me invitaban a fiestas para despejarme, pero quedé atrapada en ese mundo, de fiesta en fiesta me pasaba, bebiendo y fumando marihuana, teniendo sexo con otras personas, pero nadie me satisfacía, me hacían sentir deseada, pero no amada.

Aunque eso no me detuvo, seguí con esa vida, en la boca del lobo siempre, en boca de todos, ya no me importaba mi reputación, no me importaba nada, no iba a clases por salir con mis amigos a beber y fumar, llegaba ebria a casa dando problemas a mis padres, enfermos de preocupación por mí.

Me acostumbré a salir con distintos chicos, me encantaba, me sentía la reina del lugar porque muchos me deseaban, me sentía bien, pero nada era como pensaba, solo querían estar conmigo porque sabían lo que les podía dar.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 28, 2017 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

La vida de Katt.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora