You're Mine Now And Always (Niall y Tu) Hot

Capitulo Uno: Todo se me fue de las manos

-Señora Horan, el señor Horan está ocupado-Me dijo la recepcionista en cuanto llegue, hoy tenia libre del trabajo, soy una actriz conocida tanto por mis actuaciones como por mi matrimonio, soy la mitad de la pareja _iall Roran, fruncí el ceño, pero no le preste atención, fui rápidamente al ascensor que me llevaría al piso donde trabaja mi marido Niall Horan, antes cantante de “One Direction” ahora… ahora gerente de una renombrada empresa.

Llegue al piso 5, el ascensor se abrió, tenía que hablar lo más pronto posible con Niall, mi madre estaba gravemente enferma y no vive aquí en Gran Bretaña, si no que viven en el país más largo de latino américa, Chile, tenía que cuidarla, ya que solo está mi padre, ambos son hijos únicos, así que no tienen ningún hermano quienes les ayuden, en cambio yo me volví única hija a los  15, no se los puedo delegar a mi hermano fallecido, le tenía que decir que me marchaba al día siguiente en la mañana junto con nuestro hijo.

Al llegar al lugar en donde debería estar su secretaria, a la que no me quito de la cabeza que quiere acostarse con mi marido, ya saben usa la falda del uniforme cortísima, blusas que muestran más de lo que debería y todo eso, se encontraba vacío, me extrañe aún más, pase de largo el mesón, llegue hasta la puerta de la oficina de Niall, la abrí sin llamar, me… me arrepiento de haberlo hecho.

Niall Horan estaba de espalda a la puerta con los bóxer y los pantalones por la rodilla, mientras que su secretaria, o debería decir perrataria, con la blusa abierta y sin bracier, su falda de tubo estaba subida hasta la cintura, mostrando su asqueroso sexo al que debía haberle dicho que no, mientras este la penetraba, con algo de dureza, sí, pero de todos modos lo hacía.

Mis manos estaban tiritando, no podía creer, las lágrimas caían por mis mejilla, cerré la puerta con suavidad, respire onda y trate de tranquilizarme, borre todo rastro de lágrimas en mis ojos y mejillas, toque la puerta, se sintieron los pasos de un hombre acercándose a ella, ya sabía que se trataba del hombre quien me decía amar, abrió la puerta con una sonrisa, la cual se borró al verme, mierda… ya ni alegría le causo, forcé una sonrisa y el también.

-¿Qué sucede amor?-Pregunto

-Cariño… yo… tengo que ir a visitar a mis padres-Le dije, eso no era del todo mentira.

-Ven pasa-Dijo haciéndose a un lado, aun se encontraba su secretaria cerca muy cerca del escritorio de Niall, con una sonrisa de suficiencia en el rostro, trague sonoramente, el rubio miro fijo a la rubia y esta se fue cerrando la puerta detrás de si-¿Por qué tienes que ir tan de repente?-Cuestiono.

-Mamá está enferma, tengo que ir a cuidarla, me llevare a Jasón también-Le respondí mirándolo fijamente y con algo de arrogancia, al parecer él no se ha dado cuenta de mi actitud.

-Pero _____, ellos viven en Latinoamérica, no ¿pueden hacerse cargo alguien más?-Pregunto

-Sabes perfectamente que soy hija única, al igual que ellos, a quien quieres que se los encargue, soy el único familiar que tienen-Dije a la defensiva, hacia tanto que no me portaba así con él, desde que nos hicimos novios más o menos, el abrió sus ojos y asintió.

-Bien, ve y has lo que quieras-Dijo secamente.

-Sabes, no solo seguiré tu consejo Niall James Horan, lo más probable es que ahí en Chile habrán más hombres que sepan valorarme y que no se revuelquen con la secretaria, ahora si me permites tengo que ir a arreglar las cosas de mi hijo y las mías-Dije mientras golpeaba su escritorio, viendo a Niall con arrogancia, mientras que él lo hacía con temor, Salí de esa asquerosa oficina y la vi a ella de lo más bien sentada, con su escote que llega a las rodillas, “zorra” pensé me acerque a ella con una sonrisa, coloque medio cuerpo en el escritorio de aquella, le hice señas para que se acercara, ella extrañada lo hizo, sus ojos azules me miraba con cierto miedo, no les hice el mayor caso, solo la abofetee.

-Cariño, no siempre es bueno hacerlo con un hombre casado, mucho menos en su oficina, porque la mujer de él se puede dar cuenta en cualquier momento y puede ser lo bastante peligrosa como para arruinarte ese bello rostro-Dije susurrando, se sentía el miedo proveniente de ella, con toda dignidad Salí de ese lugar, para ir a casa.

Una vez en la seguridad de mi hogar, nuevamente las lágrimas me abarcaron, cerrando la puerta me arrodille en el suelo y llore, saque todo lo malo de mi mente con cada gota que derramaban mis ojos, sollozaba con fuerza, es que aún tenía esa imagen de él haciéndole el amor a ella, ahora entendía por qué no lo hacía conmigo, el la besaba mientras la embestía lentamente, como si se tratase de algo delicado, así era como lo hacía conmigo.

-¡Estúpido Niall!-Grite con todas mis fuerzas, me pare de la entrada y fui a mi dormitorio, el que compartía con Niall, respire con profundidad saque mi maleta y guarde todas mis cosas en ella, lo mismo hice con la ropa de Jasón, el cual se encontraba en la guardería, apenas tenía 6 meses de nacido, es hermoso, sus ojos de color celestes como el cielo, cabello castaño oscuro y piel pálida, muy lindo como si se tratara de un ángel, sonreí ante el pensamiento irónico, ya que su primer nombre era ese Ángel Jasón, pero de cariño con Niall le llamábamos Jasón.

Una vez todas las cosas guardadas espere a que fuera la hora de ir a buscar mi pequeño, me encontraba en el sofá dejándome llevar por la música relajante que se tocaba, cuando en una de ellas sale “Little Tingas”, respire con profundidad.