You're Mine Now And Always (Niall y Tu) Hot

Capitulo 10: Mi mente me juega una mala pasada

Sentir que ____ se acomodaba en la cama me llevo al presente, suspire con pesadez, recordar eso y sentirlo que fue hace siglos, no es muy bueno para mi salud mental, mucho menos ver a, para mi desgracia, mi futura ex mujer con la camisa que lleve ese día, sobre todo si dicha camisa se le arremangaba al momento de acomodarse en la cama, dejando ver parte de sus glúteos bien formados, cualquiera que la viera no pensaría que dio a luz a un niño fuerte y sano hace 6 meses.

Cuando escuche su respiración pausada pensé que estaba dormida, así que la pegue contra mí y con los ojos cerrados le dije lo mucho que la amaba y que sentía haberla hecho sufrir, pero al escuchar los sollozos, que trataba de disimular, me di cuenta que le había dolido lo que dije, sin querer soltarla, cerré mis ojos para esperar que ella se durmiera realmente, cuando lo hizo le di media vuelta, para ver su rostro, su boca se encontraba abierta, dejando ver unos dientes perfectamente blancos, sus mejillas sonrojadas le hacían parecer varios años más joven.

Acerque mi rostro al de ella, para besar sus dulces labios, los cuales había extrañado tanto, ____ no se quejó en cuanto lo hice, al contrario, me siguió el beso a pesar de estar dormida, continúe dejando besos en su cuello, lamiéndolo de arriba abajo, sentía como tanto sus pezones y mi miembro comenzaban a cobrar vida, abrí con cuidado la camisa, mostrándome un par de pechos más grandes y sensibles de lo que recordaba, tan solo pase mi dedo índice alrededor de la aureola del pezón y mi mujer soltó un gemido soñoliento, al tiempo que arqueaba la espalda.

Recordar nuestra primera vez hizo que nuevamente me diera cuenta de lo que había perdido al pensar que una mujer como Monserrat se podría comparar a una mujer como _____, no quise continuar con eso así que a pesar de que mi cuerpo me decía sigue, le hice caso a mi cabeza... la que tiene neuronas por cierto, o eso se supone, le abroche los botones con el mismo cuidado que cuando los abrí, nuevamente abrace a mi esposa, cerré los ojos he intente dormir.

Me desperté justo cuando ____ salía del baño, llevaba tan solo una toalla, que apenas le cubría las partes necesarias del cuerpo, fue en ese momento en el que se me ocurrió que ella hacia eso apropósito, porque al menos desde que nos casamos y empezamos a vivir juntos ella siempre llevaba su ropa para cambiarse en el baño, y justo hoy, un día después de que se enteró de mi infidelidad con Monserrat y el día en el que se iba de viaje a ver como se encontraba su familia, no llevaba nada y salía simplemente con toalla, eso sí, pude darme el lujo de verla con poca ropa, al igual que anoche.

-Buenos días-Dijo de forma demasiado formal para nosotros dos, mientras asentía con la cabeza, ella camino al armario que compartíamos los dos y busco la ropa que se pondría, no podía apartar la mirada de ella, simplemente se veía perfecta así vestida, a pesar de llevar un pedazo de tela puesta.

-Buenos días-Conteste con un tono de voz ronco, diablos si no fuera porque estoy recién despertando ella hubiera pensado que le estaba yendo bien con su plan, se había puesto la ropa interior, que por cierto era de encaje, y se estaba esparciendo crema en las pierna, créanme no me perdía ningún movimiento del que hacía.

-Bien, tienes que firmar esto para que Ángel salga del país, sabes que no estaré mucho tiempo lejos, que volveré cuando mi madre se sienta mejor o si ellos quieren venir a vivir acá, yo no quiero que mi hijo se crie sin su padre-Dijo sin mirarme realmente, levante la vista para ver su cara y luego asentí seriamente, tome el pedazo de papel entre mis manos y comencé a leerlo .

-¿Tienes un lápiz?- Pregunte apartando la vista del papel, mirándola fijamente a los ojos, ella aun en ropa interior se dirigió hacia su bolso de mano, donde busco un lápiz, dándome una perfecta vista de su trasero, cuando se voltio me lanzo el lápiz, el cual iba directo hacia mi rostro, por poco y no alcanzo a agarrarlo, así que suspire por el alivio

-UH... por poco y le atino-Dijo riéndose de lo que acababa de pasar, rápidamente firme el documento que permitía a mi hijo salir del país, para así poder ir hacia donde se encontraba mi mujer y abrazarla por la cintura, pegándola contra mi cuerpo, hoy haría lo que no me atreví la noche anterior, empecé por besar su hombro con mis ojos cerrados, dejando besos húmedos y pausados, los cuales iban dirigidos a su cuello, el cuerpo de _____ se tensó al sentirme tan cerca de ella.

-Suelta-Me dijo con la voz tan ronca como la mía hace unos minutos, suspire, no la obligaría a que hiciera algo que no quería, así que la solté inmediatamente, a pesar de que tenía un pequeño problema entre mis piernas, ella se vistió con rapidez al tiempo en el que yo la miraba con nostalgia, una vez lista se maquillo, no entiendo porque lo hacía, ella era perfecta sin maquillaje, no necesitaba ningún gramo de aquello, finalmente salió de la habitación.

Me dirigí al baño, para poder relajarme un poco, abrí la ducha y espere a que se calentara un poco el agua, supongo que me tendré que acostumbrar el tener que satisfacerme a mí mismo, me quite los bóxer y vi a mi miembro en plena gloria, fruncí tanto el ceño como los labios, al tiempo en el que me metía en la ducha.

Cerré los ojos tratando de pensar en otra cosa que no fuera mi mujer en toalla, ropa interior, bikini, desnuda, bañándose ¡en lo que fuera! Pero era lo que más hacia, abrí mis ojos con furia ¡demonios! Ese método no funciono, así que regule el agua para que saliera fría... ¡pero tampoco me ayudo!, apoye mi espalda en la fría pared, cerré nuevamente los ojos y con el dolor de mi alma lleve una mano hasta mi miembro.

Imagine que era ____ quien lo tomaba, ella se encontraba arrodillada frente a mí, mirándome pícaramente, pasando su lengua por sus apetecibles labios, para luego morderlos, su mano se movía desde la base hasta la punta, mientras que con la otra mecía mis pelotas con lentitud, solté un gemido ronco y fuerte sin poder evitarlos, ya que mi esposa movía su mano cada vez más rápido, o al menos eso hacía en mi imaginación.

Ella fue acercando su boca hasta mi miembro, en el cual solamente roso con sus labios color carmesí, pintándolo así de ese color, sin apartar sus manos de mi cuerpo ella acerco su boca hasta mi sexo, donde en un principio chupo la cabeza con algo de cuidado, su boca estaba húmeda y caliente, y la sensación de estar follándosela era inimaginable, pero ella duro solo unos minutos con mi miembro dentro de su boca, ______ se le quedo mirando, moviéndolo de un lado a otro, como si estuviera pensando "¿Qué voy hacer con esto?" Vio una gruesa vena que iba desde la base hasta la punta y ella por curiosidad la toco con una de sus uñas, causando que una corriente eléctrica recorriera mi cuerpo y que soltara un gemido más fuerte que el anterior, nuevamente adentro mi miembro en su boca, yo por instinto la tome por su cabello largo apretándolo por el cráneo, para que llegara con más profundidad y entrara todo.