Kaos

Dos

Son las ocho en punto, cojo la mochila y voy al baño. Me cambio de ropa y acentúo el maquillaje. Añado sombra negra y aumento el grosor de la raya del ojo haciendo resaltar los iris grises. Después elijo el rojo más intenso que tengo de barra de labios y me aplico. Me pongo boca bajo para remover el pelo y cuando me incorporo me lo atuso. Ya estoy lista para pasar una noche con Alma y Oriol.

Cuando salgo del baño y guardo la mochila en armario que hay al lado de mi mesa (no me apetece cargar con ella toda la noche) sopeso la posibilidad de avisar a la doctora Márquez que ya me marcho. Pero finalmente decido no hacerlo, si yo estuviese con ese hombretón tampoco me gustaría que nadie me interrumpiese.

Voy a salir por la puerta cuando, de repente oigo un ruido. Me giro y al ver que no hay nadie y todo está en calma, me marcho intentando no hacer ruido con la puerta.

Mientras me dirijo al garito miro la hora. Son las nueve menos veinticinco. Seguro que todavía no han llegado, siempre vienen tarde. Pero cuando miro por la enorme y transparente cristalera me fijo que ya están allí sentados en una mesa. Entro.

-¡Ole esa morenaza¡

El grito de Alma lejos de avergonzarme provoca a mi lado más divertido y comienzo a caminar contoneando el trasero de una manera paródica.

-Madre mía, la noche promete- exclama Oriol con su perfecta sonrisa.

Me quedo alucinada cuando observo que me han hecho caso y los dos llevan la ropa que he elegido esta tarde por el grupo de watsapp.

Se acerca la camarera a tomar nota de lo queremos para beber. Oriol pide un whisky con cola, Alma un vozka con naranja y yo Ginebra con limón. Como sabemos que las probabilidades de que la cosa se líe son bastante altas, nos pedimos unos nachos para hacer masa y seguir bebiendo.

-Chicas, ¿qué tal ha ido vuestra tarde¿
-Ha sido fabulosa¡- responde Alma con un toque de ironía – me he pasado la tarde entera con el TFG ( trabajo de fin de grado)
-Waaaw Alma, que tarde más divertida¡ cuando tienes la próxima tutoría¿
-Dentro de dos semanas... - su cara de agobio es bastante evidente – Bueno, y tú qué tal con la doctora Márquez¿ te ha tocado hoy participar en alguna terapia¿
-Pues no... Pero he conocido al novio de la doctora...

A Oriol se le cambia la cara.

-¿Cómo que al novio de la doctora¿ ¿tiene un amante¿
-No por dios¡ ya os dije que la doctora Márquez se separó hace unos nueve meses....hace
-¿Y cómo es su novio¿- pregunta Alma haciendo honor a su cualidad de maruja.
-Pues.... La verdad que unos veinticinco años más joven que ella, alto, moreno, unos ojos que puedes perderte en ellos de por vida, un cuerpo digno de un deportista y nada que envidiar a los cuerpazos de los futbolistas, con eso os lo digo todo....
-Avril... ¿Te ha pasado a visitar cupido¿ porque esto sí que sería una gran novedad.
-Oriol, no digas tonterías hazte el favor, no le conozco absolutamente nada, de echo ni siquiera he escuchado su voz. Es un tío muy sexy, está como un queso y ha causado en mi la misma sensación que estoy segura causa en cualquier chica heterosexual. A demás sabes perfectamente lo que opino del amor.
-Si, lo sé, pero hazme caso, se te acabará pasando.

Alma que parece haberse quedado en un segundo plano en la conversación al fin parece reaccionar.

-Hablando de tíos buenos... Como ya hemos tomado tres aquí ¿os parece que vayamos al Sarao¿

El Sarao es el garito de moda de la cuidad, al que solemos ir de fiesta un poco más salvaje.

-Vamooosss¡- respondemos Oriol y yo al unísono.

Cuando llegamos casi retrocedemos y cambiamos de plan al ver la semejante cola que teníamos que esperar. Pero como nos encanta ese garito decidimos hacer de tripas corazón y esperar nuestro turno.