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Yuuri sintió como su preocupación se disipaba cuando unos oficiales le habían informado acerca de Viktor, de que por fin había sido encontrado después de eso no le tomó importancia a lo demás que los policías intentaban decirle, ni siquiera a las expresiones contrariadas que estos portaban en su rostro. Sin perder el tiempo llamó a Yuri para darle la gran noticia además del hospital en donde Nikiforov se encontraba internado.

Acompañó e a los policías en la patrulla, no más vio el hospital salió corriendo y se adentró a este. Aun conmocionado por la emoción de volver a ver a su amado, de volver estar entre sus brazos. Lo primero que hizo fue preguntar el número y piso de la habitación donde se encontraba Viktor, sus oído solo se encargaron de escuchar ese pequeño pero importante dato y regresó a su andar apresurado, de nuevo ignoró las advertencias que le decían.
Al entrar a la habitación esta se encontraba llena de policías, unos murmuraban otros preguntaban, pero de entre todas esas voces se distinguió la melodiosa risa de su amado.

Con todas sus fuerzas apartó a todo policía en su camino y la sonrisa que llevaba en su rostro quedó estática cuando vio el estado del de cabello plateado.

En esos momentos hasta un trapo sucio y viejo tenia mejor apariencia que la persona que estaba acostada sobre la cama de hospital.

Le recorrió con la mirada de manera lenta. Desde su cabeza en la cual se veían rastros de que grandes cantidades de su cabello habían sido arrancados. Su rostro estaba casi irreconocible, ambos ojos estaban completamente hinchados y morados, parecían a punto de reventar; varios moretones y raspones tatuaban el resto de su rostro. Su cuello estaba vendado, dicho vendado se desaparecía cuando la camisa de hospital hacia su presencia, era obvio que todo su torso o al menos parte de el también estaba vendado.

Entonces las vio. Ahogó un grito de dolor en su garganta. Su corazón se detuvo por unos instantes.

Sin pena ni vergüenza había comenzado a llorar y luego a gritar de dolor y desesperación, los policías en la habitación intentaron calmarlo pero no lo habían logrado, hasta que llegaron varios enfermos a sacar al japonés de la habitación, quien gritaba y he intentaba por todos los medios liberarse de los agarres y no separarse del mayor.

Su cuerpo queda inerte cuando escucha la voz de su amado – Adiós, amiguito- vio una sonrisa sínica en el rostro del otro y sin más, el japonés sucumbió a la oscuridad.

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Ya han pasado 2 meses desde que el gran patinador Viktor Nikiforov fuese encontrado luego de repentina desaparición. Salió del hospital 1 mes después de estar internado, y 1 mes viviendo con Yuuri.

Lo cual no ha sido para nada fácil para el japonés quien en cualquier momento siente que puede tener un colapso nervioso. Gracias a todo el estrés que ahora carga. Desde que Viktor volvió ahora se mantiene las 24 horas del día y los 7 días de la semana en casa, cuidando de la salud del ruso, velando que este se encuentre bien. No quiere por nada del mundo que algo le ocurriese de nuevo.

Nombre del paciente: Viktor Nikiforov.
Edad: 29 años.
Nacionalidad: Ruso.
Valoración médica:

El paciente de género masculino posee pérdida de cabello que se ven que fueron arrancados con demasiada fuerza en varias secciones de su cabeza. Su rostro esta lleno de moretones, cortes e incluso quemaduras de primer grado. Su cuello posee una marca alrededor muestra de que fueron asfixiado con una soga. El torso y espalda, al igual que su rostro esta lleno de moretones, cortes y quemaduras, estas ultimas de primero y segundo grado, también marcas de dientes por lo que se presume que a sido mordido reiteradas veces. Uno de sus brazos tiene pequeñas incisiones de inyecciones en donde se presume que le inyectaban la droga o drogas para adormecerlo. Dicha sección del brazo presenta una infección algo severa gracias a las mismas inyecciones y por lo que se ve siempre se utilizaba la misma aguja.

Secuelas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora