❛ 03 ❜

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- Dime que está mal. Por favor, Camz- la voz rota de Lauren resuena. Sus ojos miran con suplica a la ojimarron quien estaba apunto de romperle el corazón.

- Nada, todo en ti está bien. Eres perfecta, Lauren.

- Entonces, ¿por qué haces esto? ¡No lo entiendo!- Camila suspira, sus ojos castaños cristalinos mirando al suelo y luego a Lauren antes de hablar.

- Lauren, lo siento. Pero no podemos seguir con esto.- contesta. Camila deja caer una lágrima que desaparece por su mandíbula.- No hay una razón, lo siento.

Llevaba todo el día viendo su perfil pero no había señales de la morena. Era como si Camila hubiera decidido desaparecer por completo.

"¿Qué le habrá pasado?" La voz de su mente resuena. "¿Estará bien?" Lauren juega con sus manos sacudiendo la cabeza, ¿por qué se preocupa? Ya no era asunto suyo.

Pero el sentimiento de incertidumbre seguía en su pecho. Aunque hayan terminado, aunque hubieran decidido ser solamente pasado; la ojiverde la seguía queriendo, la quería como nunca antes volvería a querer a nadie.

La morena de piel pálida bloquea la pantalla del teléfono, probablemente salir la haría olvidar sus absurdas preocupaciones. Sacude sus pantalones antes de disponerse a cruzar, el parque no quedaba tan lejos de su casa, tampoco es como si el parque fuera enorme pero era cálido, le traía buenos recuerdos.

Veía como los niños sonreían ingenuos y lejanos a lo que es el dolor por amor, se desliza cerca del gran árbol de roble que sonríe.

- Desearía volver a ser pequeña.

Recostandose cerro un momento sus ojos y recordó cuando iba en aquel mismo árbol a leer y estudiar con la morena. Aunque nunca hacía ninguno de los dos, pues con la ojimarron a su lado todo le daba igual. Prefería mil veces observar su perfil, la manera en la que mordía su labio y ver como fruncía el ceño cuando descubría algo interesante dentro de sus libros.

La comisura de sus labios se alzan en una pequeña sonrisa. Sonrisa que dura unos escasos segundos cuando escucha la risa de Camila cerca de ella. Lauren no duda en abrir sus ojos y buscar a la ojimarron.

Mierda.

Camila. Camila estaba aquí, enfrente de ella con su hermanita Sofía. Ambas morenas tenían una sonrisa en sus ojos, caminaban tomadas de las manos acercándose a los columpios del viejo parque.

Lauren observo la forma tan elegante en la que tomo su teléfono, sacándolo de su bolsa trasera del pantalón. Los largos dedos de Camila envuelven por completo el teléfono. Mismos dedos que tomaban su cadera con posesión, mismos dedos que la hacían llegar al cielo y olvidar la fuerte caída que sufriría. Su sonrojo visible al altera y muerde su labio, debería parar de pensar en Camila.

La curiosidad mató al gato y es por eso que Lauren decíde sacar su teléfono también y conectarse.

[Número desconocido]
Online.

"Ella no volverá a hablarme."

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