Capitulo Uno

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Era un día normal en Seattle, el clima estaba neutro, dispuesto a disfrutar, la pequeña brisa golpeaba el rostro de las chicas, y hacia que los mechones de cabellos saltaran de su lugar. Meredith y sus hermanas decidieron ir a tomar un café antes del largo trabajo que les esperaba en el hospital.

—Básicamente me dio el anillo, es decir ¿Qué significa? ¿Debo colgarlo en mi habitación y apreciar lo terrible que fue nuestro matrimonio?—Amelia les contaba acerca del último suceso con su esposo Owen—Duramos juntos por dos meses y seis separados, es...

— ¿Lamentable?—complementa Maggie

— ¿Patético?—Meredith toma un sorbo de su café

—Extraño...y ahora somos como una especie de amigos, que es bueno pero, seguimos casados, y todo es...confuso y raro

—Bueno, lo tuyo tiene arreglo, mientras que yo accedí a superar a Derek en mi proceso de viuda por Riggs y ahora él vive en Malibu con su sueño...—suspira irónicamente Meredith—No lo culpo, haría lo mismo si fuera Derek, solo es irónico

—Mientras ustedes dos se quejan de su gran amor, recuerden que yo no eh tenido el mío—Maggie les pone un alto a su conversación— ¿Creen que DeLuca fuese mi gran amor?

—Es lindo—asiente Amelia pensando en ello

—Demasiado Joven Maggie, pensé que tenías algo con Jackson—al instante en que Meredith dice eso Maggie se encuentra sorprendida

— ¿Que? ¿Yo y Jackson?—ríe nerviosa—Debes estar loca, es mi hermano, somos buenos hermanos, muy buenos...

—Sus hijos serían muy hermosos—Amelia se pone a imaginárselos

— ¿Te das cuenta que estarías traicionando a April? Se volverá loca cuando se entere—Mer se ríe, de la desgracia de Maggie

—Ya lo sabe...—dice Maggie encogida de hombros

—Entonces...si hay algo—con una mirada de pilla Amelia dice

—No vamos a tener esta conversación—la morena termina la charla y el café.

Listas para irse en el coche de Mer, se encuentran caminando a él por la calle. Cuando lo siguiente sucede. Unos chicos se postran frente a ellas con armas

— ¡Denos todo su dinero, joyas y no saldrán heridas!—uno de ellos apunta directamente a Amelia, quien ve el anillo de Owen colgado sobre su cuello— ¡Dame el anillo!

Amelia asustada se negó, era lo único que le quedaba de su esposo, una conexión y un ensamblado tan especial que se negaría a dárselo aunque le costase la vida.

— ¡El anillo!—el otro le toma del cuello y forcejea

— ¡Hey déjala!—Meredith se interpone en la lucha, pero es empujada.

— ¡No!—el chico le arrebata el collar a Amelia y la empuja contra el suelo.

Listos para huir algo les detiene, un sujeto se presenta en la escena y golpea a uno de ellos en el rostro, y toma su cabeza para estrellarle contra un coche. El otro de ellos listo para golpearle es evadido rápidamente, y con habilidad lo toma de la espalda y lo gira en el aire para hacerle caer de espalda contra el suelo.

Las chicas se ven asombradas ante las habilidades del sujeto, no era solo alguien que sabía luchar, eran movimientos especiales, de fuerzas de entrenamiento únicas.

Con todos en el suelo, toma el collar de Amelia de las manos de uno, y se postra enfrente de ella.

—Creo que esto es tuyo—le dice el misterioso chico que acaba de salvarle la vida. Amelia estaba perpleja mientras lo observaba, había algo en el que le inquietaba, o quizás era la pura adrenalina de ser apuntada por un arma.

The Other ShepherdWhere stories live. Discover now