Lagrimas Olvidadas

Capitulo #2: Adiós Mamá...

-Yo soy tu padre Mary...- Me miro directamente a los ojos, como si mirara a traves de mi alma

Al escuchar esas palabras sentí que mi cabeza exploto ¿es mentira, verdad? ¿Y si no era?- pensé.

-Maldita zorra

-¡Nunca estuviste en casa con tu hija!- Primera vez que escuchaba a mamá alzar la voz

Mientras pensaba vi como la conversación  se ponía mas tensa ya que ahora era una pelea a gritos de parte de papa, y mama estaba tranquilizándolo.

Esto no me daba un buen presentimiento, pensé que pasaría a mas.

Y así fue, al despertar de mis pensamientos vi como papa tomo del cuello a mama, ella trataba de liberarse de los brazos de el pero le fue imposible, papa al ver que mama quería soltarse así que apretó mas  sus manos y vi como ella escupía sangre.

-¡Sueltala!-grite al ver como ella sufría y perdía el aliento.

Al instante papa saco una daga y la acercaba al abdomen de mama.
-¡Dije que la soltaras!-me acerque a el y le di unos golpes en la espalda para que la soltara, pero fue inútil era demasiado débil.

-Muévete a un lado-No le preste atención a sus palabras y seguí golpeándolo apesar de que no funcionaba; voltee a ver a mamá y vi como le brotaban las lagrimas igual que a mi.

-Parece que no entiendes hija, pues sera por las malas- afirmo con una gran sonrisa.

Momentos después retrocedí un poco al darme cuenta que de mi brazo brotaba sangre, papá me había herido con la daga en el brazo izquierdo.

-Tu eres la siguiente Elizabeth

-¡No lo hagas papá!

-Tienes que... ser feliz... Ma-. Al instante vi como el abdomen de mamá era atravesado con la daga, acto seguido el arrojo su cuerpo.

-Ma-mamá- dije llorando con mas fuerza. Estuve a punto de acercarme al cuerpo de mamá, cuando papá se paro frente a mi con una sonrisa aterradora.

-Siento mucho que hayas visto eso, por eso tu seras la siguiente hija mía- Retrocedí mientras el se acercaba a mi, pero pare de caminar ya que detrás de mi estaba la pared. Me había acorralado.

-Salúdame a tu madre- Cuando pensé que moriría Mitsuki salto a su cara arañando cerca de su ojo.

Aproveche el momento para salir de allí y dirigirme a casa de Tía Charlotte.

Tome mi muñeca, me puse un suéter, limpie mis lágrimas, salí cuidadosamente de mi cuarto busque rápidamente a Mitsuki, cuando la encontré empecé a tener mucho calor y estaba sudando, ignore eso y la tome en mis brazos.

Estaba a punto de salir cuando vi la puerta en llamas igual que una sillas y algunas fotos colgadas en la pared.

Me voltee para salir por la puerta trasera antes que la casa estuviera totalmente quemada, al hacer ese movimiento.

-Adiós hija- dijo levantando su daga contra mi

-No, por favor- Pense en la manera de salir de allí, tenia que hacerlo rápido.

Era una locura lo que se me acababa de ocurrir pero no tenia mas que hacer.

Tome un libro y lo arroje hacia la ventana para romperla y sin pensarlo 2 veces corrí hacia ella y salte tomando mis cosas y a Mitsuki.

Al saltar por la ventana, corrí lo mas rápido que había corrido en toda mi vida hacia la casa de mi tía, por suerte sabia donde quedaba.

Mientras corría vi como papá venia corriendo detrás de mi persiguiéndome.