En Busca De La Verdad

3

Azul

estaba en una casa desconocida, alguien gritaba mi nombre y el de mi hermana, era una voz extraña cambiaba de tonos altos a tonos bajos. Estaba pidiéndonos ayuda, de repente la casa prendió en llamas, pero las llamas no me quemaban. buscaba a mi hermana y la voz dejo de hablar, tenia que encontrar a mi hermana, no sabia a donde ir, los pasillos se volvían mas extensos y no podía ver por el humo. escuche la voz de mi hermana (Azul, no me dejes), le grite que hablara mas fuerte, pero dejo de hacerlo. Ahora no había nada a mi alrededor, todo era negro y me empezó a faltar el aire...

Sentí un movimiento en mi regazo, abrí los ojos y era mi hermana quien estaba despertando, sus ojos ahora eran celeste. Me miró de una forma que expresaba extrañeza.- como te sientes?

- Si te soy sincera, no lo se.- se levanto y se acomodó en el asiento.- a donde nos dirigimos?.- niego con la cabeza, en señal de no saber nada.

- veo que ya despertaron.- dice Samuel, desde el asiento del copiloto.- vamos al aeropuerto de Caracas, nos vamos a España

-QUE!?.- el grito de mi hermana causó que el chofer se desviara un poco del camino.- como que a España!?, tu estas tonto?

- Bueno, si tu prefieres quedarte y que te maten y experimenten con tus Órganos, no me interesa.- Respondió Samuel, una vena se estaba tratando de escapar de su frente.- Lo que siempre he hecho es protegerlos, no hago las cosas por nada. Iremos a España porque allí no hay peligro

-Hasta ahora.- recalco Amatista.- y tú.- volteó a verme.- no piensas decir nada?.- Samuel también me estaba mirando a través del espejo retrovisor

- Amy... Yo creo que deberíamos hacer lo que dice Samuel.- ella puso los ojos en blanco.- siempre lo hemos hecho y todo ha salido bien, no crees?.- tome su barbilla para que me mirara.- podrías hacerlo por mi?.- conecto sus ojos con los míos, hasta ahora no había notado que sus ojos se habían vuelto azul zafiro.- por favoooooorrr.- estire mi labio inferior, cosa que causó que ella riera

- Esta bien.- dijo rendida al fin. Pude notar la sonrisa de Samuel por el retrovisor.- solo por ti Az.- recostó su cabeza en mi hombro y continuamos con nuestro viaje en silencio.

(-)(-)(-)(-)(-)

después de unas cuantas horas, habíamos llegado a Caracas, la capital. Amatista seguía despierta, pues no quiso dormir mas en el transcurso del viaje, sus ojos volvieron a ser morados como antes.

- Bien chicos, sera un vuelo directo, un amigo me presto su Jet, tienen quince minutos para comprar todo lo que quieran, si es que lo consiguen, nos vemos en el lado sur del Aeropuerto. tienen sus tarjetas, cierto?.- Asentí por parte de los dos a Samuel, amatista seguía molesta.- Perfecto. Azul, ven un momento muchacho.- me acerque a él.- mira, tu hermana esta molesta, no provoques que se moleste mas, sabes que puede pasar, te he estado entrenando para que cuides de ella, no me decepciones.- asentí y me fui junto a mi hermana.

- Y que quieres comprar Amy?.- ella solo me miro y siguió caminando, esto sera difícil. Pasamos por una tienda de dulces.- ven Am, quiero comprar algo aquí.

después de haber salido de comprar en varias tiendas, Amatista se detuvo en una de animales, se quedo viendo a pequeños animalitos parecidos a los ratones pero sin cola.- que bichos son esos?

- no son "bichos" , se llaman Hamster y quiero uno.- entro a la tienda y no tuve mas opción que seguirla, se acerco al vitral donde estaban los bichitos y uno color café claro se le quedo viendo.- quiero este.- lo señalo. una señora mayor se le acercó y lo tomó.

-buena elección niña, nadie se ha querido llevar a este pequeño, por una pequeña malformación en la patita.- nos enseño la pata de atrás del animal y le faltaban los dedos, aún así Amatista lo vió con ternura. la señora tomó una bolsa de papel y le puso agujeros para después colocar al pequeño allí.

- No señora, yo voy a comprar todo lo necesario, me va a dar de una vez el transportable, la comida y todo lo necesario.- la mujer miró a mi hermana sorprendida, supongo que por comprar todo con los precios que tiene. mientras Amy pagaba y atosigaba a la señora con preguntas sobre el cuidado de esos bichos, sentí que alguien nos estaba mirando, me volteé y desde una de las sillas de espera había un señor vestido de negro, hablando por teléfono mientras miraba hacia nuestra dirección.

-Amatista ya tenemos que irnos.- ella solo se volteó, miro al hombre y asintió.- gracias señora, ya nos vamos.

- Claro, claro. no olvides darle de comer tres veces por día!!.- grito

- Genial, uno no puede comprar una mascota en paz!!.- sonreí.- ahora como evitar el regaño de Samuel cuando se entere que compre a Loki.- me detuve, para mirarla.- Que?

- Loki?, en serio?.- puse los ojos en blanco y seguí corriendo.