Dos

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Pequeños y formados copos de nieve caían a los pies de el azabache, copos de nieve fríos y solitarios. Era costumbre suya (después de la segunda guerra mágica, claro está) estar así bajo la fría niebla, mirando las estrellas y siendo alumbrado por los faros que impedían apreciarlas con exactitud. No es cómo si fuese lo más divertido de el mundo, pero le gustaba estar ahí. Solo.

Harry Potter había sido abandonado por sus mejores amigos, no en el mal sentido de la palabra, (si es que había más de un sentido) sino, había sido abandonado en cuanto Hermione había empezado a salir con Pansy-la-venenosa-Parkinson, Ron había comenzado a conocer a Blaise, y se sentía de un momento a otro desplazado. Es verdad, no era con esas intenciones de dejarlo a un lado, pero era raramente inevitable. Supuso que reducir su círculo de amigos a sólo dos personas sería frustrante para cualquiera.

¿Qué si había buscado más amigos? Por supuesto que sí. Había iniciado a pasar más tiempo con Neville, cuando de pronto se enteró de su relación con Luna y se alejó un poco, sabiendo que Luna también contaba como una menos. Luego intentó con Seamus, pero este se había declarado abiertamente gay y pasaba el mayor parte de su tiempo (por no decir, todo) con Dean Thomas, Harry realmente estaba feliz de que finalmente pudieran estar juntos.

Después vino la loca idea de fraternizar con Theodore Nott, se arrepintió casi al mismo tiempo en que Theo comenzó a jugarle bromas pesadas y decidió dejarle todo el peso a Blaise, como siempre hacían.

También pensó en Ginny, en Parvati y en Cho, pero supo inmediatamente que esa no era una buena idea. Nunca.

Intentó con Colin, pero era sencillamente imposible; ese chico estaba demasiado (DEMASIADO) obsesionado con él.

Hanna Abbott, no. Susan Bones, nope. Zacharias Smith, N-O. Ernie Macmillan, Merlin, jamás. Lavender Brown, dios no lo quiera. Oliver Wood....., ah, siguiente. Millicent Bulstrode, no. Las hermanas Greengrass, si... eran sexys, pero, no. Terry Boot, hmmm, no. Michael Corner, por Godric Gryffindor, no, no compartirían nada más que los gustos sobre las chicas (tomando en cuenta que ambos tuvieron algo que ver con Cho Chang y la Weasley menor)

No, no, y definitivamente no. ¡Nadie en ese castillo era como lo que solían ser Ron y Mione para él! Era estúpido seguir intentando encajar en algún lugar, cuando no había lugar para él.

Pero, sabía que si seguía así terminaría todo el día en el sanitario, hablando con Myrtle la llorona sobre lo jodido que era ser El Niño que vivió, y como siempre esperaban mucho de su parte. Qué si un niño de el primer curso se había perdido en el bosque prohibido, que fuera Harry Potter. Qué si el padre de algún alumno estaba en peligro, que fuera Harry Potter. Qué si un dementor estaba rondando por Hogwart, que fuera Harry Potter. Qué si a Hagrid se le había escapado una de sus criaturas, que fuera Harry Potter. Qué si un Troll entraba al castillo, que fuera Harry Potter. Qué si esto, qué si el otro, ¿qué crees? Si, exacto; "¡Que vaya Harry Potter!"

Oh, dios, eso debía parar.

Pero, no era tan fácil como pensaba. La ocasión en que por primera vez se negó a ayudar, fue duro, concreto y sincero. Pero no contaba con que Colin y a su pequeño hermano petrificado aparecerían, tuvo que ver cómo el chico Creevy lloraba con un mohín en sus labios, casi pataleando por que le hiciese caso. Y así terminó aceptando.

No quería besos, ni flores ni altares. No quería toda esa fama de un héroe, porque no lo era; no se sentía así. Lo único que quería era un poco de paz, ¡Por Merlin! ¿Es que acaso era mucho pedir? Quería pasar desapercibido y salir de la listas de chismes de corazón de bruja que la odiosa de Rita le dedicaba cada semana, con esos títulos retumbantes que terminaban siempre haciendo eco por todo el plantel de Hogwarts: "Harry Potter, ¿héroe o salvador?" "EXCLUSIVA: ¡Te contamos todo sobre Harry Potter y su romance secreto!" "El Niño que vivió para ser abandonado"

Dios, Harry quería tirarse un Avada kedavra directo al cráneo por sus estupideces. ¿Cómo demonios las brujas leían de la basura que Skeeter escribía?

Le gustaba la atención, claro que sí, ¿A quién demonios no le gustaba un poco de admiración? Nadie en el mundo era capaz de decir que gustaba de ser odiado, (aunque no le sorprendería que Lucius Malfoy si lo quisiera, pero ese no era el punto) entonces, sí. Le encantaba la atención, no tanto como a Draco, pero sí, disfrutaba de ser un icono importante de la historia mágica. ¿Para qué iba a mentir?, le divertía de sobremanera cómo mucha de las personas con las que se topaba prácticamente se le tirara al suelo, besando sus zapatos. Pero, ya estaba harto de eso, estaba aburrido de tanta fascinación hacía el y le sorprendía como tanta gente podría perder un poco de dignidad en menos de un segundo si su más grande ídolo estaba enfrente suyo.

Ja, idiotas.

Sin embargo, ¿por qué tenía que ser famoso por ser un héroe? ÉL NO QUERÍA SER UN HÉROE, (en lo absoluto) ¿por qué no podía ser el villano por una vez en la maldita vida? (un villano sexy, claro está) ¿Por qué tenía que ser recordado cómo el imbécil, manipulable e inocente Potter?

Él no era un imbécil, no era manipulable y, Merlin bien sabía, que podría ser de todo menos inocente.

Entonces, ¿por qué la comunidad mágica insistía en seguirle viendo cómo un chico tan santo que sudaba agua bendita?.... Cómo el pobre niño huérfano que vivía bajo la escalera y usaba la gigantesca ropa usada de su primo.

Se levantó de la banca de madera y comenzó a caminar dirección al castillo, había rebasado el toque de queda y sinceramente no quería ningún problema innecesario con algún prefecto.

Y cómo si por primera vez en lo que llevaba de existencia la suerte conspirara a su favor, la persona más indicada apareció ante sus narices, (o chocando pecho con pecho) con su andanza extrañamente elegante y cabello resaltante.

– Draco Malfoy –murmuró con sorna, vacilando entre letras y llevando las manos a sus bolsillos como quien no quiere la cosa–, serás idiota.

Sonrió.



Definitivamente, el sombrero seleccionador no se equivocó al intentar colocarlo en slytherin.

D is for Dangerous [DRARRY]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora