D is for Dangerous [DRARRY]

Cinco

¿Qué demonios estaba haciendo ahí?

Sabía que no debía, aún intentando ser algo que no es, sabía, a ciencia cierta, que no debía tomarse ese three shot de whiskey de fuego y otras mierdas más que no sabia muy bien reconocer. Era estúpido, ¿qué ganaría con seguir bebiendo hasta olvidar su nombre? ¿qué ganaría con tomar tanto de esa sustancia que terminaba por arder en su garganta?

Sólo quería seguirle el paso a Draco Malfoy, quien no parecía cansarse de beber de la botella de whiskey que compartían y no causarle efecto el alcohol. Harry suspiró y miro al rubio con desconcierto, parecía tan fresco y sobrio que lo asustaba.

Incuso el chico Potter se avergonzó cuando hizo muecas al tomar su primera gota de alcohol en la vida. Draco rió burlonamente, sin desperdiciar la oportunidad de reírse de su estúpida inocencia (no importaba cuánto Harry intentara verse rudo, descarado y sarcástico, para Draco siempre sería el Harry Potter que usaba gafas redondas y balbuceaba cuando un chica ardiente se le acercaba).

Pero, eso no respondía la pregunta principal; "¿Qué demonios estaba haciendo allí?"

Sí, había llegado junto a sus mejores amigos a las mazmorras, había arreglado su cabello antes de acercarse a la puerta y finalmente se había adentrado a la sala común de Slytherin. (Sala que nunca pensó conocer, jamás)

Se oyen oleadas de voces, risas y uno que otro grito en cuanto pasaron el corredor principal rumbo a lo que por fin era la fiesta.

La boca de Harry cayó abierta con el mar de gente que estaba en la pista, la cual no era más que donde se encontraba anteriormente un elegante sofá verde esmeralda, espacio al que le habían realizado un hechizo de expansión. Sus ojos miraron los detalles deslumbrantemente costosos que adornaban el lugar, giraron en torno a los bufetes de cada orilla, se entornaron a los chicos de octavo y último curso que tomaban de un gran barril de lo que seguramente contenía alcohol estando de cabeza, y finalmente se entretuvieron en el chico platinado en una esquina, en el fallo intento de pasar de desapercibido.

Tuvo que mirar más de una vez para lograr entender que se trataba de nada más ni nada menos que Draco Malfoy, el antiguo príncipe de las serpientes.

¿Desde cuándo un Malfoy no estaba exigiendo atención?

Harry rió suavemente, perdiéndose en la música muggle que sonaba por todo el lugar y separándose de sus amigos sin siquiera darse cuenta de que lo había hecho. Los magos y brujas saltaban y exclamaban divertidos bailando al son de 'D is for Dangerous' de los Arctic Monkeys, Harry tuvo que pellizcarse para no sonreír al conocer la canción.

A pasos decisivos se dirigió a la serpiente que tanto vagaba en sus pensamientos, y esparcía sentimientos entre estas letras.

"He knew what he wanted to say
But he did not want to word it"

Draco sonrió ladinamente y negó con la cabeza al verlo, no tenía ganas de discutir con él. Sólo quería terminarse esa endemoniada botella, y olvidarse de todo, al menos por unas cuantas horas.

"The dirty little 'Draco'
Was thinking an escape
But the place was well guarded"

Harry se sentó a su lado de indio, se desabrochó la chaqueta de cuero negro y arrebató la botella de sus manos, sólo para simplemente beber de su contenido como si fuera agua purificada, sin molestarse en servirse en el rojo vaso deshechable que Draco le había ofrecido segundos antes.