Luna de sangre, lo arregla todo

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Un día en el planeta Cuarzo...
Tras dos meses apareció la Luna de sangre. Lapislazuri fue a buscar a su familia, pero no estaban.
-No puede ser...- Decía Lapislazuri.
Ella miraba a todos lados. Estaba cansada y no podía hacer más,
había perdido a su familia.
De repente apareció volando un pájaro, era el mago Cuervo volando hacia allí.
Se transformó en persona y la susurró al oído.
-¿Qué te pasa Lapislazuri?
-Nada...-Dijo.
-Algo te pasa, ¿ por qué no me lo dices?
De repente, apareció un chico. Era Trueno. A él siempre le gustaba estar en la lluvia.
Trueno vio aquella situación. Se acercó rápidamente.
-Hay que buscarla quedan 3 horas para que se pase la luna de sangre.
Trueno miró mal a Cuervo.
-¿Qué te pasa conmigo?
Trueno ignoró a Cuervo.
- ¿Qué está pasando aquí?-Dijo Trueno.
-Trueno, no encuentro a mi familia. Tenemos que ir a buscarla antes de que desaparezca la luna de sangre.-Dijo Lapislazuri.
-Vale, yo te ayudo.
- No conocemos a Trueno de nada, ¿vamos a confiar en él?-Dijo Cuervo.
- No se que pasa entre vosotros dos. Yo confío en los dos. Hemos sido amigos desde hace tiempo.
De repente se oyó un trueno. Empezó a diluviar. A diluviar como nunca. No se podía estar con aquella lluvia. Era imposible encontrar a su familia.
Lapislazuri se fue de aquella situación incómoda.
-Es imposible buscar a tu familia con esta lluvia. Nunca había llovido así.
Los tres siguieron buscando pero sólo quedaba una hora.
Se dirigieron al Ayuntamiento.
Iban a pedir que la policía buscase a su familia.
-Uffff que de gente...-Dijo Cuervo.
-Hay mucha cola, no se si nos dará tiempo, falta poco para que termine la luna de sangre.
Lapislazulri no dice nada.
-Quedan 10 minutos.-Dijo Cuervo.
-Estamos todavía en el vigésimo puesto.
Lapislazuri seguía sin decir nada.
-Ya está saliendo la Luna de Lluvia.
-Vayamonos.
-Si queréis podéis iros pero yo me quedo.
-Entonces yo también me quedo.-Dijo Trueno.
-O todos o ninguno.-Dijo Cuervo.
Ya estaban los primeros.
-Hola, buenas noches, no encontramos a mi familia...
-Lo siento, está cerrado, falta menos de 5 minutos para que salga la Luna de Lluvia, yo que vosotros, me iría corriendo a mi casa.-Dijo el policía.
Lapislazuri miró abajo. Ya era tarde. Se dirigió a su casa.
-Venga Lapislazuri, vámonos.-Dijo Cuervo.
-¿No hay ninguna forma de que salvemos a tu familia?-Dijo Trueno.
-Yo podría...
-¿Cómo?-Dijo Lapislazuri.
-A cambio de algo. Yo soy el que maneja las lunas. Yo soy el Dios de las lunas.
-¿COMOOOO?- Dijo Lapislazuri.
-Te costará algo.
-¿El Qué?
-Alejarte de Trueno.
Trueno no sabía que decir.
-¿Aceptas?- Dijo Cuervo.
Trueno empiezó a irse para arriba.
-¡SOCORROOOOOOOOO!-Dijo Trueno.
- No me lo puedo creer, somos amigos...-Dijo Lapislazuri
-Tu familia o Trueno.- Dijo Cuervo.
Trueno sonrió.
De pronto, cayo un trueno al lado de Cuervo.
Cuervo le pegó un puñetazo.
Trueno se encogió. Cayeron más truenos.
-Elige.-Dijo Cuervo.
-¡PARAAAAAD!-Dijo Lapislazuri.
- Cuervo, mi familia no me hace caso, ni siquiera se preocupan por mí. Trueno ha estado siempre que le he necesitado.
-Entonces eliges a Trueno, ¿y por qué tanta preocupación por tu familia?
Lapislazuri no dice nada. Lapislazuri se desvanece entre la lluvia.
-¿Dónde está Lapislazuri?-Dijo Trueno.
-¿A dónde a ido? Cuando ya la tengo, se va...
-¡Ha sido todo culpa tuya!
-Y que, no me importa tu vida.
Trueno miró mal a Cuervo y se va.

Bueno, chicos, pues este ha sido el comienzo del ojo que todo lo ve, es una colaboración con DamianValencia119, espero que os haya gustado, pronto subiremos el próximo capítulo.
Un saludo.
Roja.

El ojo que todo lo ve Donde viven las historias. Descúbrelo ahora