"Infancia" FNAFHS

J O Y

Una rubia de ojos celestes jugaba felizmente con unas llaves de plata.
Sin embargo se detuvo en cuanto escucho un sonido que no le gustaba para nada.

Era un llanto.

Corrió lo mas rápido que sus pequeñas piernas le permitían.
Al llegar a el living vio a un sujeto mayor con cabellos grises y unos brillantes ojos celestes. Su padre.

Siempre lo veía así,  no tenia idea de porque todo el tiempo se da pasaba llorando de manera tan desgarradora, incluso aveces pensaba que era su culpa... cosa en las que indirectamente tenia razón .

Isabella Sayden, una  bella mujer de cabellera amarillenta tan  hermosa como natural, durante el parto, hubo un problema en cual una recién nacida Joy pudo nacer sin problema,  a cambio de la vida de la otra joven. Por culpa de eso, su padre ser pasa recordándola, llorando por no poder volver a ver su sonrisa.

Desde luego la pequeña de 5 años corrió lo mas rápido que pudo para darle un abrazo,  el otro vio hacia un  lado para encontrarse con ella, cruzando miradas. Este lanzo una sonrisa y la levanto para darle un fuerte abrazo. 
—Papi ¿por que lloras? — Preguntaba con preocupación la pequeña, este solo sonrío y le acaricio la cabeza.

— Por n-nada — El hombre se limpio las lágrimas tratando de aparentar estar bien, pero no sirvió pues rápidamente volvió a llorar.

La preocupación de la niña aumento —Perdón si fue... mi culpa — Decía la rubia con algo que no solía sentir muy a menudo Tristeza. Entonces le dio un abrazo mas fuerte. El hombre mayor correspondió aun con algunas lágrimas.

—No... nunca...nada es culpa tuya — Deje derramar unas ultimas gotas antes de sonreír, cosa que hizo que sonriera de nuevo,  como es su costumbre.

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— ¿Por qué debo llevar este vestido? — Se quejaba la de ojos celestes.

—Porque quieres hacer feliz a tu familia ¿cierto? — Decía su padre.

—Pero, ¡n-no quiero !— Ella grito.

Su padre se le quedo mirándole a los ojos, el suspiro rendido.

—Bueno, vámonos —

¿Irnos? ¿A donde?— La chica lo miro con una cara que representaba preocupación y curiosidad.

—Solo...  no quiero que hagas algo que no quieres,  no quiero que dejes de sonreír... pues ya perdí una sonrisa— Su cara se torno algo depresiva al decir eso ultimo, cosa que preocupaba a su hija.

—Bu-bueno— Contesto  nerviosa, lo que dijo su padre no respondió su pregunta.

Habían pasado unos meses, Joy y su padre vivían en otro lugar mas totalmente ajenos a la fuente principal de su familia.
Joy al ver los periódicos veía a su primo en todas partes,  ella se sentía feliz,  pues el parecía disfrutarlo.

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