hijo del inframundo

salvado? más o menos

- De todas formas, por mucho que me guste esta inesperada reunión familiar desearía saber qué es lo que hacen aquí en primer lugar.- interrumpió Reborn a sus padres

- No se tu padre pero al menos a mí  y a Ciel nos mandaron a buscar cierta información sobre una serie de asesinatos que ocurrieron en Londres. El rastro nos condujo hasta Italia así que vinimos para acá, aunque jamás considere que nos íbamos a reencontrar los tres.- Explicó Sebastian a Reborn y Alucard.

- Pero que coincidencia!! Jajajaja, a Seras  y a mí también nos mandaron a buscar información sobre unos ataques de Londres y casualmente resulta que nos guiaron hasta acá Jajajaja       

- Ahora que lo pienso... nosotros también hemos tenido ciertos ataques extraños pero hasta ahora no se nos ha ordenado investigar a fondo- comentó un poco pensativo Reborn- tal vez tiene relación con los ataques de Londres, aunque puede ser una coincidencia también.

- Renato, durante todos los años que te criamos, que fue una de las cosas que te enseñé y que debías de tener siempre presente?- pregunto Alucard con una ceja alzada.

- las coincidencias no existen, de alguna forma todo lo que pasa tiene una razón de ser, solo es cuestión de encontrar esa razón o de crearla.- repitió las palabras que su papá le había dicho incontables de veces durante su niñez 

- Bien, mínimo tienes buena memoria- le felicito... a su manera

- Por mucho que disfruto esta charla ya debo de irme, mi joven amo se está impacientando  cada vez más conforme pasa el tiempo- Sebastian soltó un suspiro y, por un momento se pudo percibir la tristeza que le causaba el separarse de ellos dos, aunque jamás admitiría eso en voz alta.             

- Joven... Amo?- tanto Alucard y Reborn denotaban cierta inconformidad en sus voces, simplemente porque no les gustaba la idea de que Sebastian fuera un simple sirviente, no cuando eran conscientes de todo el poder que poseía,  más Alucard que Reborn.

Al notar el enojo que estaban sintiendo los otros dos Sebastian trato de cambiar el tema- estoy seguro que Renato tiene cosas que hacer y de que tu compañera también estará intranquila así que es hora de irse.- esto último se lo dijo al vampiro.                 
- Por mucho que me cueste admitirlo tienes razón mamá, aun tengo que ir a la mansión a reportar mi patrullaje- suspiró por enésima vez Reborn            

- sé que ya eres un adulto para los humanos, pero tanto para mi cómo para el loco de tu padre no sigues siendo más que un cachorro, así que aún debemos de cuidar de ti.- demandó Sebastian      

- en eso estoy de acuerdo y bueno si en algún momento llegas a dejar de lado el gran orgullo que se que tienes, no por nada eres nuestro hijo, cada vez que necesites de mi ayuda sólo debes de cortarte un poco, no importa en que parte del mundo este lograré captar el olor de tu sangre y trataré de ir ahí- aseguró Alucard.

- Si necesitas de mi ayuda lo que deberás de hacer es dibujar mi simbolo- diciendo esto Sebastian se quitó el guante que cubría el sello del contrato para que Alucard y Reborn lo pudieran memorizar.

- ya... por que no mejor les compro un teléfono y los llamo o escribo?- opino el más joven de los tres, aunque admitiendolo para sí  mismo sería demasiado dramático y genial el que sus papas llegarán por medio de los métodos antiguos peeeero después tendría que explicar su relación con ellos a los demás y por ahora prefería seguir manteniendo en el anonimato esa información.

- Aburrido... pero bueno si lo prefieres así has lo que más te convenga, aunque admite que llamarnos de la manera tradicional sería más dramático y genial!- como dice el dicho... de tal palo tal astilla.

- Ahora que lo pienso, me gustaría saber algo Renato- la seriedad en la voz de Sebastian era tanta que Reborn se tenso al instante

- Si mami?- supervivencia ante todo, se recordó a sí mismo el hitman en cuanto escucho lo chillona que le salio la voz. Como agradecía que ningún conocido suyo este presente en todo esto porque estaba cien por ciento seguro que jamás lo dejarían de molestar si se llegaba a saber como actuaba ante sus padres... en su defensa el tener a un demonio de madre y el rey de los vampiros con problemas de personalidad múltiple de padre no ayudaba en lo más mínimo.

- Tienes pareja?- Alarmas empezaron a sonar en la cabeza de Reborn ante la pregunta tan inusual.

-... para que quieres saber eso mamá?- tranquilo, actúa tranquilo se repetía como matra  Reborn.           
            
- acaso necesito una razón?-

- puesss...

- creo que no debo de recordarte que pasa cuando te portabas mal verdad?      

Al instante el recuerdo de un niño sufriendo pesadillas que su propia mamá le hacía tener le vino a la mente

-NO! ehh cof querré decir no es necesario porque justo te iba a responder- corrigió rápidamente con una sonrisa tensa mientras que detrás de Sebastian se encontraba Alucard riéndose del pánico mental de su hijo. "desgraciado viejo traidor, y luego las personas se preguntan por qué soy tan sádico... Ja con padres como los míos es un milagro que no haya terminado en el manicomio... aun así los quiero ah~"

- con que si? Entonces responde y no divagues en tu cabeza!

- justo ahorita no tengo pareja...

- pero?- rayos... en estos casos Reborn se preguntaba si lo que hacía Sebastian era lo que denominaban instinto maternal o si era cosa de todos los demonios

- bueno... si hay alguien que me gusta

- a sí?  Y quien es?

Antes de que Sebastian pudiera seguir preguntando apareció el niñato de antes quejándose y demandando órdenes a diestra y siniestra. Por ende Sebastian se vio en la obligación de irse,  no sin antes darle un papel (saber de donde se lo saco o cuando lo apunto) con la dirección del lugar donde se quedaban, Reborn supuso que para que pudiera mandarle ahí el celular que planeaba darle a sus padres.

En cuanto se fue el demonio Alucard también dijo que debía irse y apuntando su dirección también se fue. El único que quedo en el callejón fue Reborn y dos direcciones en un papel.

- de la que me salve... y de la que inconscientemente te salve dame-tsuna - murmuró para sí. Luego se volteo con intenciones de regresar a la mansión.

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En un lugar obscuro se ve una silueta con una sonrisa de oreja a oreja.

- vaya vaya... parece que las cosas se están poniendo interesantes, ahora, miremos que tan fueres son... Sebastian Michaelis y conde Dracula
Luego desapareció