El Desván

Capítulo 9: Un nuevo día

Ya transcurridas las cinco etapas del duelo, tuve que ir al instituto como cada día, era un lunes.

Empecé mal el día, perdí el metro, llegué tarde a clase y bueno , como era de suponer me echaron la bronca.

En el intercambio de clase le conté a mi amigo y compañero Abel lo que pasó este fin de semana y cuando fuimos al bar en el recreo a tomar un café me derrumbé, no podía aguantar más, venga y venga a llorar, me consolaron Laura y Alberto.

Alberto fue un gran amigo mío, no tan íntimo como Rubén.

Abel era el típico hacker que hacia maravillas con Windows 95.

Laura era una chica que vino nueva al curso 97/98 y que hizo muy buenas migas con Alberto desde el primer día, es más , ese mismo dia a la salida del instituto él me confesó que recientemente había iniciado una relación con Laura.

Laura y Alberto se querían tanto que se casaron en septiembre del 2003 en Oviedo y dos años después tuvieron un hijo , llamado Jaime, como no olvidarse de aquel día, se puso de parto en la nochevieja del 2004 y fue el primer niño que nació en 2005.

Por la tarde me metí en AltaVista y contacté con Carlota, estuvimos hablando bastante rato y quedamos como novios pero poco a poco, si antes tenía ganas de verla, imaginaros ahora.

Minutos después me sonó el teléfono fijo, era ella, me llamó para decirme lo que tenía que comprar para la noche Halloween, soy un poco calzonazos, lo sé.

Ahora que lo pienso no os lo conté, hace unos días, antes de que pasase todo esto, la pandilla iba a quedar para ir al Halloween 97.

Halloween 97, así se llamó la fiesta que dieron en la Puerta del Sol aquel año.

En ese momento no supe si de verdad quería que fuésemos novios.