1.- La casa del ¿donde está Wally?

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- ¿Qué tal me veo?- dice Megan saliendo del baño ya maquillada.
Mi mejor amiga es preciosa, es de las tipicas chicas a las que llamas zorras a sus espaldas sin conocerlas por la calle de lo guapas que son.
Su melena ondulada y rubia le llega hasta la cintura, y tiene unos ojos verde clarito que te dan ganas de arrancarlos y cambiarlos por los tuyos.

-Divina,- digo con un tono muy mariposón haciendo que ría.
Y es que realmente así luce; lleva un vestido negro que le llega por los muslos, ceñido por la parte de arriba y suelto por abajo, se ve preciosa.-Pero no tanto como lo voy a estar yo en unos minutos.- digo mientras cojo mis cosas y me dirijo hacia la ducha.

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-Wow- dice Megan cuando salgo del baño ya vestida y maquillada.- Te ves preciosa, mirate, mi perra latina por fin se va a acostar con alguien despues de tres años.- dice poniendose las dos manos en el corazon como si realmente estuviera emocionada.- Y a partir de ahora que sepas, que como ya estas soltera no me puedes regañar por llamarte perra latina.- Río ante su comentario.
A ella desde el primer curso del instituto me llama perra latina, dado a que mi madre es nacida y criada en Puerto Rico y yo, al igual que mi madre, también nací allí, para mi madre era como una especie de obligación que su hija tuviera nacionalidad Puertorriqueña. Mi padre, el cual es natural de donde vivimos, Manchester, se mostró indiferente en ese tema.

-Me gustaria que si nos lo cruzamos lo gritaras a todo pulmon, para que sepa lo que se ha perdido con esa coño seco de Janisse.- Digo aun mirandome en el espejo; llevo un vestido rojo sin mangas que llega a la mitad del muslo y se ciñe por todas mis curvas, mi pelo castaño oscuro y ondulado está suelto y me llega a las costillas. Mi maquillaje no es cosa de otro mundo, aunque no impedía que me viera hermosa; linea de ojos, iluminador,un rimel que hace que mis ojos miel resalten mas de lo normal y un labial rojo, al igual que mi vestido.

-Creeme amiga,- dice poniéndose de pie junto a mí entregandome unos tacones.- no va a hacer falta que yo diga nada para que se de cuenta.

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-

Señoritas- dice un Blake un tanto molesto al teléfono.- como no salgan ya de casa me marcho sin vosotras.

-Nunca harías algo así cuando finalmente se viene Blair.- Dice Meg mientras que cierra la puerta de mi apartamento.- Descuida, ya bajamos.- cuelga y nos metemos en el ascensor, el cual no tarda mas que unos segundos en bajar.

- ¿Os parece normal dejarme abandonado esperandoos durante veinte minutos? Casi pensaba que os habíais ido en taxi y me habíais abandonado.- Dice poniendo cara de cachorrito.

- Ohh vamos,- digo yo abrazándolo por detras cuando él ya se ha sentado en el asiento del conductor- eso es lo que hacen los buenos mejores amigos.- le doy un beso en la mejilla a lo que él chasquea la lengua.

- Unas buenas mejores amigas no hacen esperar a su mejor amigo en la calle.- Dice él, lo que hace que Meg también le abrace por detras.-y tampoco hacen que su mejor amigo tenga un accidente de tráfico.- comenta cómico a lo qué Megan y yo reímos y le soltamos.

Añoraba esto. Pasar un buen rato con mis mejores amigos, irme de fiesta un viernes por la noche, son cosas que desde hace poco más de año y medio dejé de hacer a causa de Lean. No es que se celara ni qué no me dejase, simplemente que yo lo único que quería era que Lean me penetrara con toda su pasión. Por lo que, en el último año y medio de nuestra relación, lo único en lo que empleaba mi tiempo libre era en insinuarme. ¿Y qué conseguí? Pues tan solo una paja mediocre y que me engañara.
Que idiota he sido.

*****

Ya llegamos señoritas.- Dice abriendonos la puerta del coche.-Dime Blair,- dice girandose hacia mí- ¿hacía cuanto qué no venias a esta casa?

-Mas de un año- digo nostalgica sujetandome a su brazo.
Blake es un chico robusto y bronceado, de pelo castaño claro y ojos café, es estudiante de medicina y todas las mujeres de su universidad se mojan cuando él pasa cerca, eso es algo que le encanta.

-Pues bienvenida al hogar West.- me susurra al oido mientras abre la puerta.

WOW.

Realmente no me acordaba de como se veía esto en una fiesta.
La música hace que todo tu cuerpo vibre gracias al volumen de esta, huele mucho a alcohol, y hay tanta gente que pareceria que es uno de los escenarios de los libros de "¿Donde está Wally?", como extrañaba esto.
Sí, por raro que suene extrañaba a la gente perreandoy bebiendo por doquier, extrañaba el hecho de no poder entrar a ninguna habitación de la planta de arriba porque de seguro que hay gente follando, extrañaba el perder a mis amigos y hacer nuevos sabiendo que no los voy a poder encontrar hasta al menos tres horas después, también extrañaba el que a altas horas de la madrugada la casa oliera a vomito, extrañaba divertirme.

-¡Empieza la fiesta bitches!- Grita Meg empujandome al interior.

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Megan en multimedia*


Lo que la resaca nos recuerdaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora