Solo Tu ©

Capitulo 17- Amenazas

Dylan Williams

Al decir eso me quedo plasmado y callado. ¿Qué acabo de decir? Coloco bien mi mochila encima de mi hombro y salgo de ahí lo más rápido. Pero antes de hacer eso mi vista corre a la de Natalie, su expresión frunce, está sorprendida, triste. Varias expresiones que no calculo.

-Nos vemos. -Me limito a decir con voz fría. Los chicos solamente asienten. Hay veces que no me entiendo.

Lo que dijo aquella. Me enojo tanto que no pude contener mi existencia. Volver a recordar a Alice me duele mucho. Duele tanto perder a la niña de tus ojos.
Pero ella no está, se fue y ahora tendré que afrontar mi vida.
Las horas de las clases transcurren. Me esfuerzo en poner la mínima atención, pero fallo una y otra vez. Hasta que al fin tocan.

Prefiero estar solo. Así que decido volver a mi antigua casa. En donde me vi obligado a crecer. Decido caminar a pie, al fin que no queda tan lejos. Llego y busco la llave. No sé por qué la sigo teniendo.

Abro la puerta y la cierro. Todo se ve opaco, sin ninguna expresión en ella. Hay polvo por todo el lugar. Este ha sido mi escondite durante largos años. Me dirijo hacia la cochera y la abro. Y ahí está mi preciosa Harley-Davidson. Aún recuerdo el día en que me la regalaron.

Flashback

Camino sigilosamente por el pasillo para encontrar a Alice. Menciono que tenía una sorpresa para mí, ya que, hoy es mi cumpleaños. Escucho un ruido. Llego hasta ese punto. Lo que veo me deja plasmado es una bella moto Harley. La que siempre quise tener.
Y ahí esta Alice con una sonrisa de oreja a oreja.

- Feliz Cumpleaños Hermano. -Salta de alegría la pequeña. Mis padres salen detrás del sillón y se lanzan sobre mí. Correspondo al abrazo. Me agacho en donde ella y la beso por toda su cara.

- Hay Dylan me dejas tus babas. -Ríe mi hermana. Al igual que mis padres. Al final lo miro ofendido y la abrazo.

- Gracias Alice. Te quiero hermana ¿Siempre juntos? -Entrelazo mi dedo con el de ella.

- Siempre juntos hermano. -Se abalanza sobre mí y me da un beso en la mejilla.

Fin Flashback

Un ruido extraño hace que me aleje de mis pensamientos. Corro al lugar en donde proviene y me asomo.

Dos hombres bajan de una camioneta de vidrios polarizados y negra. Se dirigen hacia donde estoy.
Agarro un palo de metal que hay tirado y me preparo para que entren. La puerta se abre y sin dudarlo me abalanzo contra uno y le pego con este. Logro darle solo a uno, pero recibo un golpe en mi espalda y caigo de rodillas.

- Mira nada más a quien tenemos aquí. -Ríe irónicamente un hombre. Lo observo de pies a cabeza y me doy cuenta de que es un maldito secuas de Marcus.
El otro hombre se levanta y se limpia. Sin dudarlo me lanza un golpe en la cara. Pronto siento el sabor metálico en mi boca.
Me levanto del suelo y me limpio con la manga de mi sudadera.

- A ti que te interesa. -Contesto de mala gana. Los dos hombres se quedan mirando a un punto fijo atrás de mí. Volteo y me encuentro nada más ni nada menos que Marcus Bennet.

- Marcus. -Dijo fríamente y dureza en mi voz.

- Dylan. -Contesta de la misma manera. Nos quedamos observando un rato hasta que sigue hablando.

- Me enteré de que ya tienes amigos nuevos. En especial esa chica Natalie ¿No? -Al mencionar el nombre de Nat. Mi cara fue de enoja e ira. Me abalancé sobre él, pero no pude.

- Como le toques un solo cabello o le hagas daño. Te la veras conmigo. -Mi voz sonó dura y sobria.

- Está bien. Pero debes hacer lo que yo te diga; para que no le haga daño ¿Entendido? -Esto estaba mal muy mal. Solo asentí inseguro.

- Hoy por la noche tendrás que correr. Conforme vayas ganando te pagare y si no lo haces tus amigos especial Natalie; sufrirán las consecuencias ¿Está bien? -Dijo frio, su voz daba miedo. Asentí de nuevo. De ahí salieron ellos sin más que decir o hacer.

***

Llego al lugar indicado del mensaje que recibí hace poco. Sinceramente extrañaba este lugar. Aquí se realizan las peleas y carreras clandestinas. Recuerdo que amigos míos participaban para ganar dinero.

Algunos murieron en las carreras, otros por tener conflictos de drogas. A los lejos logre divisar a Marco un amigo de la secundaria. Siempre disfrutábamos pasarla en grande. Hasta que nos fuimos separando.
Llego en donde está el y se sorprende al verme.

- Dylan, hermano ¿Qué tal? -Saludo amigable. Estaba a punto de responder, ya que, se oye que vallan a la pista los competidores.

Me adentro en donde están los demás. En total somos diez chicos.

La carrera consiste en: dar dos vueltas por todo el campo de terreno que está a la curva.

Me formo en donde están los demás y me concentro. Había perdido el toque de correr, pero sigo siendo el rey de la pista. Preparo mi casco, lo saco y me lo pongo. Enciendo el motor, pues ya casi comienza.

- ¡EN SUS MARCA LISTOS FUERA! -Acelero lo más que puedo y voy rebasando a cada chico.

Novatos, pienso.

La primera vuelta estoy en la adelantara. Falta la segunda me aferro más en la moto y acelero rotundamente. Se escucha rechinar las ruedas de esta. Un chico me intenta rebasar, pero no lo consigue.

Falta poco para llegar a la meta. Otro chico me rebasa por cinco centímetros. Estoy a punto de llegar acelero lo más que puedo pasamos la meta. Me doy cuenta ¡He ganado!

Mi cuerpo se siente sudoroso, pero a la vez aliviado.

Después de eso. Decido regresar a casa, quiero dar una ducha y dormir, pero algo me detiene.
Escucho gritos de un chico. Esa voz la reconozco es ¿Ian?

No puede ser, me adentro ahí y me quedo plasmado. Ian está peleando contra un chico más alto a él. Le falta poco para ganar y lo hace. Gana y se siente triunfante.

De momento rápido sus ojos se posan en mí. Me mira sorprendido y enfadado.
Aleja a las personas que lo felicitan, el solo les regala una sonrisa. Hasta que llega a mí y habla…

- ¿Qué haces tú aquí? -Su voz es fría mezclada con enfado. Trago en seco y aparto la mirada. No conocía esa parte de Ian.

***
La pregunta es ¿Qué hacia Ian ahí?

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