Enloqueciendo por mi profesor de música

1. La sonrisa del profesor

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Esta historia es muy especial para mí, tiene un significado específico en cada situación y hasta en los personajes, espero que la amen tanto como yo. ❤️❤️❤️
Agradecimientos especiales a Elygweasley mi amiga, hermana y mentora que me está ayudando a corregir.

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El reloj de la pared mostraba las 14:00 horas, Hilal estaba en su colegio, en un aula amplia con grandes ventanales. Se encontraba sentado en su asiento que daba con la ventana a su izquierda, el lugar era el que nadie quería, puesto que quedaba inmediatamente frente al escritorio del profesor; sin embargo, a Hilal no le molestaba, de hecho, prefería siempre estar cerca de los maestros para que sus compañeros no lo distrajeran en clases.

Hilal era del tipo que con solo poner atención sacaba buenas notas, era raro cuando necesitaba estudiar para algún examen. El chico tenía las piernas estiradas hacia el frente, quedando sus pies debajo del escritorio del profesor, se había cruzado de brazos y tenía la cabeza tirada hacia atrás, el profesor todavía no había llegado al aula y era la última clase del día. Para su sorpresa, todos sus compañeros se mantenían dentro del salón haciendo mucho bullicio y muchos se encontraban parados platicando o jugando con los que se mantenían en su asiento.

En un día normal, cuando el profesor tardaba en llegar a la clase, todos pasaban el rato afuera en las bancas jugando y comportándose como animales. Salvo ese día en particular que hacía demasiado frío al punto que parecía que nevaría en cualquier momento, aunque eso nunca sucedía en esa ciudad.

Hilal suspiró y por un momento, cerró los ojos deseando estar en su cálida cama sin ser molestado; sonrió internamente porque sabía que esto sería posible ya que solo vivía con su madre en una casa pequeña. Su padre los abandonó hace mucho tiempo con la excusa de: "nunca haber querido formar una familia".

Afortunadamente su madre, una mujer luchadora, y doctora de un reconocido hospital de la ciudad, nunca había permitido que Hilal sufriera de estragos económicos. Lo malo era que casi no pasaba tiempo en casa debido a su trabajo.

La madre de Hilal siempre consideró que a pesar de su trabajo extenuante tenían muy buena comunicación entre madre e hijo, sin embargo, la realidad era que el chico le ocultaba muchas cosas para no preocuparla y así no tener discusiones largas con ella, la principal, que no estaba seguro de su orientación sexual.

En el último año de secundaria un chico lo había estado acosando, le parecía curioso como Hilal un chico tan lindo fuera tan serio y puritano. En un viaje escolar durante el trayecto, el chico logró quedar a un lado de él en los asientos del autobús y cuando la mayoría se quedaron dormidos, él lo había besado y manoseado a Hilal, dejándolo muy confundido; siempre esperó que algo más sucediera entre ellos, por lo contrario, el chico simplemente lo ignoraba cuando se lo encontraba en la escuela. Hilal por mucho tiempo se preguntó si esos besos y manoseos por parte de un hombre habían significado algo.

En los siguientes años había tenido novias, inclusive en el último año se había acostado con dos chicas, lo que fue un fracaso total, en ambas situaciones le había costado mucho trabajo excitarse a pesar de que las chicas eran muy bonitas.

Intentó concentrarse en los cálidos y suaves cuerpos que tenía a su disposición, sin embargo, la suavidad no era algo que lograra atraerlo lo suficiente. Se las había arreglado para apenas correrse, después de lo sucedido se sentía muy preocupado de dejar insatisfechas a las chicas, aunque al parecer ellas quedaron lo suficientemente felices como para no soltar rumores sobre él, eso le ayudó a tranquilizarse, aun así, nunca volvió a intentarlo.

A veces, intentaba enfocar su atención en las personas en su alrededor buscando alguien que le gustara, ya sean chicos o chicas, aun así, nadie parecía ser lo suficientemente atractivo o interesante para acercarse a conocerlos.