Me llamo Donnie, tengo 18 años, hace un mes que vivo en la ciudad de MaryLand, vine a cumplir mi sueño de poder conocer en persona a los chicos de la banda All Time Low en algún concierto, o de casualidad por la calle, de momento, no había suerte, por desgracia. Lo bueno es que vine con un trabajo de guía turístico, conocía a gente bastante interesante, así encima podía practicar idiomas, era lo mejor de este trabajo, echaba de menos a mis amigas, pero al menos podía hablar con ellas por el grupo, hoy la pedorra de Ashley se había chocado con Ashton Irwin en el aeropuerto, para que luego digan que viajar a veces no sirve de nada, já, y un jamón.
Estaba tirada en la cama de mi habitación, mientras estudiaba aleman, bueno, hacía el intento, estaba entretenida con mi snapchat, estando tan separadas unas de otras, la parte mala es que ahora mas que nunca cada una estábamos en una punta del mundo, la parte buena que estábamos haciendo lo que mas nos gustaba en este vida. Necesitaba ir a hacer la compra, mi compañera de trabajo Kate quería que la acompañara, además tenía el frigo un poco pelado, para ser sinceros.
-Vamos a ver, que me queda por comprar... -iba mirando la lista de la compra mientras empujaba el carro, que estaba a reventar, Kate estaba cogiendo lejia, mientras que yo estaba en la sección de verduras, me acerque a coger una bolsa de ensalada césar, pero al ir a cogerla una mano toca la mía mientras la cogemos, dirijo mis ojos hacía arriba, no puede ser, Jack Barakat delante de mis narices, me quedo anonadada mientras le miro y ríe pasando una mano por mi cara-
-Hiii! -le sonrío en respuesta- No te vas a poner a gritar como una loca histérica, ¿verdad? -niego riendo-
-En esto momento, creo que estoy demasiado impactada como para hacer eso... -rio nerviosa, mirando todo el rato hacia los lados, por si alguien podía reconocerlo-
-Uff, menos mal, no es que odie eso, yo también he sido fan y lo sigo siendo, pero me penetra tanto en el oído, que me deja sordo -reimos los dos mientras el frota su oido y vuelvo a mirar la bolsa de ensalada, a lo que el me la entrega-
-Si quieres puedes quedartela, hay otras, no hace falta que coja esta precisamente -sonrío y el acepta-
-Realmente me sabe mal quedarmela yo... -tuerce la boca hacia el lado- Bueno, podemos hacer una cosa, yo me quedo con esta, pero un día de estos quedamos y te invito a comer una -me guiña un ojo, y de verdad, casi mojo mis bragas, ¿porque es tan perfecto?-
-Eso suena jodidamente bien -ui, me tapo la boca al instante mientras un leve rubor sube a mis mejillas y rie-
-Perfecto, em... -me mira interrogante mientras saca su i-phone del bolsillo trasero de su pantalon pitillo-
-Donnie, me llamo Donnie -le digo algo timida, madre mía, esta apuntando mi número mientras se lo digo, me remuevo nerviosa en el sitio, no me lo puedo creer-
-Genial D, te llamaré esta semana, nos vemos pronto -sonrío mientras el anda y me despido con moviendo mi mano-
-Donnie, tia, ¿estás bien? -Kate pasa sus manos por delante de mi cara-
-No, no estoy bien tia, ¡Jack Barakat acaba de pedirme mi numero para llevarme a cenar esta semana! -grito histérica moviendome de un lado a otro, me iba a echar del supermercado-
-Vale, relaja, vamos a pagar esto, y me cuentas fuera tomando un café -asiento y vamos rápido hacia las cajas-
Decidimos ir a casa, y allí le contaba todo lo sucedido en el super, ella cada vez flipaba mas, no se lo podía creer, de repente se queda pensativa y me mira.
-D, no te hagas muchas ilusiones, ya sabes como suelen ser los tios, prometen, prometen, hasta que la m -pegue un grito-
-Bueno, ya, pero no va a ser el caso, joder, no soy tan estúpida, soy mayorcita como para saber sus intenciones -le contesto algo molesta mientras bebo de mi café calentito-
