Decisiones ¿Erróneas?

Estoy siendo honest@...

**Narrador**

-Esperen-los detuvo la pelirroja-Dejen modificar ese detalle

-Debes estar agotada, hemos presionado demasiado tu magia, será mejor que descanses, un poco de verdad no le hará mal a nadie-se burló Bonnie-Hasta mañana-sonrió antes de cerrar la puerta

-¿Cómo te sientes?-preguntó Lilith en voz baja, aprovechando aquel hechizo

-Aliviado-la pelirroja frunció el ceño, confundida-y molesto

-¿Por el hechizo?-el moreno asintió con la cabeza

-Este hechizo es peor que ser humano y estar ebrio, aunque me agrada ese estado tuyo, al menos tienes menos problemas con dejarme besarte-el vampiro se acercó a ella, casi como un cazador

-Quiero saber y no me lo dirías...-musitó la pelirroja

-Te quiero-susurró el vampiro, esta vez sin presionarse a decirlo-de alguna manera, algo dentro de mí me atrae a tí, como un imán-hubo una pausa-¿Recuerdas lo que me pediste cuando conocí a tu abuelo?-la pelirroja asintió con la cabeza-Te quiero, para quererte, para tocarte-el moreno acarició el rostro de la chica-para besarte, para pasar toda la existencia contigo...

-Damon-murmuró la chica-El futuro...

-Tu abuelo me dijo que el destino no se puede cambiar, y si tu destino es morir, que suceda en el momento que sepas que alguien te quiso, te amó más allá de todo-una lágrima se deslizó por las mejillas de la pelirroja-pero eso es lo que yo quiero, ¿Y tu?

-Yo...-algo se acumuló en su garganta, como un cúmulo de verdad que gritaba por salir-También te quiero, a pesar de como eres, egoísta, sarcástico...

-Soy un vampiro, un monstruo...

-Que gusto por verte de esa manera-interrumpió la pelirroja

-He matado a muchos...

-¿Eso importa?-el moreno se quedó callado-me haces sentir viva, de una manera en la que jamás me había sentido, me haces querer lanzarme al vacío a pesar de no saber si hay algo que me detendrá antes de estrellarme con el piso, te quiero...-antes de terminar de hablar, Damon comenzó a devorar sus labios, con necesidad, como si con ello, hicieran detener el tiempo

-Que le jodan al destino-murmuró el moreno antes de volver a besar a la pelirroja, él acariciaba el rostro de ella, mientras la chica enredaba sus dedos en el cabello negro del vampiro

-Que le jodan-repitió la chica después de tomar un respiro

Un par de besos más tarde, la pelirroja comenzó a dormirse, Bonnie tenía razón, habían presionado demasiado su magia, su mente y cuerpo estaban agotados. Se acomodó, acurrucandose en el pecho del vampiro, quien la abrazó sin problema alguno, después de verla dormir durante un par de horas, él se unió a ella.

Al amanecer, el ruido comenzaba a hacerse a notar en el pueblo, Caroline y Stefan, mantenían reuniones ocasionales, donde iban en búsqueda de bolsas de sangre, la rubia había logrado lo que nadie, ayudar al Salvatore a controlar la sed; ellos habían sido los primeros en marcharse, después Jeremy salía con Tyler y Matt, entrenaban al parecer como cazadores de vampiros, los humanos, aprendían a librarse de seres más fuertes como el lobo, Bonnie y Alaric se quedaron de ver antes de ir a la casa de los Salvatore, en el Grill, tenían sed y la cabeza les dolía, pero era parte de los meses llenos de alcohol que habían vivido, al no ver al vampiro o a la pelirroja en la planta baja, decidieron buscarlos, pensando que quizá estaban aún dormidos.

-Buenos días-gritó la morena entrando en la habitación de Damon, sobresaltando a los dos que dormían plácidamente en la cama del vampiro, se veían llenos de paz

-¿Que ocurre Bon Bon?-Damon tenía un ojo abierto y el otro cerrado, mientras apretaba a la pelirroja contra su cuerpo, quien trataba inútilmente de liberarse

-Vamos a comer-el moreno bufó acomodándose de nuevo-Tu no lo necesitas, pero ella sí

Damon volvió a quejarse, pero esta vez soltó a la pelirroja que casi brincó de la cama, que sonrió con un poco de rubor en sus mejillas