Decisiones ¿Erróneas?

Eternidad

**Narrado desde la perspectiva de Bonnie**

Después del disparo, tuve que comprobar que el hechizo hubiera funcionado, el traje impecable de Klaus estaba manchado de sangre, aunque me preocupaba que Lilith hubiera perdido el conocimiento, Damon no soltaba a la pelirroja, tuvimos que detener a todos los humanos, esperando que ninguno tuviera verbena, me acerque al vampiro

-Va a estar bien-él me miró con un poco de confusión-hicimos un hechizo de vinculación con Klaus-aún había pánico en sus ojos-y tiene la sangre de Stefan, Caroline y Rebekah

-¿Qué?-preguntó con un hilo de voz-¿Solo un poco no era suficiente?

-Desde que empezamos a preparar la boda ha estado consumiendo pequeñas dosis de sangre de vampiro, del que esté secuestrandola, pero justo ahora debe tener el sistema la sangre de los tres, la última vez que tomó fue antes de entrar a la iglesia, de Rebekah...

-¿Y si está vinculada con Klaus-hizo una pausa-porque no despierta?

-Va a estar bien-repetí

Cuando gire a verlo, los invitados, habían regresado a su lugar, las rubias estaban en la puerta, deteniendo a los humanos, usando la compulsión para hacerlos olvidar lo ocurrido, Klaus aún no abría los ojos, Stefan y Elijah tenían a Tyler sometido, Damon levantó a la pelirroja y la llevó a la parte de atrás de la iglesia, la dejó sobre una superficie metálica, el moreno se sentó en una de las sillas cercanas, el tiempo se deslizaba con lentitud, empezaba a preocuparme, me senté junto a él, para esperar.

Estuvimos en silencio unos minutos, pero un sonido extraño nos hizo brincar, giramos a ver que era, cuando vimos a la pelirroja sentada, se veía desorientada, su respiración agitada, con algo de terror en sus ojos, miró a Damon, se levantó de un brinco, con agilidad, se colgó de su cuello, le dio un intenso beso

-Creí que te había perdido-lo vi apretando la mandíbula

-¿Qué pasó?-preguntó ella-¿No debería estar muerta?

-Creo que debería explicarlo-hasta ese momento notó mi presencia-te hemos dado sangre de vampiro e hice un hechizo de vinculación-ella asintió con la cabeza

-Ahora, tu, salte-la voz de Caroline nos hizo dar un brinco-tenemos una copia del vestido-levanté la ceja, no debía estar sorprendida por esa situación, era casi obvio

-¿Ya despertó?-pregunté, ella sonrió y asintió con la cabeza

-Adiós-la rubia empujó a Damon fuera de la habitación, mientras ella ayudaba a la pelirroja a cambiarse el vestido, yo convertí su anillo negro en un anillo solar, aunque esperaba que no fuera necesario

-Antes de irnos-Caroline le extendió un pequeño vaso, aunque yo sabía lo que había allí-dale un trago

-Si es sangre, preferiría dejarlo para después de la ceremonia...

-Es sangre y preferimos que fuera ahora por si pierdes el control-murmuró la rubia, a regañadientes, la pelirroja asintió con la cabeza, le dio un trago, pero como si se hubiera convertido en un excelente vino, las marcas características de los vampiros aparecieron debajo de sus ojos, se lamió los labios, le tendí su anillo

-¿Puedo hablar contigo un segundo?-Elena nos miraba desde la puerta de la habitación

-Te esperaremos aquí afuera, si nos necesitas-la pelirroja asintió con la cabeza

**Narrador**

-Lo lamento-susurró la castaña-te ves muy hermosa así, me da mucho gusto ver a todos sonreír

-Gracias-la pelirroja levantó la cabeza-te perdono por haber intentado matarme-la chica caminó hacia ella, abrió la puerta, dejando a Elena estática-pero si buscas perdón por haber perdido a tus amigos o por haber jugado con los hermanos Salvatore, no es conmigo con quien debes disculparte

La pelirroja regresó a su posición, nadie había notado, habían despertado en cuando ella había regresado de donde le habían arrebatado la vida, suspiró, tenía una sonrisa espectacular en el rostro, ya no había miedo, simplemente la felicidad, las emociones amplificadas le estaban jugando una mala pasada, pues lo único que era más fuerte que el sonido de los corazones latiendo casi al unísono, era el deseo de arrancarle la ropa a Damon y demostrarle lo mucho que lo amaba

-Si alguien se opone a este matrimonio, que hable ahora o calle para siempre-hubo un silencio sepulcral, los originales, rogaban al cielo que la anterior hubiera sido su única interrupción, Elena estaba de pie, mirando, por un segundo pensó en hablar pero se mordió los labios-Entonces los declaro, marido y mujer-exclamó después de unos segundos más de silencio-puedes besar a la novia

Sin esperar un segundo más, el moreno besó los labios de la chica, tuvo que tener el control suficiente para alejarse de la pelirroja que parecía no querer alejarse jamás. Ella lo miró con un poco de enojo pero no dijo más cuando vio a todos a su alrededor que soltaban pequeñas risitas incómodas.

Antes de salir de la iglesia, la pelirroja se detuvo, el sol estaba en su esplendor, el apretón en la mano que le dio el moreno, le dio el valor de dar el último paso a la luz, a pesar de sentir un poco de escozor en la piel, no era molesto.

-Nik-susurró la chica, acercándose al aludido-gracias

-No te preocupes, no íbamos a dejar que murieras, no importaba lo que eso significara-la chica, le dio un gran abrazo y un rápido beso en la mejilla

Todos subieron a los autos, listos para ir a la maravillosa fiesta que habían organizado las rubias en casa de los Salvatore, pero los recién casados prefirieron dar una vuelta por el pueblo antes de llegar, para tener unos minutos a solas

-Lilith Tasya Karenina-murmuró el moreno, después de bajarse del auto rojo y caminar cerca del bosque

-Salvatore-lo corrigió la pelirroja-Lilith Salvatore-sonrió

-Te amo, prometo amarte hasta el fin de los tiempos-una pequeña lágrima se escapó por los ojos de la pelirroja

-¿Estarás conmigo?-él levantó la ceja-Ahora soy un vampiro, será difícil, no sé si podré resistirme a la sangre, ¿que pasaría si pierdo el control?

-Entonces yo estaré allí, te recordaré quién eres, te enseñaré a ser un buen vampiro y divertirte-la chica soltó una pequeña risa-no importa lo que seas, eres la mujer que amo y eso, es lo único que importa

Lilith enredó sus brazos alrededor del cuello de Damon, se besaron primero con lentitud, más que ansiedad, era amor lo que tenían que demostrarse en aquel momento, la felicidad de la idea de estar juntos para siempre, porque a pesar que la chica había muerto, su eternidad solo iba comenzando.