My Name

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Tengo una sesión. Pero no es con terapeutas engreídos. Dos agentes del F.B.I han solicitado verme.

Hoy será un día interesante.

Un hombre y una mujer están frente a mí. El es la palabra hombre de pie a cabeza y ella es la clásica mujer ruda enviada al ejército. Ambos me miran sorprendidos.

Les sonreí.

-¿tú eres Lily?

-Aja.

-¿Eres la ex paciente del Dc. Clifford.

-As es...oí que se mato-los mire inocentemente, como si no hubiera roto ni un plato nunca en mi vida.

-¿Fue paciente de la Doctora O'conor, el Dc. Queen y el Dc. Baqueth?

-Si, si sip ¿A qué viene todo esto?

El hombre me dio una carpeta que abrí con curiosidad. En ella estaban los expedientes de mis antiguos terapeutas.

-Cuatro suicidios.

-¿y...eso que tienen que ver conmigo?

-Los Doctores- comenzó a explicar la agente del F.B.I- se mataron luego de tener un par de sesiones con una paciente problemática ¿adivine que paciente fue?

-Yop.

-Así es-la mujer entrecerró los ojos en mi dirección- Es sospechoso.

-Por supuesto, yo me escape de esta prisión, fui a sus casas, los mate fingiendo que era suicidio y volví aquí-conteste con gotas rojas de sarcasmo en cada letra.

-Puede ser.

Rodee los ojos.

-Escúcheme, cuando salga de este lugar, jamás volveré. Yo no los mate y no es mi problema que ellos tuvieran unas vidas tan deplorables que decidieran cortarse la yugular.

La mujer asintió, para nada convencida con mis palabras. Le sonreí, con la intención de poner en alerta sus instintos.

-¿puede decirnos de que hablaron en las sesiones?

-No creo que eso sea posible-negué con la cabeza varias veces-¿Cómo es el dicho....? ¿lo que sucede en las vegas queda en las vegas?

-No es gracioso, Lily.

-No soy Joker, agente. Yo no rio. Jamás.

-Pero sonríe. Tus antiguos doctores dejaron unos mensajes muy extraños, según mi criterio, dirigidos a una tal Lilith.

Toda sonrisa se borro de mí por una milésima de segundo, pero fue suficiente para ellos. Solo puedo pensar en MIERDA.