Encuentro

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Desesperado corría por el bosque, por mas que buscaba no encontraba a ninguno de sus compañeros y temía que incluso ya se hubieran ido sin él ¿qué se supone que haría ahora? no tenía el suficiente poder para volver a su hogar y el pedir auxilio a alguna persona en ese lugar no era una opción. Pasó con cuidado una de sus manos en su ala izquierda, de esta corría un pequeño hilito de sangre que manchaba el blanco de sus plumas y le causaba una punzaba fuerte, estando tan nervioso no se había dado cuenta de que había cruzado por unos matorrales espinosos que terminaron por incrustarse provocandole la herida.

—Soy un torpe... ¿como pude arruinar esto?— murmuró con los ojos llorosos, peinó sus ondulados cabellos negros hacia atrás y elevó la vista esperando que alguien apareciera para ayudarlo.

Agotado ahora caminaba a paso lento, en voz baja llamaba a sus compañeros e incluso rezaba esperando así que ese mal momento terminara, se detuvo frente a un gran árbol y decidió sentarse un momento para descansar. Mientras veía al cielo esperando por ayuda recordó con cierta gracia como hacía unas moría de emoción por finalmente ser apto para descender, en todo ese tiempo como aprendiz había vivido imaginando como sería el mundo de los humanos y se visualizaba viéndolos realizar algún festejo o tradición típica de ellos, si se volvería parte de ese grupo destinado a protegerlos y guiarlos por el bien tenía que conocer todo de ellos y ese día era justo lo que le faltaba en su enseñanza.

—Soy un ángel asustado y perdido, vaya orgullo que soy ¿eh?— se dijo desilusionado, si después de esto la corte celestial lo rechazaba para un puesto alto se lo tendría merecido.

Si bien necesitaba ayuda tampoco se podía permitir llamar la atención, eso podría atraer a los humanos lo cual sería por completo perjudicial pues sería quebrar la ley mas importante al momento de descender, estaban destinados a ayudar a la gente que vivía en la tierra pero estos nunca tendrían que verlos, algo un poco injusto en su opinión pero tampoco iría en contra de lo establecido. Volviendo a tomar su ala lesionada trató de sanarla con sus poderes, debido a que era de los ángeles mas jóvenes estos aún no eran lo suficiente fuertes para regresar por su cuenta pero mínimo podrían desaparecer su molestia.

—Un poco mas y podré detener el sangrado— presionó su palma sobre la herida y un pequeño brillo blanco brotó, sonrió al sentir que mínimo ya estaba comenzando a hacer algo bien.

Su sonrisa se esfumó al escuchar un gruñido detrás suyo y en su lugar el terror lo invadió, sabía que en la tierra existían diversos tipos de animales pero no creyó toparse con uno y menos un un lobo, si, ahora todo estaba por completo mal. Quiso ponerse de pie y moverse lentamente para volar hasta la copa del árbol pero el miedo le impedía reaccionar, respiró hondo y cerró los ojos esperando una salvación o un inevitable final.

—¡Aléjate!— gritó alguien dentro del mismo bosque seguido del sonido similar a una mini-explosión y escuchó a la bestia soltar un chillido mientras se iba corriendo.

Confundido volteó en todas direcciones buscando a alguien logrando ver únicamente árboles y arbustos, temiendo haber sido descubierto trato de correr pero tropezó y cayó de rodillas al suelo.

—¿Estas bien? ¿te ha sucedido algo?— preguntó nuevamente la voz ahora en tono mas calmado y amable, se había quedado estático en el suelo y solo pudo ver una sombra acercarse hasta él -¿te has perdido?-.

Lentamente alzó la mirada hasta encontrarse con una mirada peculiar pues cada ojo era de color distinto al igual que su cabello, el hombre estaba extendiendo su mano para ayudarlo a levantarse pero de la impresión su única reacción involuntaria fue sonrojarse.

Atónito asintió torpemente con la cabeza.

—Si estás perdido ¿hay algo en lo que pueda ayudarte?—.

-Y-yo... uh... no lo sé...- balbuceó tomando la mano para ponerse de pie, tanto tiempo estudiando a los hombres y ahora teniendo uno frente suyo actuaba de forma tonta —...gracias—.

El hombre de cabello blanco y rojo sonrió —no es nada, solo hice lo correcto—.

—De no haber sido por usted no sé que hubiera sucedido...— admitió con cierta vergüenza, se supone que él debía ser quien protegiera a la personas no al revés.

En ese momento recordó su situación y de inmediato se alarmó, estaba interactuando con un humano y este parecía no sorprenderse por estar viendo un ángel.

—¿Podría saber su nombre?— volvió a hablarle haciéndolo sobresaltar, tenía que huir rápido de ahí antes de empeorar todo.

—Y-Yamikumo...— respondió en voz baja, pensó en irse volando pero la luz de día comenzaba a desaparecer y no sabía guiarse en ese mundo tan distinto al suyo.

—Encantado de conocerle Yamikumo-san— estrechó su mano con la suya volviéndole a provocar un sonrojo ¿todos los humanos eran igual de encantadores?.

Apenado desvió la mirada, no sabía que tan correcto era sentirse así por un humano pero quería ya no pensar en ello. El día estaba terminando y nadie de los suyos apareció, si se habían olvidado de él pronto volverían ¿pero donde pasaría esa noche? le quedaba claro que el bosque no sería la mejor opción pero tampoco podría ir como si nada a tocar en alguna puerta a pedir asilo, vaya dilema.

—¿Sucede algo?— volvió a preguntar el hombre del cual aún no sabía su nombre.

—N-no...— tosió para aclararse la garganta y sonar mas firme —solo pensaba en algo, igualmente le vuelvo a agradecer lo que hizo... fue muy gentil— le dió la espalda decidido a caminar otra vez sin rumbo fijo, aceptaría el riesgo de seguir deambulando.

—Todoroki Shouto— le dijo volviendo a sonreír -lamento no haberme presentado antes, si desea algo puede encontrarme en la casa de allí- señaló a un punto a su izquierda. —Estoy al lado del lago, vivo solo así que no se preocupe por ser visto— dicho esto comenzó a alejarse.

Ya habiéndose ido Izuku soltó el aire que había retenido luego de haber escuchado el nombre del misterioso hombre, sus piernas temblaban y sentía una extraña sensación en su pecho ¿qué se supone que era eso? ¿como es que algo le decía que considerara ir con él? No, él era un ángel y tenía un mandato que cumplir a toda costa, esta situación había sido un simple accidente tenía que olvidarlo.

Aunque le agradaba el hecho de que su salvador no se hubiese impresionado o hubiese tratado de obtener beneficio de haber rescatado a un ángel, quizás estaba sobreactuando... quizás estaría bien aceptar un poco mas de su ayuda ¿qué cosa mala podría pasar?

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¡Holi! xD si te topaste con este intento fallido de songfic te agradezco por leerlo (eso o vienes del grupo de facebook dondé lo promocioné, e igual gracias :'3) ¿porqué digo que fallido? pues... porque por más que traté de hacerlo one-shot no pude TwT ya tenía la tentación de hacer algo con la canción Alluring Secret Black Vow de Vocaloid pero hasta ahora ninguna de mis OTP me despertaba la suficiente creatividad para hacerlo y así fue hasta que vi una muy pequeñita traducción donde Todoroki era un sacerdote y Deku un ángel ¡y pum! la inspiración llegó :D

La verdad no creo que sea algo muy extenso porque ya estoy trabajando en otro fic de Deku villano y en ese tengo mas ideas para hacerlo un longfic pero como dije, la inspiración llegó a mi y era casi una obligación para mi plasmar esta idea :3 

Ah, solo para aclarar, aquí estoy usando el nombre y parte del aspecto del primer diseño de Deku, así que por ahorita lo llamaré Yamikumo xD mas adelante se entenderá el motivo

Otra vez gracias por leer y continuaré escribiendo el siguiente capítulo /OwO/

Prohibido | #BNHAwards18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora