Otra vez aquí, sumergida en mis pensamientos...
Las cosas siguen igual, la misma insípida vida, la misma libreta, pero cada vez hay menos de mí.
Veo a los demás y admiro lo feliz que son, tan sonrientes como niños con sus juguetes nuevos, ¿por qué no puedo ser como ellos? No tengo la respuesta, ni siquiera sé si realmente la necesite.
Todos son felices, incluso ese chico.
El chico de las poleras raras. Me pregunto si nota que lo observo, es algo involuntario, es tan raro y me gusta, siento que debería hablarle, pero quizá tema de mí; no soy la típica chica sonriente y amigable, a veces quisiera intentar, pero no me siento capaz.Otras veces quisiera acabar con estos pensamientos, pero eso implica dejarte ir por siempre y no quiero hacerlo. Debo irme ahora, pero volveré pronto, lo prometo.
Colabora: StephanyBonilla