¿Mamá? ¿A donde me llevas? ¿Que haces conmigo? ¿Por qué dejas que me hagan esto? Eran las preguntas que me rodeaban, mi madre siempre me llevaba a lugares extraños y me dejaba ahí con varios hombres que me empezaban a tocar por todos lados y no era comodo. Solo tenía 12 años y eso era traumante para mí.
Pasaron los años así hasta que cumplí los 16, para esta edad no iba a la escuela, tenía que complacer a mi madre si es que la podía llamar así. Un día estaba en mi habitación leyendo, era lo único que podía hacer en esta cruel casa.
— Cámbiate Valerie, hoy tienes un nuevo cliente — me aventó un vestido rojo y ajustado y azotó la puerta.
Siempre era lo mismo, llegaba me decía unas palabras y me avienta vestidos o faldas, depende de las "necesidades" del cliente, cosa que me daba asco, porque no eran precisamente hombres jovenes.
Baje y vi a mi madre hablar con el "cliente" estrecharon su mano y él se dirigió a mí, quizó tomarme de la mejilla pero me aleje, no me gustaba que me tocaran.
—¡VALERIE! Se amable con él—se acerco a nosotros y le habló a el hombre—lo siento, está asustada, siempre le pasa, ya se le pasará—el hombre solo asintió, me tomo de la mano y nos dirigimos a su coche.
Nos subimos y me acomode en asiento del copiloto, no tenía opción de escapar, si lo hacía mi madre me pegaría así que me relaje y desee que no fuera tan malo, voltee a mi izquierda y vi a ese hombre, lo examine, se veía como de unos 30 años, era alto, su cabello era negro, nada que no haya visto, solo espero que no sea como los demás que me pegan para complacerlos.
—Te aseguro que hoy vas a pasar una noche que nunca olvidarás—susurró en mi oído acto seguido con una mordida en mi oreja, sentí escalofríos, presentía algo realmente malo, quería correr pero ya le había puesto seguro a las puertas y nos dirigimos a un lugar oscuro y feo.
Me baje del coche y vi una casa abandonada y varios coches estacionados, tenía mucho frío y miedo, el hombre se acercó a mí, me dio un beso en la mejilla y se dirigió a la puerta de la casa. Entré a la casa, había muy poca luz, al parecer esta casa había sido abandonada hace muchos años, el hombre entró, no sabía su nombre y no quería preguntárselo pero el arruino ese plan.
—¿Como te llamas?
—Valerie
—Bonito nombre, yo me llamó Eric, en un momento vuelvo. Quédate aquí.—Se fue a un lugar de la casa, yo solo me senté en el piso, no había nada en esa casa.
Pasaron quince minutos y Eric no había vuelto, así que fui a buscarlo, entré a una habitación y vi que habían tres hombres dentro incluyendo Eric, estaban discutiendo sobre algo pero no escuchaba muy bien, así que decidí acercarme pero en el momento en que me acerque mi tacón se atoró con un hoyo que había en el piso y caí. Todos me miraron y uno de los hombre se acerco a mí, me levantó y me llevó a la habitación donde estaban discutiendo.
—¡QUE NO TE ENSEÑARON EN TU CASA QUE NO DEBES ESCUCHAR CONVERSACIONES AJENAS!—lucía realmente enojado, pero no me importo, he pasado por cosas peores.—No te culpo—siguió hablando—eres apenas una niña sin estudios, Eric me ha contado tu historia es triste tener una madre así ¿no?—asentí—Bueno, te preguntaras porque no te hemos obligado a tener relaciones con nosotros, es muy simple tu madre te vendió, ya no te quiere. Le dijo a Eric que ya no le eras útil así que decidimos comprarte, así que ahora tú nos perteneces y vas a hacer todo lo que te digamos ¿entendido?
No me sorprendió que mi madre me vendierá pero yo no quería ir con esos hombre así que les respondí.
—¡¿Y QUE PASA SI NO QUIERO?!—tenía mucho miedo de irme con ellos.
—¡NO ES QUE QUIERAS, VAS A VENIR CON NOSOTROS!
Después de escuchar esas palabras, decidí correr pero me fue inútil, me agarraron y me pusieron un pañuelo en la nariz que tenía un líquido y me dormí, ya no tenía salida.
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siento mucho si está corto el cap, pero no estaba muy inspirada, espero que les guste, por favor dejen un comentario y voten, es una obligación lo del voto y me harían feliz si recomiendan la novela GRACIAS.
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Cruel World
Fanfiction"Sociedad", es una palabra que destruye, algunos pelean contra ellos y ganan la batalla, otros, simplemente la pierden y caen al vacío.