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Estaba listo, todo estaba listo. La gente ya estaba disfrutando la noche bajo mi techo. Baje las escaleras con el antifaz negro que cubría al rededor de mis ojos, todos con antifaz con el propósito de ocultar la identidad del otro, las escaleras blancas, largas y elegantes terminaron dándome paso a la gran sala adornada, hermosas mujeres ofreciendo vino y sangre a todos, mesas blancas cubiertas de deliciosos postres, luces que iluminaban cada rincón excepto la gran mesa donde cenaríamos. Algo tiro de mis pantalones suavemente, cuando miro hacia abajo los ojos nocturnos de Luci  me miraron con cuidado. Sabia que quería estar conmigo en esa fiesta pero me negaba rotundamente, es pequeña y me rehúso a que vuelva a pasar por lo mismo, a pesar de ser fantasmal, aun así puede ser dañada, tenerle nada de confianza a un vampiro es lo que debe hacer, solo puede ponerla en mi. 


- vete a casa Luci.- La observe por varios minutos, agacho su cabeza y apretó mi mano antes de desaparecer. Me camufle entre la multitud, gente que hablaba y murmuraba cosas, especialmente cuando me veían pasar. Es un demonio, oí que dijo un hombre. Un asesino . Decía una mujer, ignorando los comentarios, llego la hora del baile, cada pareja danzaba, aun sin saber de quien se trataba la otra persona, una mujer vieja, con vestido se me acerco para bailar, sus ojos oscuros y perdidos parecían saber lo que pasaría cuando la ultima tecla del piano fuese tocada. Tome su mano y le di el privilegio que toda mujer que no me conocía deseaba en ese entonces, unas mujeres jóvenes y sedientas, atraídas por la apariencia. La mujer vieja, de manos cálidas me miro sin expresión alguna por un tiempo, directo a mis ojos, donde se pudieron reflejar la tristeza y poca auto estima de la mujer, una madre abandonada por su familia, sus hijos, y su marido quien; ella creía le esperaba del otro lado.  El pianista tocaba las notas con los ojos serrados y los labios rectos, sin expresión, con su gorro largo hacia arriba y una bata roja que caía por la silla, dedos largos y arrugados moviéndose fluidamente. 


- ¿Volveré con ellos?...- Pregunto con una voz rasposa, apagada y en un volumen bajo, casi en un susurro. No respondí, levante la vista y ya varios de nosotros, tenían los ojos rojos mirando a sus presas. Sabiendo que faltaba la nada misma para "cenar". La mujer me acompaño hasta las escaleras por las cueles llegamos a la mitad. Todos se detuvieron para verme y hable. 


- Señoras y señores, la cena...- Canicas rojas nos miran atentos y desesperados, el pianista comienza con las ultimas notas, entonces, con una sonrisa demoníaca y sus colmillos al aire, mostrando sus ojos rojos y oscuros, toca la ultima tecla manteniendo la presionada alargando el sonido. - esta servida.- Pum. La sangre comenzó a correr por el suelo, salpicándolo todo, aun no se como la vieja, sin expresión pudo ver como entre hombres y mujeres despedazaban el cuerpo de un hombre en pedazos devorando parte por parte, mujeres mostrando sus colmillos manchados con el color rojizo en sus bocas, gritos, golpes, rugidos...mientras ella reposaba su cara en mi mano con sus ojos serrados, derramando su ultima lagrima. No quería escuchar su nombre, ni nada de ella, porque no quería recordarla nunca, aun que suene egoísta, no la quería, quería ahorcarme a mi mismo cuando ese tan conocido ardor en la garganta apareció junto con los instintos asesinos que solo sabían matar. Me odie porque recordé el día en que sin poder controlarme acabe con Luci siendo ella tan joven. Solo clave mis colmillos y la acabe lo mas rápido que pude matándola, ni una sola gota fue desperdiciada, cada una valió para dejar el cuerpo en el suelo e irme de allí, con una copa de sangre en mi mano que me fue ofrecida por mi madrina que me miraba con tristeza. Le dirijo la ultima mirada antes de subir y encerrarme en mi alcoba. 


***



Solo miraba el cielo con la respiración acelerada, estaba sediento de algo mas, algo que no era sangre. La luna iluminaba el gran lago reflejándose en el, mis ojos brillaron mas que nunca y una voz que no era la mía, desde mi garganta salio y dijo,                              desperté. 

·The Blood Vampire Boy·Where stories live. Discover now