·The Blood Vampire Boy·

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•Muerte•

Ya a pasado mucho desdé la sangrienta masacre y fiesta nocturna de los vampiros sedientos a quien invite. La noche estaba mas tranquila de costumbre y eso no me gustaba. Siempre era mala señal tener tanto silencio y paz en el ambiente.

— Emilian, ¿Podrías bajar un momento?— La voz de la nodriza a cargo del lugar, me saco de mis pensamientos amargos,— En un momento voy.

No tuve mas opción que acceder a su petición. Se veía angustiada y muy triste. Espero que no sea algo malo.

— ¿Que sucede mi nodriza?.

— Respira hondo hijo mio, estas noticias son delicadas...

— Adelante, te escucho.

— Emilian, su..

— ¡Emilian, Emilian!,— la voz de Lucí interrumpió a la nodriza. Ella venía agitada a entregarme un rollo de papel quemado.

— !Tu padre se a visto por hay¡, ¡Esta vivo!,— grito ella eufórica.

Mi corazón salto de alegría y gozo.

— ¡Mi padre sigue vivo, nodriza!— exclamé,— ¡Tengo que avisarle a mamá!.

— ¡Su madre esta!....

Silencio en la sala.

— ¿Que le paso a mi madre?...

— Ella....Falleció.

...

No puedo creerlo, ella esta muerta. Ellos la asesinaron, y a sangre fría. Las lágrimas, ya conocedoras de mis mejillas, se deslizan, cálidas y lúgubres. No tarde mucho en sangrar también, era una rara manera de sufrimiento que tenia, y es doloroso.  

Pero eso no importaba, quería a mi madre de vuelta.

— ¡Padre!...... Ayuda, te necesitó papa.

Quiero que el este aquí conmigo, Apoyándome, llorando junto a mi. Lo quiero de vuelta. No me quiero quedar solo. Por favor....papa.

Vuelve

Te quiero.

— Hey Emilian, hace mucho que no te veo.

Esa voz la conozco...

— Tío? ¿Que haces aquí?— Lo mire sorprendido, el sonrió de lado y me acaricio el cabello como siempre,— Temí no verte Emilian.

— Tío Lucían, no puedo mas. Estoy perdido,— Caí arrebatado hacia sus brazos, pero el me detuvo.

— Mira Emilian, lo que paso ahora es trágico, lo se; Pero no puedes dejar esa debilidad expuesta, por que vendrán a por ti y tienes que escapar ahora.

Escapar?.

— Yo no temo a esos malditos exiliados.

— Lo se, pero tu rebeldía te llevara a la muerte sobrino, y tu padre te necesita,— ¡El sabe que esta vivo!,— Tu padre a caído en manos de...

— ¿Tu lo sabias?— lo mire a los ojos, prácticamente enfurecido, pero el me abofeteó antes de seguir con mi estúpida cólera.

— No me desafies ahora, guardalo para después y escucha. Tu padre cayo en manos de otro sujeto que lo poseyó, y tu lo vas a liberar,— ¿Yo? Como...

— Como lo....haré?

— Tu sabrás como, ahora vete. Te encontrare después.

— Pero tío...

— Dije que te vayas.

Y como algo obvio, me retire de mi hogar con Lucí y emprendí viaje hacia el bosque de Jack, un bosque que se apodaba así por su increíble anfitrión al que ya conocía.