Diore

Tiempo al tiempo

Día 1: Me mantengo aferrado a ti, te continúo llorando a grandes cascadas, no puedo controlar mis emociones; devastado, así me siento, mi cuerpo y alma se encuentran secos después de tanto desgaste, no veo en qué momento esto va a parar. Aún no entiendo por que todo terminó, pero solo sé que antes era muy diferente a lo que ahora soy.

Día no. 7: Aún continuo pensando qué pasó, que nos ocurrió, no sé que hice mal, lamento todo lo que  pasó, lamento todo lo que dije, aún no sé cómo repararlo, tengo ganas de volver a hablarte, extraño tus mensajes, extraño nuestras platicas, extraño todo en ti, no sé aún como pude perderlo, y mucho menos como recuperarlo, la gente me habla de ti, y me intenta ayudar para salir hacia adelante, pero aún me encuentro diciéndome que no puedo dejarte ir así nada más.

Día no. 32: Hoy te extrañé, la verdad es que no sé si fue mucho o poco, pero te extrañé, acorde de una conversación que tuvimos, de un buen momento, tal vez fue de un beso, pero te extrañé, no sé cuánto lo hice, pero creo que fue demasiado para un solo día. Te vi mientras ibas caminando, sola, pero siento que te veías mejor, te veías feliz, con vida, y con alegría. Te extrañé el día de hoy, aún escucho canciones tristes por las noches y veo nuestras fotos, pero bueno pronto encontraremos un nuevo amor que pueda reparar los daños de uno hacia el otro.

Día no. 378: Vine a almorzar con alguien nuevo, alguien especial, disfruto su compañía, disfruto sus palabras, sus voz, su mirada, sus manos, la conversación y su presencia, hace unos minutos vi un suéter como aquel que yo te di para cubrirte del frío, me emocioné y reí por recordarte,cuando esta nueva persona me tomó de la mano, sentí ese chispazo y esa magia que sentí cuando tú agarraste mi mano por primera vez para calentar las palmas de las tuyas, solo fueron recuerdos, ya no lamentos.

Día no. 3713: Me siento seguro de lo que siento por aquella persona que conocí a mis 21 años, me siento en plenitud de volverme a enamorar y presiento que encontré a alguien con quien compartir mi vida. Hoy, el día de mi boda, comprendí lo que aquel viejo amor intentó decirme una vez, no importa cuánto dure un romance, puede ser un día, una semana, un mes, un año, o tal vez toda la vida, pero lo único que hará que valga la pena es que sea bueno, que sea un amor digno de recordar y siempre sentirlo como único y especial, jamás compararlo con un antiguo amor y nunca pensar en cómo será su relación en algún tiempo. Disfruta lo que tienes mientras lo tienes, el dinero, la salud y los amigos van y vienen pero la vida, el tiempo y el amor no.