Primer acercamiento

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Escondo estratégicamente el micrófono en mi camisa y busco a los alrededores a mi siguiente víctima.

-Bryan...no creo que sea buena idea –habla Eddy siguiendo mi paso y enfocando la cámara.

-¿Qué tal esa chica? –señala Erick discretamente hacia el lado oriente del parque.

Con una rápida mirada sigo su dedo a la dirección que indica y ahí está ella, últimamente las grabaciones de bromas han sido en esta locación y me he percatado que hay una chica que aparentemente diario viene y se sienta en un lugar en particular a leer.

-Está sola –menciona Eddy acercándose.

-Mejor a otra persona, no quiero interrumpirla –digo con la intención de evitarla, por alguna razón extraña me eriza la piel.

-El objetivo de la broma es interrumpir a la gente –me contradice Eddy haciendo un gesto con la boca.

Sin un argumento válido para refutar su comentario, me acercó a cumplir con la grabación para el videoblog del día de mañana, ¿Qué podría pasar?¿Que un señor justicia me lleve al ministerio público por el delito de hostigamiento sexual?

La broma consiste en acercarme a una persona que este inmersa haciendo una actividad y mirarla fijamente por tres minutos, básicamente es ponerla incomoda, si me habla, no contestar, hasta después del tiempo que se estipula.

Eddy y Erick se esconden a una distancia prudente entre la flora del parque y yo caminó hacia la chica, cabe destacar que me ha llamado la atención desde que la vi, sin embargo nunca me había acercado para observarla con más detalle. Ella está sentada en una banca con sus piernas cruzadas, con dos libros a un lado de ella y otro en su mano, aunque mis pies hagan ruido contra la grava ella no alza la mirada y sigue corriendo sus ojos a la par de las líneas de su libro. Me siento junto a sus libros y giro mi cabeza para verla como todo un acosador, pero no se inmuta, así que alzo los libros para acercarme un poco más, ella alza rápido la cabeza dando un brinquito por el susto, gira su mirada a mi dirección y el aliento se queda atascado en mi garganta, su piel es blanca con mejillas naturalmente rosadas, tiene esparcidos unos cuantos lunares por su rostro y su cabello adorna su cara como nunca antes había visto, lo tiene suficientemente largo como para cubrir sus antebrazos y es de un color chocolate oscuro.

-¿Necesitas algo? –Pregunta con voz suave y lentamente, como si estuviera hablando con un retardado, no la culpo, lo parezco.

-¿Estás leyendo? –Se me ocurrió cuestionar lo obvio y realmente quiero azotar mi cabeza contra el pavimento.

-Así es–sonrió de manera amable.

Ella no me quería hacer sentir estúpido, pero lamentablemente ya me sentía así, por mucho.

-¿Te puedo ver por tres minutos como un acosador? –Mis labios se abrieron solos, porque no supe lo que dije hasta escucharlo, abrí mis ojos como grandes platos y solo pude reírme para evitar el momento incomodo.

Eddy se acerco lo más rápido que pudo a mi auxilio, viéndome de manera desconcertada.

-Amiga, lo que pasa es que estamos grabando para un video –justificó mi comportamiento- lo que él te dijo es lo que tenía que hacer para la broma.

-Ella se sonrojo, conclusión ella es hermosa – ¿Les arruine el video?

-¡No! Para nada –me levante y ella tuvo que alzar su cabeza para verme. –Me desconcentre y no resulto – dije mientras acomodaba mi cabello, era la primera vez que me quedaba demasiado tiempo con una chica al estar grabando. –Siento interrumpirte, que tengas un buen día –sacudí mi mano y huí a donde mi amigo Erick.

No voltee en ningún momento, cuando Erick entro en mi campo de visión con una sonrisa burlona, le hice una seña para irnos, escuchaba los pasos apresurados de mi hermano, pero mi cara se sentía lo suficientemente caliente como para querer ser expuesto de nuevo. Subimos al coche y me deje caer contra el volante... tres...dos.., los chicos comenzaron a reírse y señalar mi rostro color rojo.

-Creo que me duele el estomago –como pude arme una excusa.

-Claro, y el corazón –dijo Eddy con sarcasmo.

-¿Y? –pregunto Erick.

-¿Y, que? -voltee a la parte de atrás.

-Fuiste un idiota de manera diferente ahí –Eddy asiente al comentario de Erick- escuchaba los rápidos latidos de tu corazón desde el micrófono –se ríe- creo que te gustó.

-¿Cómo me va gustar una chica si solo estuve con ella por unos minutos? –Me defendí –solo quería hacerla reír.

-lo hiciste, se rio de ti.

Definitivamente Eddy no ayudaba.

-¿Por qué no le pides su número?- sugiere Erick.

-Aja, como en tus otras bromas.

Lo pensé mejor y asentí, salí del coche dispuesto a ir con ella, esto es lo que se hace ¿no? conocer a las personas de esta manera. Camine más de prisa por si no la llego a encontrar, pero me sentí aliviado cuando seguía en el mismo sitio, leyendo uno de sus libros. Me puse frente a ella, tapando la iluminación del sol por mi altura, ella alzo su mirada con extrañez, pero cambio su expresión por una sonrisa cuando me vio, me sentí un poco dichoso.

-¿Otra broma?

Improvisa, improvisa, sin miedo...has hecho cosas peores.

-¿Le darías tu número telefónico a este extraño? –Me señale a mi mismo –No tan extraño porque me llamo Bryan.

-¿Por qué? –ladeo su cabeza con una sonrisa de lado y supe que ella no era tan inocente como se veía.

-¿Por qué no? –me encogí de hombros- Tú, yo, intercambio de mensajes, igual a una linda amistad...-enseñe la palma de mis manos de modo infantil-

-Solo si adivinas el color de mis ojos –con sus codos en las rodillas ahueco su cara con sus manos.

-¿Qué? –creo que no entend.

-Que me veas a los ojos, y digas de qué color son –insistió- no me has visto directamente a la cara desde que comenzaste hablar conmigo, es de mala educación –puntualizo de modo desafiante.

Me agache un poco, sintiendo una presión en el esternón, tenía razón, había visto más allá de ella. Mis ojos chocaron con los de ella, dos orbitas color marrón, si, cliché de una mexicana, pero estos tenían su propio brillo, y me parecían los mas lindos que había visto alguna vez...

-Tienes una bonita mirada –musite casi sin voz.

Sus mejillas se tiñeron de un rosa intenso, causándome gracia, de pronto caí en cuenta...su edad.

-¿Cuántos años tienes?

-Dieciséis – ya me vi tras las rejas. Salió una carcajada escandalosa de su boca – Veinte aunque no lo parezca.

-Ya me veía en la cárcel y a Eddy llevándome tacos de carne al pastor – dije en un tono exagerado y ella volvió a reír.

Estiro su brazo dándome su teléfono para anotar mi número, e hice lo mismo. Puse mi contacto como ''Bryan'' solamente, al parecer ella no sabía quién era, y era refrescante así. Ser nosotros mismos.

Me paso mi teléfono y su número no tenia nombre, vio la confusión en mi rostro y aclaro la pregunta no formulada.

-Es más especial así –guiño su ojo, un acto inocente de coqueteo.

Le di un beso en la mejilla, inhalando su loción de cítricos y me fui, prometiendo que la iba a contactar pronto, mientras caminaba mis piernas estaban en una especie de shock, pues en cada paso les costaba reaccionar, abrí la puerta de conductor y lo primero que escuche fue a los chicos diciendo:

''Tienes una bonita mirada''. Si, el micrófono seguía en mi camisa y quería llorar de vergüenza.

Después de ducharme, tome mi teléfono y le mande un mensaje a la chica de mirada bonita. No sabía que ese texto pudiera cambiar mi relación sentimental.

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⏰ Last updated: Nov 03, 2017 ⏰

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Un YouTuber enamorado. (SKabeche)Where stories live. Discover now