"AMOLAD es propiedad de The Snipster"
Muerte caminaba a pasos lentos, observando lo bello del valle de Ithis, el viento azotaba su cabello dándole serenidad a su entorno, podía sentir el olor de las flores que Vida había creado, el pasto verde y vasto acariciaba sus botas, pero él no se sentía tan tranquilo, los años pasaron como hojas arrulladas por el viento. Y todos habían aprendido a tratar con Guerra, todos excepto él.
Los recuerdos fluyeron, como la corriente de aquella cascada, quien era muda testigo de lo que pensaba realizar el juez de almas.
— ¿Por qué te empeñas en odiarlo?— cuestiono Vanidad, arribando a Muerte en una reunión.
— Ustedes me odiaron hace eones, con el tiempo probé que no soy un mal dios, Guerra también tiene esencia de Nim y como trabajo... destruir, ¿Por qué él es de confianza? —Muerte dio un paso amenazador, la diosa no dio marcha atrás, siempre le molesto la arrogancia del dios de la muerte, ambos nunca congeniarían.
— Te olvidas que Guerra también fue aceptado por Vida, que él lo incluyo al igual que a ti, ¿es por celos? Tú amor por él te ciega — Vanidad no estaba dispuesta a dejarse vencer, dio un paso enfrente, encarándolo; Al final entendía las dudas de Muerte sobre Vida, tantos secretos entre ambos no llevaba a nada bueno.
—Al igual que el tuyo por Guerra, déjame ir Vanidad, no quiero saber de tus juegos — Muerte esquivaba a la diosa, estaba harto de los cuestionamientos el aura negra empezaba a liberarse de su cuerpo, Vanidad dejó el paso libre, era peligroso cuando la inestabilidad se apoderaba de las emociones del juez de almas.
Para Muerte, Guerra era una bomba de tiempo, algo que estallaría y arrasaría con todo a su paso, el poder que tenía era peligroso; pero el resto lo tildaba de rencoroso, incluso Vida siempre noble había alegado que el dios era bueno. Que destruir para su desdicha era el trabajo que se le había asignado a ese dios.
Después de todo Vida lo integro al resto, era normal que no quisiera excluir a su igual, por eso se empeñaba en acercarse a Guerra, ser amigos, pero el dios de mirada bermellón se molestaba con la presencia y la autoridad de Vida; Eso enojaba aún más al juez, Vida era noble, y de corazón frágil, el rechazo de alguno lo hería profundamente.
Pero por encima de todos lo que una vez le temieron, parecía que el rechazo de Guerra lo hería más que el resto, ¿Por qué?
Aunque todos estaban tranquilos, Muerte no confiaba, lo había observado a escondidas, siempre al acecho, incluso sus parcas lo habían seguidos sigilosas; Guerra siendo más astuto que su hermano, lo había descubierto. Observo a los Grim reaper deambular por los senderos. Esa ocasión era una de tantas, con los pensamientos brotando llegó a donde Guerra se encontraba, sentado en una formación de rocas, imponente.
— ¿Tanto te fascino, Muerte? — preguntó burlón, observando ante al juez, en su traje de batalla, dispuesto a pelear con él en caso de ser necesario, sonrió como quien se sabe vencedor sin luchar.
— No es fascinación, me repugnas, todo en ti me provoca rechazo— reclamó Muerte, ante él aparecieron los sirvientes de Guerra, los centuriones lo observaron amenazantes, sus parcas se interpusieron, conteniéndolos.
— Temes por Vida, sabes que soy un riesgo para todos ustedes, lástima que tu amor por él no es correspondido, el benefactor solo te ve como un buen amigo, no le interesas y aun así lo defiendes, el único peligro para nosotros los dioses es él— soltó con ponzoña, eso causo una herida en el corazón de Muerte.
Si algo afligía a Muerte, un dios que jamás podría ser vencido es que le recordaran lo delicada que era la unión entre él y el dador, Médico una vez lo había hecho, y esta vez era Guerra, el siempre molesto y certero.
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La guerra y la paz. (AMOLAD)
FanfictionLa historia de Guerra llevo a la separación de Vida y Muerte, un amor olvidado, una venganza consumada. Portada por Niku Hitori