Classmates-L.S.

Capítulo 1: I'll be your temporary fix

Harry se alistaba para asistir al primer día de clases del que sería su último año en la preparatoria, así que se duchó en menos de 10 minutos, abrió su armario y sacó una camiseta blanca lisa y unos jeans desgarrados, se vistió y colocó algo de sílica en laca en su rebelde cabello, acomodando sus rizos chocolates en un beanie color verde

Estaba decido a que este año por fin sería diferente, por fin haría que Louis se fijara en él, no sólo de manera sexual, haría que Tomlinson cayera rendido ante sus pies, aunque estaba consciente de que le va a costar mucho trabajo.

Louis es la persona más hermosa del mundo ante los ojos de Styles; de tez clara, cabello castaño y liso, con unos perfectos ojos zafiro y esos labios delgados que lo volvían loco con un simple tacto, pero con una actitud de la mierda.

-¡Harry, apúrate, se hace tarde y no vas a llegar a la primera hora!- Dijo Anne, la encantadora madre de Harry.

-¡Ya voy mamá!- Mencionó Harry mientras bajaba corriendo las escaleras, intentando no caerse.

Se dispuso a desayunar en silencio y lo más rápido que pudo hacerlo, no iba a desperdiciar la oportunidad de ver al castaño antes de la primera hora, como lo hacían todos los días desde hace ya más de 2 años. 

Era increíble cómo es que Harry había aguantado tanto tiempo con la misma mierda de siempre, besarse a escondidas de todos y no poder contarle a absolutamente a nadie por miedo a que su pequeño secreto fuera divulgado, dejando al descubierto el hecho de que él es bisexual, al igual que Louis, porque si no lo fuera, ¿por qué haría esas cosas con Harry? ¿Cuál sería la necesidad de engañar a Larissa con él? Harry siempre se ha preguntado qué es lo que lo trae siempre de vuelta a él, el qué es lo que no le da Larissa y el sí para que las cosas sean como son.

Salió de su casa en cuanto acabó con su desayuno despidiéndose de su madre con un beso en la mejilla como siempre. Se dispuso a tomar un taxi que lo llevara a la escuela, porque si se iba corriendo lo más probable es que llegara arrasando el toque de entrada.

Llegó a la escuela, todo estaba en completo silencio y supuso que fue uno de los primeros en llegar al lugar, así que fue escaleras arriba hacia su aula, buscando cual era, ya que era inicio de cursos y en la puerta de cada salón venía marcado a que grupo correspondía.

Por fin encontró el suyo y entró, aún con las luces apagadas, por lo que no se podía ver mucho, así que escogió su banca y colocó sus cosas en ella, para después irse al fondo del salón y tirarse al piso en signo de cansancio inútil ya que no le sirvió de nada el haber llegado temprano porque Louis no se encontraba ahí. Se resignó a acostarse y dormir un poco en lo que empezaban las clases.

El ojiverde no llevaba ni dos minutos dormido cuando sintió un leve cosquilleo en la nuca, lo que le causo escalofríos e hizo que se despertará algo alterado, hasta que supo a que se debía ese contacto. Era Louis.

-¿Me extrañaste?- Preguntó el castaño levemente en la oreja del rizado, causándole nuevamente ese extraño sentimiento que solamente se hacía presente cuando estaba con Louis.

Comenzó a morder suavemente la oreja del rizado, recostándose a su lado y ejerciendo un poco de presión contra la parte trasera de los jeans de Harry, mientras éste comenzaba a mover lentamente su cadera.

-Mierda Lou, estamos en la escuela.

-Eso no te ha importado antes Hazz, ¿o acaso te importó cuando me la jalaste en el baño antes de que terminará el curso pasado?

Harry se volteó para poder ver aquellos orbes azules que lo dejaban sin habla, quedando frente a frente, dudando entre besarlo o esperar a que él lo hiciera, hasta que Louis lo besó atacando ferozmente su boca, creando una danza entre sus lenguas. Sin siquiera dudarlo, Harry empezó a tocar el miembro del mayor por encima de los pantalones, dando pequeños y leves apretones sobre éste, despertando al miembro del castaño.

-Hazz, hazlo por favor, no me puedes tener así.-Suplicó Louis, tomando el mentón del menor con suavidad indicándole que bajara.

-No Lou, sabes que no lo hago.

-Anda, por favor, ¿qué te cuesta? Te va a gustar.

-Louis, por favor no empieces, sabes que no lo voy a hacer.

Louis quería que Harry se la mamara, pero había un pequeño problema... El rizado jamás había hecho un oral en su corta vida, siempre se había negado a hacerlo, tanto a hombres como a mujeres, le parecía algo repugnante, no entendía cómo es que alguien se puede meter el miembro de una persona en la boca, considerando que ahí en donde uno hacía una de las necesidades primordiales del ser humano: orinar.

El ojiverde desabrochó el pantalón del ojiazul, bajando un poco de este junto con el bóxer, dejando al descubierto la gran erección que se cargaba. Comenzó a masajear lentamente el miembro de arriba hacia abajo, recorriendo un poco el pellejo dejando al descubierto el glande del mayor, le dio pequeños toquecitos con su pulgar para después empezar a estimular el pene con una mano y con la otra masajeando los testículos. Louis depositaba pequeños besos en el cuello del menor, causando un mayor grado de excitación en él al escuchar los bajos y roncos gemidos de su compañero.

-Ah, Harr..y... mhm, sigue haciendo eso.

-¿Te gusta?-Harry paró en seco el movimiento que ejercía sobre el mayor.

-¿Qué te pasa, por qué paraste carajo?

-Gime mi nombre.- Mencionó el rizado mientras volvía a masajear el miembro del castaño y aumentando la velocidad en la que lo hacía.- Quiero que gimas mi nombre mientras te la jalo, quiero que imagines como entrarías una y otra vez en mí, mientras tu pelvis chocha contra mi trasero creando esa melodía que tanto te encanta.

-Hazz... no.. puedo más...me..

-Quiero que me la metas tan rápido como puedas, no sé por qué no lo haz hecho aún, necesito que me embistas una y otra vez, que me hagas gemir tu nombre tan fuerte hasta quedarme sin voz.-Susurró el menor al oído del mayor, con esa voz áspera y jodidamente sexy que tenía, logrando su objetivo. Sintió como un líquido caliente manchaba su camiseta blanca, dejándola toda manchada del semen del castaño, mientras este trataba de recuperar el aliento después del orgasmo que acababa de tener gracias al menor.

-Te prometo que lo haré, pronto. -Dijo Louis, unos segundos después ya se estaba parando del suelo y ayudo al menor a hacer lo mismo.- Por lo pronto, toma -Mencionó sacando una playera negra de estampado de Black Sabbath en blanco para dársela al menor- Ve al baño y ponte esto, no puedes estar con una playera llena de semen por la escuela. Apúrate, que no tardan en llegar más alumnos.

Harry tomó la playera, y obediente, salió del salón directo al baño, y para su sorpresa se encontró con una de sus compañeras de clase en las escaleras, dando gracias a Dios de que ésta no hubiera llegado antes.