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- ¿Me estás escuchando? ¡Hanbin!

- ¿Eh?

El grito provenía de la persona que tenía enfrente, llevaba hablándome toda la mañana y no estoy seguro de haber atendido a lo que decía. No tenía la cabeza en su sitio y cada día se me olvidaban más cosas, ya no sabía que había sucedido y que era imaginación.

- Hazme un poco de caso cuando te hablo, que encima fuiste tú quién quería ayuda.

- ¿Ah sí? ¿Con qué?

- Venga Hanbin, no me digas que no te acuerdas. Todos te estamos notando muy raro, hasta Rae Sung lo ha dicho.

Estaba cansado de escuchar las replicas de cosas que no recordaba, ni siquiera me había cruzado con Rae Sung, estaba seguro de no haberlo hecho. Me levanté mientras de fondo Jae Won seguía intentando comunicarse conmigo.

Iba deambulando por los pasillos del edificio como si fuese un fantasma, literalmente, como si nadie pudiese verme, ni un simple saludo de nadie. ¿Pero me había cruzado con alguien? Ya no estaba seguro de eso.

Salí del edificio y en seguida noté el viento helado golpeándome por todos lados. No era el mejor momento para salir pero así haría tiempo para... para algo. Al dar la vuelta a esta manzana, hay una cafetería donde solía ir a escribir cuando aun era un trainee. O podría ir a sentarme a la orilla del río si no hiciese tanto frío.


- ¡Aquí estás! Llevo una hora buscándote, casi pensaba que te habías olvidado de como volver.

Estaba bebiendo tranquilamente mi café cuando el mismo pesado de antes junto con otros trainee entraron en la cafetería a gritos, llamando la atención de los trabajadores.

- Tenemos una reunión y eres tú el único que ha pasado olímpicamente. -Agarró mi brazo cuando dejé la taza en la mesa y me sacaron a rastras del lugar. Antes de doblar la esquina, ya estaba el manager, furioso, esperando.

El tiempo desde ese momento había pasado muy rápido, antes de darme cuenta ya estaba sentado en una sala con más gente, algunos miembros de mi grupo y de otros, junto con un par de nuevos. Yun Hyeong estaba entre ellos, y en cuanto me vio, optó por sentarse a mi lado.

- ¿Tienes alguna idea de que va esto? - Su cara de preocupación saltaba a la vista, y debió confundirlo que yo no tuviese ni idea del tema.

- Nos lo avisaron hace meses, pero parece que tú vas a otro rollo. - Espero unos segundos, luciendo cada vez más preocupado. - No sé si son buenas noticias o malas. A lo mejor nos mandan de nuevo a Japón.

El tiempo volvió a acelerarse y otra vez no me había enterado de nada, pero asentí cada vez que me preguntaron sobre el tema, y antes de volver a salir, Jae Won estaba ahí de nuevo. Lo ignoré y seguí caminando, intenté distraerlo pasando por pasillos y puertas, hasta entré a los servicios y ahí estaba de nuevo.

- One, ¿qué quieres?

- Quiero que me digas que te pasa. - Dio un paso hacia mí, agarrándome por las muñecas. - No puedes escapar, así que habla.

- No me ocurre nada, estoy perfectamente, perfectamente bien.

- Hanbin, tienes que decirme algo. - Apretó mis muñecas aun más, aunque lejos de hacerme siquiera daño o molestia. - ¿Es por Ji Won? Sabes que solo se fue a ver a su familia.

- No es por él. No tiene nada que ver con

Jae Won se acercó a mí antes de que pudiese acabar mi frase, rozando mi oreja con sus labios, mientras un leve recuerdo volvía a mi, como si aquello ya lo hubiese vivido antes.

Double Edged Sword (Double B)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora