Asfixia >>Nalu<<

Y tu... ¿Por que yo?

Pov.Natsu

Aun recostados sobre él frío y  Templé suelo, ella comenzó a acurrucarse mas en mi pecho.

En ese momento, No Había guerra, No había, ni tiempo ni momento que nos separase, solo eramos lucy y yo, lamentablemente...
Lo bueno no es para siempre.

—¿Sabes?...—
Hable llamando su atención, sin éxito...
Me dispuse a hablar.

—Yo también sufrí mucho cuando era niño. —
Ella me miro sorprendida, y después me dio una cálida sonrisa, mientras acariciaba mi rostro con una de sus manos.

Flashback

—¿Esta segura de esto señora Dragneel?.—
No sabía de que era de lo que hablaban, pero algo tenia claro...
Ya no viviría mas en mi hogar.

Cuando mi padre llegase a nuestra casa, no me encontraría era algo que tenia muy bien centrado.

Tal vez, incluso ni me casaría...
No tendría hijos, y ellos no podrían llamar a mi padre abuelo.

Estaba muy consiente...
Mi madre me estaba vendiendo de esclavo,
Y no cualquier tipo de esclavo...

Era un esclavo de Alemania.

—Piensa que...
¡Sera un campamento para...
Reforzarse como...
Ser humano!.—
Decía mi madre mientras algunos de los militares me llevaban fuera de nuestra casa.

—Regresare...
Por mi padre, no por ti. —
Decía mientras aquellas personas aventaban mi cuerpo con fuerza mi cuerpo.

Yo no tenia la culpa de ser judío.
No tenia la culpa de que él maldito gobernador fuese Adolf Hitler.

—Edad...—
Preguntó uno de los tipos.

—13 Años...—
Lo único que me detenía era mi padre...
Poder al menos conocerlo una vez.

—Nombre.—

—Natsu Dragneel.—
Al escuchar mi nombre él tipo empezó a reír a carcajadas.

—¿Eres hijo de Dragneel?...
Hay niño...
Tu papa fue de los primero en salir de este lugar y él primero en ser asesinado por él gobierno estadounidense.—

Sus palabras, mi madre sabia...
Por eso vivíamos tan cómodamente.

Ella había cobrado él seguro de vida de mi padre.

—¿No vas a decir nada?.—
Pregunto uno de los tipos mientras se acercaba tan demandantemente hacia mi.

—Arrojenlo al pozo. —
Dijo mientras me golpeaba con fuerza...
Era un tipo, desagradable.

—Hitler estará tan feliz de poder rebanar sus cuello, uno a uno.—
Grito mientras me lanzaba dentro de él dichoso pozo.

———————————————————

Yo era él único niño, era él nuevo tema de apuestas.

—¡No se les permite descansar!—
Grito uno de ellos, mientras me golpeaba...
Llevaba cerca de 9 meses en ese lugar.

—Oye, no te pases...
Es solo un niño. —
una persona, no un ángel...
Estaba justo ahí...