Yo Y Mis Tres Psicopatas

EL SUICIDIO

Comencé a caminar por un parque que estaba cerca de la escuela, estaba viendo para abajo todo el momento, no veía nada a excepción de mis pies y el piso que estaba pisando, hasta el momento que sentí unas manos agarrando mis hombros y deteniéndome en seco.

-¿Vas a algún lado Sarah?-

Me quede callada, sentí como mi respiración se agitaba, por un momento creí que era Eduardo o Samuel, pero esta vez no, esta vez era otra persona, Diego.

-No es de tu importancia Diego, solo déjame en paz-

Entonces sentí como sus manos abandonaban mis hombros pero no se alejaba si no, estaba agarrando algo para colocármelo, ¿pero que era eso? 

-Si piensas abandonar la escuela, por lo menos asegúrate de llevarte todas tus cosas, quien sabe lo que las personas podrían hacer con ellas-

Entonces es ahí cuando me di cuenta que había algo diferente en el, en su rostro, estaba usando lentes, nunca lo había visto usarlos se veía tan...  raro, pero en cierta parte se veía muy bien es algo extraño.

-Lo se, lo se se que me veo raro... incluso yo todavía no me acostumbro a ellos, pero la verdad ya los necesitaba, y si no los uso temo que me quedaría ciego-

-¿y a que viene eso?-

Conteste de una forma repentina y seca, no sabia que decir, la verdad es que me gustaba como se veía pero estaba molesta de cierta forma, no sabia como responderle

-¿Quieres que sienta lastima por que si no los usas te quedarás ciego o que? la verdad no entiendo mucho por que me cuentas eso-

Y seguí con mi idiotez contestándole de la peor forma hasta que vi que su rostro había cambiado, ya no me veía a mi y a nadie de quien nos rodeaba del parque, su mirada no tenia rumbo fijo, habían perdido su vida.

-Entiendo....-

Dijo después de varios segundos de que los dos nos quedáramos callados.

-Se que no te intereso, lo eh sabido por que me has ignorado estos últimos días, desde el Lunes para ser exactos-

Entonces yo fui quien se quedo en Shock, le había dado un golpe demasiado duro y yo por un maldito capricho, hice sentir mal a esa persona que siempre ah estado junto a mi

-Yo... ehh... n-no....-

Estaba intentado decir unas palabras para arreglar lo que había hecho mal pero no se me ocurría nada simplemente hacia que me pusiera nerviosa con cada minuto que pasaba

-No tienes que decir nada Sarah, yo se que te gusta alguien mas y ese no soy yo, siempre creí que olvidándote de esa persona yo podría tener una oportunidad pero me equivoque, no conseguí nada-

-Diego... Por favor, me equivoque pero...-

-¡¿Pero que?! ¿ahora vas a decirme que siempre me has querido, que en verdad sientes pena por mi?, no, no mientas así por alguien como yo, no vale la pena que te ensucies por mi-

Quise contestarle algo, pero siempre me ah dejado sin palabras, el sabe como puede contrarrestar en mi y sacar todo lo que siento en realidad, pero la verdad es que yo...

-La verdad es que yo nunca eh sentido algo así por ti, tienes razón mentiría si dijera eso, pero lo que si te puedo confirmar que es verdad es que tu has sido alguien muy importante para mi no permitiría que algo te pasará, definitivamente no te dejaría que hicieras algo mal-

Como siempre con el, liberé lo que sentía de el, que su amistad es muy importante para mi, pero no creo que fue suficiente, incluso creo que fue demasiado tarde para remediar las cosas, era hacer algo rápido o lo perdería para siempre