Ángel

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Ella deslizó sus delgados dedos sobre ambos hombros de la chica que tenía frente a ella. Le regaló una media sonrisa cuando le dio un suave empujón hacia la pared.
Sus alas suavizaron el mínimo golpe y la chica, que era un poco más baja que ella, se elevó para poder sellar con un beso el trato.
Los labios le sabían a uva —tenía mucho que ver el envase vacío de helado a un costado de la cama—.
Ella no se aguantaba las ganas, pero tampoco quería parecer desesperada. Haciendo uso de su fuerza de voluntad, llevó sus manos hacia las caderas del ángel frente a ella y apretó levemente emitiendo un suspiro. Se acercó un poco más, rodeando la cintura del ángel, por debajo de sus alas y besó su cuello, haciendo que el ángel cerrara sus ojos y suspirara mínimamente.
Como ya no tenía nada que perder y no le importaba condenarse al infierno, tomó al ángel de la mano y la llevó a la cama, que las esperaba desde que habían cruzado la puerta.
Esta vez el ángel tomó la iniciativa y como si de una danza se tratara, giró sobre su cuerpo dejando a la otra chica acostada sobre las sábanas. Extendió sus alas en señal de victoria, antes de abalanzarse sobre el cuello de su acompañante. Dio besos cortos desde su barbilla, recorriendo sus mejillas, dejando de último el manjar de sus labios.
Esta vez fue el ángel quien le sonrió, cuando al separarse para respirar apretó sus muslos con los propios y le hizo soltar un gemido agudo.
Le sostuvo ambos brazos y bajó en un camino de besos y mordidas muy suaves, desde su garganta hasta su ombligo.
Soltó sus brazos para poder seguir su tarea. Mordió la piel que cubría sus costillas y caderas; recorrió en una línea horizontal el vientre de su chica.
Los suspiros aumentaron cuando, luego de pedir permiso, atrajo la elástica de sus pantys usando sus pulgares e índices.
Deslizó la prenda sobre sus piernas y le sonrió antes de hacer lo que había querido hacer desde el principio.
El sonido de una alarma la distrajo y cuando abrió los ojos soltó un quejido. No estaba en el cielo y además, tenía que ir a clases.

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