Capitulo 1.

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Stephanie.

Ya lista para la escuela salgo por la puerta de mi casa con una gran sonrisa en el rostro, confiada y tranquila porque sé que una vez más, me creerán.

Mi vida se divide en dos partes: La escuela y fuera de la escuela.

En la escuela, es fingir lo que no soy para pasar desapercibida.

¿Extraño, no?

Pero la lógica es incluso más interesante porque ellos pensarían que intentaría camuflarme entre la gente para que no me encontraran. Por lo tanto, algo que no se les pasaría por la cabeza sería detenerse a pensar que sería una persona conocida en la secundaria.

Por otro lado, fuera de ella es todo lo contrario. Puedo volver a mi propia identidad y disfrutar de lo que queda del día; aunque claro, eso ustedes lo descifrarán por su cuenta.

Al llegar a la escuela, camino por los pasillos meneando mis caderas y sonriendo como una autentica chica sin corazón.

Pero sabemos que si tengo.

Siento la adrenalina correr por mis venas cuando siento todas las miradas posar sobre mi. Algunas de odio, rencor o incluso asco; Otras de envidia pura, admiración... O incluso de miedo.

Sí soy sincera, me siento asqueada por el nivel del cliché que se están imaginando en sus cabezas. Solo me he vestido bien y me he maquillado. Y, entiendo que soy popular —aunque así no lo deseé, la gente ahora me llama así—, pero no todas las personas populares vendrán a pisotear el autoestima de otras por sentirse mejores o más importantes que otras. Tampoco soy una diosa o algo así.

En fin, igual no puedo protestar de a mucho porque estoy consiguiendo mi objetivo en camuflarme al ser "la más popular"

Al examinar un poco el lugar, me doy cuenta de un chico que me observa desde una esquina sin expresión clara en su rostro. Solo tiene una mirada profunda y tranquila. A pesar de que nuestros ojos se encuentran no retira su mirada de mí, así que de a poco comienzo a incomodarme. No sé qué está sintiendo por mí aparición, quizás sea sólo curiosidad. Si ese es el caso, prometo darle aunque sea un regalo anónimo por ser diferente al resto. Es en serio.

Tomo el camino contrario para evitarle.

Me acerco a las dos chicas con aspecto un tanto típico. Camiseta blanca de botones arremangada hasta el ombligo, falda negra y una chamarra a cuadros rojos y negros descansando en su cintura.

—Hola chicas —digo tratando sacar mi tono fresa pero sin desbordarme por completo—. ¡Se ven muy bien! O sea, ¡Que buen estilo tienen! —termino con entusiasmo fingido, tratando de caerles bien. Ellas se miran y sonríen.

—O sea, ya lo sabemos nena —me responde con una sonrisa una de ellas—. Tú también te ves fantástica —me examina de pies a cabeza y sonríe. Me agrada el tono de voz de esta chica. Es relajante y pasivo.

—Ya me caíste bien cariño —responde la otra chica—. Mi nombre es Sophie y ella es Sarah, ¿Estamos? —asiento con la cabeza—. ¿Cómo te llamas, amiga?

—Stephanie —digo con una sonrisa y Sophie dice un "Woow" sonoro.

—¡Que casualidad! Estás aceptada en nuestro grupo. Seremos las tres S —me dice.

—Oh, ¡Claro que sí! Se nota que son muy agradables, ¡Pásenme su número! —las dos asienten emocionadas y me dan sus números telefónicos—. Ya me tengo que ir, ¡Es una pena no poder estar mas tiempo con ustedes! —hago una mueca para disimular y me voy. Ahora solo faltan acercarme a los chicos más lindos para así mantenerme en la mentira y el resto lo puedo controlar.

Me acerco a unos chicos y apoyo mi brazo en el hombro de uno de ellos. Esto será tarea fácil.

—Hola guapos —digo y en eso todos se quedan mirándome, algunos sonríen y otros desvían la mirada pero yo sigo con mi sonrisa.

—Hola hermosa —me contesta uno de ellos—. ¿Quieres divertirte un poco?

—Será para otro momento, chico —le guiño un ojo—. ¿Cómo se llaman?

—Bueno... Soy Ryan. Ellos son Jake —señala a un chico y él me saluda con un gesto de mano—, y Evan —sonrío como forma de saludo.

Al parecer Evan fue quien me hizo la propuesta. Claro que mi "será para otro momento" se resume a un "nunca lo haremos, pero gracias", pero prefiero no mencionar aquello.

—Yo soy Stephanie. Un gusto —la campana de la escuela suena y me despido de ellos para entrar a clase.

Se ven agradables, quizás tenga una buena relación con ellos.

(...)

Al salir de clase, me dirijo a casa, pero una llamada telefónica me toma por sorpresa. Tomo en mis manos mi celular y veo que me llama Zack.

Miro hacia mi alrededor rápidamente y no veo a nadie, es un poco tarde ya que me he demorado más que lo habitual, así que me atrevo a contestar.

—Hola, Zack. ¿Ocurre algo? —contesto caminando con tranquilidad.

Sí. Verás, ha ocurrido una balacera. La verdad no sé qué fue lo que sucedió porque nos han hechado a todos y no hemos podido luchar. Quizás era algo simple y por eso decidieron encargarse ellos. No lo sé —dice y me semblante cambia rápidamente. Eso no es algo que sea muy común en la agencia. Mucho menos dentro de ella. ¿Habrán descubierto dónde está? ¿O quizás sólo querían un asalto en sí sin saberlo todo?—. Pero la verdad me ha tenido pensativo por un rato. Parecían muy alterados para ser algo fácil de tratar.

—Suena muy extraño Zack. ¿Crees que habrán descubierto algo? Además que... Oh por Dios, ¡Zoe! No le habrá ocurrido nada a Zoe... ¿Verdad? —le menciono refiriéndome a mi hermana—. Es solo una niña, no se ni porque insistieron en ser entrenada, es solo una niña.

Yo estoy bien, gracias por preguntar —responde irónico al otro lado de la linea—. Pero tranquila, Zoe esta en mi casa sana y salva.

—Más te vale, Zack. Tengo que irme y quitarme estas toneladas de maquillaje. En parte ser zorra no es lo mío —digo negando con la cabeza.

Mientes, es tu naturaleza —me dice de forma burlona.

—Calla Zack —escucho una risa por su parte—. ¿En el mismo sitio de siempre?

Síp —responde remarcando la letra «P».

—Allá te espero, Steph fuera —digo y cuelgo.

Camino tranquilamente con mis manos en mis bolsillos hacia aquel pequeño refugio abandonado que hace unos cuantos años descubrimos y tomamos como nuestro para formar pequeñas reuniones.

Ah, por cierto... Zack es mi mejor amigo de la infancia.

Al llegar a ese lugar busco la llave y me adentro al pequeño hogar.

Ryan.

Después de ese encuentro con esa chica tan hermosa, me quedé viéndola mientras se iba de aquí.

—Nunca vas a cambiar, Evan —dice Jake—. Mujeriego se nace.

—Gracias por el cumplido —sonríe falsamente.

—Deberíamos crear un vínculo de amistad. No le veo intenciones de coquetear en realidad y parece buena chica —vuelve a hablar Jake.

—Aunque hay que admitir que tiene un cuerpo bien formado, eh —exclama Evan en medio de una carcajada y Jake hace una mueca de disgusto.

Luego de aquello, opté por cambiar drásticamente de tema para aliviar la tensión, dando por terminada dicha conversación.



Última actualización: Domingo 12 de enero, 2020.

¡No mentía con que no demoraría en actualizar!

He hecho algunos cambios, algunos son relevantes en cuanto a la historia porque corregí escritura y algunos puntos que se salían de la realidad, pero agregué otros que son contundentes, estén atentos.

Sin más que escribir...

¡Nos leemos!

~Sau fuera~

Espía Encubierta.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora