La alegría era lo primero que cruzaba por tu mente al nombrar a aquel chico de cabello castaño y hermosa sonrisa, Louis Tomlinson, sin embargo, no era precisamente lo que este sentía. Su cuerpo a penas y podía mantenerse vivo, había estado tanto tiempo tratando de morir... Que su cuerpo se acostumbro, bajo las mangas de esas telas tan finas y hermosas que solía usar solo había cicatrices, una tras otra, tenia buena posición económica, estudiaba en una de las universidades más prestigiosas de Londres... A solo un año de graduarse... Y convertirse en uno de los diseñadores más prestigiosos y ricos de la zona, pero bien dicen "El dinero no hace la felicidad" Se sentía vacío, sentía que no valía nada, era débil, muy débil, tanto como una rosa, y su corazón estaba tan marchito como la misma... Necesita florecer... ¿Pero como hacerlo en un mundo así? Ahí estaba el dilema, no tenía ganas de seguir... Pero lo hacía por sus padres... Esa la única razón.
Esa mañana había salido con toda la intención de volver a aquella cafetería, pues se sentía un tonto después de haber salido de ahí. Las últimas palabras que escucho de aquel muchacho tan guapo fueron "Espera, dame tu número" pero las ignoro y salió, sin una cita y sin su almuerzo, solía ser un bobo y nadie lo discutía.
Suspiro nervioso y entro... La mirada de una chica rubia se quedo clavada en su rostro... El rizado se encontraba justo a lado de esta... Y su mirada también. El oji azul bajo la mirada y camino hasta ellos...
-Bien, diré esto rápido, vengo a disculparme por mi tonta actitud de ayer- y suspiro... Miro aquellos hermosos ojos verdes.
-No tienes porque disculparte- y jamas había visto una sonrisa tan hermosa, tan dulce...
-bueno...-hablo la rubia- te dejo, hermanito, tengo que hacer cosas- y se fue, dejándolos solos-
-Bueno, Louis...-y realmente le sorprendió que recordara su nombre- supongo que esta vez me darás tu número ¿cierto?- el rizado soltó una sonrisa avergonzada y joder, que mal se sentía aquel joven de ojos azules por estar tan sonrojado.
-Si- logro decir con firmeza.
-Bueno- sonrió- ¿cual es?- y después de unos cuanto números y sonrisas nerviosas... Estaban sentados en una de las mesas, conversando, Nina se encontraba junto a Holly, en el mostrador, mirándolos.
-¿crees que sea su verdadero amor?-le pregunto la pelirroja.
-Es obvio, Holly- soltó una pequeña risa....
La cabeza de Harry estaba perdida, tanto o aún más de lo que su corazón lo estaba, teniendo a aquel chico en frente de el, se sentía como aquellos días en los que Zayn era tan bueno, tan noble, tan hermoso... Y cuando veía hacía los ojos del venidero diseñador de modas, esperaba que no fuera como su ex esposo.
-Y entonces me dijeron que harían todo por ver que fuera el mejor- finalizo el oji azul.
-Me alegro, Louis- sonrió cálidamente. El castaño asintió, realmente no se sentía nada orgulloso de esa beca, ni de sus padres...
-Odio decir esto... Pero es algo tarde y tengo que trabajar- suspiro y bajo la mirada, jamas había odiado tener que hornear pasteles hasta ese momento.
-Oh... Lo entiendo- sonrió. El rizado se levanto, siendo seguido por el oji azul.
-Entonces... Te llamo más tarde..-sus manos comenzaban a sudar, estaba nervioso, mucho, se acerco poco a poco y deposito un beso en la mejilla del bonito universitario. Recibiendo una sonrisa de este.
-Si más tarde- tomo sus cosas y se fue, no sin antes dar una ultima mirada... Harry seguía viendo hacía la puerta aún, suspiro y se dirigió a la cocina.
***
Las clases eran aburridas, había estado yendo 3 horas por la mañana y 4 por la tarde. Todo un caos su vida, era una ventaja estar en el asiento de atrás, lo era, pues podía dormir, o solo descansar... Pero en ese momento solo quería aclarar su mente... Quería dejar de pensar en los ojos verde esmeralda.
-Louis-susurro su mejor amigo- Hey, Louis- volteo casi enojado-
-¿Que quieres, Liam?- preguntó.
-Hay una fiesta esta noche, en casa de Zayn Malik... -suspiro- Tenemos que ir ¿sabes?- el oji azul sonrió
-Solo si me dejas invitar a alguien- El chico le miro confundido-
-¿alguien?-Tomlinson soltó una pequeña risa nerviosa.
-Se llama Harry- suspiro-
-Bueno, bueno, invita al tal harry- le guiño el ojo, después de unos minutos, se estaba dirigiendo a casa... Listo para esa gran fiesta, listo para llamar al rizado, listo para poder decirle todo lo que su mente había estado pensando.
***
-¿Louis?
-¿Vendrías conmigo a una fiesta esta noche?
-Ah... Yo... Claro.
