1- Querer querernos

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Andábamos sin buscarnos, aunque sabiendo que andábamos para encontrarnos; y aunque no creo en el amor a primera vista, creo en el querer a primera noche. Y te dije que pasaría porque sabía que sabías, que sabía que querías.

Y fueron nubes las que usé de trampolines y tiburones los que vestí de delfines. Un arcoíris de tobogán por donde me dejé caer hasta aterrizar en un río de paz. Los ruidos parecían cantos de ángeles del cielo y no es que yo haya estado allí, sino que aquí no suena nada tan bueno. Sentía un fuego que me acariciaba el alma y me comenzaban a crecer sonrisas en la barba.

Tenía alas para atravesar las nubes y olía tan bien que hasta las rosas querían mi perfume. Crecí tanto que a los planetas los tomé en mis manos y jugué con ellos a las letras del segundo plano. Claro que a los pocos instantes me encogí para poder volar y volar sobre un colibrí y sí... los árboles cantaban jazz o tal vez blues o quizás paz, tal vez algo más.

Caminaba en el mar podía parar el tiempo, acelerar, repetir con un simple movimiento. Podía quitarme la vida y nacer de nuevo porque al paraíso donde iría no sería tan bueno.

Era perfecto como si de un cuento se tratase, podía hasta crear un defecto por si lo perfecto me asustase. El hecho es que por un instante entré en razón y no estaba soñando... estaba haciéndote el amor.

Fue plenitud yo que sentí estando dentro de tí, bailando por adentro de tu cuerpo. Algo tan simple como que yo voy en tí y tu vas en mí, como dos piezas que encajan perfecto y aunque seis mil millones de humanos,  tú y yo... somos una especie que murió hace tiempo. Sólo queda una hembra en su complemento por eso es tan natural querer querernos.

En mis labios escalaban tus cordilleras y unidos más que pángeas me acelerabas el río cardio, cuando las zonas que imitaban tus caderas reventaban en mi abdomen llenándome de tu río caldo. Besaba yo tus pies para estar en tus huellas, mi lengua rozaba tus piernas y entre ellas. Y como una vil legulella peleabas por el derecho; elegir en qué posición ver las estrellas.

Podías reír, saltar, gemir, hablar para explicarme por qué parecía ibas a llorar y yo tocándote como quien se estira por la mañana y hace ruido de placer al hacer que nada en la cama. Son tantas palabras debería callarme ya y hacerte el amor despacio al compas de este humilde rap que es para tí, hecho para tí, escrito para tí, cantado a tí. Cualquier otro adjetivo que termine en "tí".

Si a través de mis ojos tú te vieras y en mi cuerpo  sintieras lo que me inspiras, te vieras con sed, abrazarte quisieras ya que esta es la forma en que estos ojos te miran. Aterrizando en las nubes de trampolines, fueron tus senos los que usé como almohadines y antes que se termine esta corta canción olvidaba decirte que me encantó hacerte el amor.

-Tyrxne✍

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