Las luces rojas y azules vislumbraban la calle como si de una esfera de baile se tratase. Muchas ambulancias pasaban, pues más de 3 carros habían sido destrozados por completo a causa de una señora que había pasado cuando no debía.
La señora (quien había pasado mal el accidente) se encontraba en la sala diciendo:
- ¿La niña? ¿Cómo está la niña? ¡Mi hija! ¿Cómo está?- Dijo la mujer, obviamente preocupada por la niña que al parecer, era su hija.Tenía unos cuántos vendajes en varias partes de su cuerpo.-
- Está muy bien, señora, no se preocupe.-Mencionó el doctor de piel morena.- Tuvo mucha suerte. Alguien muy poderoso evitó que ésta criaturita tan linda haya salido herida, o peor, muerta. No le pasó nada. Ni un sólo rasguño.
- Gracias a Dios... -Exclamó con obvias lágrimas en los ojos.-
- Te dije que era mejor que condujera yo.-Dijo el hombre quien estaba acompañando a la señora. También tenía vendajes, pero no tantos como la señora.-
- Estabas quedándote dormido, además, esa estúpida señora se pasó el semáforo rojo, no fue mi culpa.
El señor suspiró y se limitó a decir:- Al menos la niña está bien. ¿Deberíamos ponerle otro nombre? ¿Algo que simbolice "Milagro" o "Esperanza"?
- No...así está bien.-Dijo secándose las lágrimas que le salían de los ojos.
- Hola, Ayaki Satsu...soy tu madre...espero...que no te haya pasado algo en tu memoria...
Otro chico que se encontraba en la sala suspiró.- Lástima que no puedas verme en éstos momentos, Ayaki...de nada. Veré cómo te recuperas desde aquí.- Y el chico le acarició la cabeza, con ánimos de volver a verla de pie.
¡Hola! Pues bueno, ésto es el prólogo de mi historia. Espero que te haya gustado ^^
Hay unas personas que me ayudan y ustedes ayudarían a hacer más popular su/sus historias ^^ <3 aquí abajo les dejo sus perfiles :3
TheManAndThePencilMaxpixels
Gracias chicos. Sin ustedes y su ayuda no hubiera tenido el coraje de publicarlo ^^ los quiero.
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Hikari No Yami
ParanormalÉsta historia habla de una estudiante de secundaria (quien cursa el tercer grado) llamada Ayaki Satsu. Un día, cuando apenas tenía 3 años, un accidente de auto les fue llegado por sorpresa mientras regresaban de una cena familiar, pues una señora se...