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era medio día y jimin había quedado con su amigo jeongguk para almorzar en un restaurante cerca del trabajo de jimin.

ambos chicos se sentaron uno frente al otro en la mesa que había para los dos, un mesero llegó para tomar su orden, acto seguido los chicos ordenaron.

pasaron treinta minutos en los que los dos amigos conversaban tranquilamente sobre sus vidas y lo último que había pasado, para así ponerse al día.

al rato el mesero llegó con sus órdenes, dejándolas en la mesa y luego retirándose de la mesa de los chicos.

- hyung, como has estado respecto a... ya sabes, la muerte de yoongi hyung - preguntó jeongguk algo nervioso. no le gustaba sacar este tema en particular, jimin había sufrido mucho, y el menor solamente quería saber el estado de su mayor.

- supongo que su recuerdo sigue vivo en mi memoria - habló jimin con una risa amarga entremedio.

- hyung, ha pasado un año, es tiempo de dejarlo ir - musitó jeongguk con algo de pena. si, el también extrañaba a yoongi, pero debían dejar de aferrarlo a la tierra, y dejarle ir de una vez. dejarle descansar de una vez por todas.

- jeongguk, el era el amor de mi vida. me había pedido matrimonio, jeongguk, matrimonio. ¿como quieres que me recupere si perdí a la persona que amaba con toda mi alma? explícame eso. - las lágrimas ya habían comenzado a rodar por las sonrojadas mejillas de jimin, debido a la furia que sentía. que furia, impotencia.

- yo..-

- exacto, no puedes explicarlo, por que no has perdido a alguien tan importante. tu tienes a taehyung a tu lado, pero ahora no tengo a nadie, y la única persona que tenía ya no está entre nosotros. - jimin se levantó  mientras dejaba algo de dinero en la mesa.
sin decir nada, se fue del restaurante con el corazón roto en su mano una vez más y los ojos llenos de lágrimas de nuevo.

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