"Una misión de amor" (Logan &Tu)

Capitulo 11- Maldita sociedad

Ala mañana siguiente, me levante, me arregle para ir a la escuela (algo que siempre odiare es ponerme la estorbosa peluca)

Cuando llegue a Clarisse me encontré con Gabriela, nos saludamos y fuimos a nuestras clases. El día fue bastante monótono y no pasó nada nuevo o interesante, bueno a excepción de que Logan no me quitaba la mirada de encima, no sabía si era una mirada de odio, de rencor o de cariño. No estoy segura, pero simplemente sus ojos no se despejaban de mí, incluso en ocasiones durante la clase de barroco nuestras miradas se cruzaron. Nos veíamos uno al otro directamente a los ojos, y ninguno de los dos estaba dispuesto a romper esa tan extraña y peculiar conexión, pero el sonido del timbre nos obligó a hacerlo.

Durante el almuerzo paso al más peculiar, que con el simple hecho de recordarlo me pongo incomoda y un cosquilleo me invade por completo.

#FlashBack

Tome mi charola con lo que se me apetecía comer, entre a la gran cafetería junto con todos los chicos del instituto, cada quien sentado en donde les corresponde según su grupo social, riendo y jugando, compartiendo unos con otros.

En el centro del lugar estaba la mesa de los populares, luego a un costado estaba las y los gimnastas, atrás de ellos los chicos góticos, del lado izquierdo los del club de estudio y lectura, del lado derecho estaban el grupo de chicas orientales y así estaban todos los grupos de chicos adaptados e inadaptados.

Me quede pensado en todo esto, en cómo estaba dividida la asquerosa escuela. En que si no tienes dinero o un bonito cabello no tienes derecho a sentarte con los populares, o por el simple hecho de ser diferente eres inadaptado y por lo mismo no eres aceptado.

En ocasiones pienso que las personas son graciosas e irónicas, porque en todos piensan “quiero ser diferente, no quiero ser igual a los demás” pero cuando realmente eres diferente lo único que piensan es “quiero ser como los demás y poder encajar”. Irónico.

Decidí que lo mejor era almorzar afuera, lejos de todo este ruido y estrés.

Me acerque a los pastizales más verdes de todo el campus, comencé a caminar hasta que mi a alguien conocido.

Era Logan, estaba sentado en el pasto comiendo tranquilamente. Me pareció muy extraño que estuviera solo, ya que por lo regular estaba rodeado por una bola de chicas populares acosadoras o chicas huecas con mini faldas y escotes muy grandes. Pero esta vez no era así, simplemente era Logan sentado tranquilamente.

En mi cabeza estaba el dilema de ir o no ir, por un lado necesitaba acercarme a el- por obvias razones- pero por otro lado si estaba aquí era porque no quería compañía. Opte por ir con él, al fin de cuentas no pierdo nada.

Me acerque y me senté a su lado, no dije nada, absolutamente nada, solo me senté, deje mi charola a un lado y comencé a comer.

-¿Qué haces aquí? –Su tono de voz era triste y de melancolía, se oía tan mal que me bajo también el ánimo a mí-

-Nada, solo estoy aquí –Hale como si nada, relajada y un poco confundida por su acción-

-No necesito tu compañía, estoy bien

-Tal vez sea verdad. Solo creí que necesitabas hablar con alguien –Logan se queden pensando unos momentos- bueno … puedo ser que me equivoque-trate de sonar incomoda-  es solo que me intriga por qué estás aquí solo… tu nunca estas solo-

-Te equivocas –tardo unos segundo en contestarme, como si le costara trabajo hablar- yo estoy solo, hay personas a mi alrededor… pero estoy solo –No pude evitar sentirme mal al oír esas palabras, y era porque después de todo yo sé lo que es ese sentimiento más que nadie.

-y… -Dije haciendo énfasis en la letra- ¿Por qué estás aquí?

-Pues… más bien necesitaba un respiro de… de… -Logan estaba tratando de buscar las palabras-

-De todas las personas superficiales que te acosan y ese tipo de estupideces –a complete su oración-

-Exacto –ambos soltamos un pequeña risa-

-Si bueno, yo también estoy aquí por eso

-Pero a ti no te acosan –hablo duramente-

-Lo se, pero uno necesita en ocasiones un descanso de la toda la gente

-Sí, supongo que tienes razón

Por unos breves instantes los dos no dijimos nada más, solo estábamos aquí, sentados disfrutando del momento, disfrutando de la tranquila compañía de uno y otro, pero sonó el timbre y tuvimos que irnos.

-Bueno nos vemos en la salida señorita ______ -Logan tomo sus cosas y se fue, por mi parte solo me quede sentada ahí viendo cómo se iba alejando Logan con fuertes y largos pasos.

No quería irme, y en verdad no quería entrar a clases, así que me quede justo aquí hasta la hora de salida.  

#FindeFlashBack

Ahora estoy saliendo de la escuela, directo al estacionamiento donde Logan me espera o por lo menos eso se supone. Pero antes de llegar con Logan alguien tapo mis ojos por la espalda y lo único que escuche fue una peculiar voz-

-¿Quién soy? –Su voz me era conocida pero no lograba recordar en donde la había escuchado-

-amm… no lo sé ¿Quién eres? –Al momento las manos dejaron libres mis ojos permitiéndome ver quién era el hombre misterioso-

-Yo –Vi el hermosos rostro de Andre frente a mí-

-Hola Andre –le di una gran sonrisa, la verdad es que este chico me agrada-

-Hola _____ estaba pensando si… -Lucia bastante nervioso- te gustaría ir a no se comer algo conmigo –Su simpática alegría y timidez me hizo sonreír por dentro, hace mucho tiempo que un chico tan seguro y lindo me invitaba a salir, asique ¿Por qué no?

-aam Claro –Dije mientras ponía un mecho de cabello atrás de mi oreja-

-Genial, pasare por ti mañana por la tarde, solo necesito tu dirección –Una enorme sonrisa apareció en sus cara, pero no una sonrisa normal. No. Era una sonrisa de oreja a oreja-

-ok bueno te la daré mañana

-De acuerdo adiós –Nos dimos un beso en la mejilla y al momento de hacerlo pude ver a Logan recargado en su auto. Nos estaba viendo fijamente a Andre y a mí con una miranda, como de costumbre, fría y dura, parecía que estaba muy molesto. No quería hacerlo enojar más así que me camine con paso veloz hasta llegar a él.

-Hola Logan –Esperaba que me contestara, pero no fue así, estaba vez no se dignó ni siquiera a decirme un hola.

En ocasiones me gustaría ahorcarlo con mis propias manos –respire y exhale para tranquilizarme –debo calmarme y aguantar su mal genio –me dije una y otra vez a mí misma-