Only one step to love. {Justin&tu}

Capitulo 28

Justin devolvió a la zorra a su hábitat natural y como era de esperar el vino a mi. Suena cruel , lo se. Pero ella se tenia que haber dado cuenta de que solo era una más. El suele hacer eso con todas y ahora que me estoy dando cuenta ¿seré yo una más? No , no y no.

Tenia que dejar esos pensamientos de lado , si no acabaría rayandome la cabeza.

Y ahí estaba mi chico , con el pelo despeinado y lleno de tatuajes. Tan perfecto que no parecía real.

-Hola nena.

Justin quitó su camiseta al igual que sus zapatos y se tumbó junto a mi en la cama. Pasó su brazo alrededor de mi cintura y me atrajo hacia el.

Hundió su nariz en mi pelo y aspiró sonoramente.

-Mm mi chica.

Reí cariñosamente y enrosqué mis brazos alrededor de su cuello.

-No soy tuya , Bieber.

-Esto es mio , nena–dijo agarrandome fuerte del culo–.

-¡Justin!–me removí intentando escapar de su agarre–.

El río y me abrazo aun mas.

Me ruborice y tapé mi cara con mis manos. Ante mi acción el se puso encima de mi y me agarró las muñecas sosteniendolas por encima de mi cabeza.

Con la otra mano empezó a hacerme cosquillas. Estallé en carcajadas que inundaron toda la habitación.

-¡No! para , ¡para!–supliqué casi sin aliento– esto es una tortura.

Reí aun mas.

-Para cualquier otra chica tenerme encima no es una tortura , nena–río burlón–.

-¡Vete a la mierda chico! yo no soy como las demás–me hice la ofendida aunque la risilla que se me escapo me delató–.

Besé el tatuaje que tenia en posición vertical , en su cuello. 'Patience' que significa 'Paciencia'.

Os lo juro , Justin tenia de todo menos paciencia.

-Mm es verdad , eres diferente...diferentemente sexy.

Dicho esto Justin juntó sus labios con los mios en un dulce beso. Me dejé llevar por todas las sensaciones que él me hacía sentir. Sus labios besaban los míos con delicadeza, haciendo que el beso fuera tierno y suave.

Justin agarró mi coleta y tiro de ella haciendo que  profundizaramos mas el beso , hasta que por falta de aire nos tuvimos que separar.

Metió su mano por debajo de mi falda con la intención de tocarme. Mis mejillas se tiñeron de un fuerte rojo y gemí.

Me miró a los ojos y al parecer se dió cuenta de mi rubor. Una sonrisa maliciosa se asomó por sus labios provocando que yo también riera. Se acercó a mi oído y me susurró:

''Dejate llevar. De lo que venga, ya me encargo yo"

Asentí tímida. Estaba segura de lo que quería y  de cuando lo quería.