[NO APTO PARA MENORES DE 18] Una chica frívola, el un chico de pensamientos sucios y atrevido, las cosas por las que ella pasara harán un gran cambio en su vida....
-¡Tn__! Ya despierta o llegarás tarde a la institución- los gritos de mi tía desde el piso bajo, hicieron que me levantara desde mis aposentos -¡Ya bajo!- grite algo molesta, estaba tan cómoda durmiendo y me despiertan.
Fui por una ducha la cual estaba muy refrescante, salí del baño y tome una toalla, seque mi cuerpo de las pequeñas gotitas que corrían por el, fui a mi armario y vi el uniforme que mi mamá puso en este, me lo puse y vaya que me quedaba bien era una falda corta apenas tapaban mis piernas y sin decir que la blusa era al cuerpo al igual que el terno con zapatos negros no podía negar que el estúpido colegio tenía buen gusto en el uniforme.
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Me recojo el cabello haciendo una coleta en el dejando pequeños mechones sueltos y baje hacia la cocina y me senté en la elegante mesa
-A la hora que te despiertas, toma- me puso en la mesa un plato de panqueques rodeado de miel y frutas junto un vaso de jugo de naranjas
-Gracias ¿A que hora llegaste?- pregunté, mientras comenzaba a tomar del vaso
-A las 6:00 am, tu mamá antes de irse me dejo la copia de las llaves- dijo mientras cortaba unas papas
-¿Sabes cuando llegará?- pregunte, llevando un trozo de panqueque a mi boca
-Pues me dijo que estaría muy ocupada ya que habían encontrado a un nuevo cliente y este le daría mas trabajo que los otros por lo cual dijo que llegaría en la noche, debes saber que más que abogados son dueños de grandes empresas- respondió
-No me es de extrañar, casi toda mi vida he pasado sola por ese jodido trabajo, al parecer siempre lo estaré- dije llevando el último trozo de panqueque a la boca
-No estas sola, siempre podrás contar conmigo- musito
-Lo se tía, gracias- dije ya parándome de mi asiento -Hasta luego, ya me tengo que ir se me hace tarde- dije acercándome a ella y abrazándola
-Esta bien, cuídate- dijo correspondiendo me el abrazo
Después salí de la gran casa y me dirigí hacia el carro negro donde estaba Edward mi chófer, el cual ya siempre fue mi mejor amigo, desde la infancia siempre estuvo consintiendome, ya que mis padres siempre tenían viajes continuos, ese hombre de 30 años es lo más parecido a un padre para mí.
-¡Edward!- dije lanzándome a el con un fuerte abrazo no lo había visto en meses
-¡Tn__! Estas hermosa- musito soltándose del abrazo y con una gran sonrisa
-No exageres- dije dándole un pequeño golpe en el hombro
-Vamos mi pequeña entra- dijo abriendo la puerta del copiloto
-¿Como amaneciste mi pequeña?- dijo mientras manejaba
-Bien, si se puede decir- dije seria
Edward por su lado solo sonrió y siguió viendo la carretera con sus manos al volante, sabía que estaba molesta así que no toco el tema.
-Llegamos pequeña- dijo desabrochándose el cinturón de seguridad y saliendo del carro para luego abrirme la puerta.
-Nos vemos, Edward- dije moviendo mi mano repetidamente dando una señal de despedida
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-Con que esta es la porquería de institución donde asistiré- dije viendo el enorme colegio el cual tenía un jardín inmenso
