•Anime: Owari no Seraph
El rubio se encontraba acostado en el pasto observando el cielo azul y recordando todos los sucesos que habían pasado para que él llegara a este momento.
-Narra Mikaela-
No recuerdo bien cómo es que la conocí, aquella chica de cabellos lilas y ojos negros como el carbón.
Solo viene a mi memoria una noche llena de sangre; era una lucha de humanos contra vampiros...como siempre.
Mi hermano Yu-Chan luchaba tan enérgicamente como siempre junto a sus compañeros, yo me había unido a su grupo para seguir nuestro sueño de niños.
Pero nuestro rivales eran más fuertes y en gran número, varias veces estuvimos a punto de tener bajas entre nosotros; hasta que de un muro saltando apareció ella.
_____ Uchiha, a primera vista muy hermosa y de estatura normal, su vestimenta era extraña.
Un top de color negro y unos shorts blancos, alrededor de su cintura tenía dos espadas y tres dagas grandes, en su espada portaba en arco.
En un segundo ella asesinó a 3 vampiros con un movimiento de su espada que estaba electrizada.
Sus ojos se concentraron en mi, pude notar que eran blancos con aspas negras dentro de ellos.
Tenía un tatuaje en su hombro derecho en forma de espiral, eso solo podía significar que pertenecía a la orden dorada de los demonios.
Aquella orden sólo contaba con tres miembros que eran personas con poderes que iban más allá de las leyes y superaba lo imposible.
Yu-Chan estaba ya mal herido así que me acerqué a él para cuidarlo, todos nosotros estaban ya graves pues la batalla se había prolongado mucho.
Aquella chica asesinó a todos y cada uno de los vampiros en menos de tres minutos.
Después de verla combatir comencé a investigarla y descubrí que ella era hija de Sasuke Uchiha y Hinata Hyuga.
Uchiha y Hyuga son dos clanes muertos de hace miles de años, aquella era fue regida por los ninjas y estos apellidos llevan en su sangre el Sharingan y el Byacugan que son poderes oculares muy poderosos.
Y ella tiene esos dos dones y no solo eso si no el estilo de pelea de esa época.
La inmoralidad se la había ganado por sus poderes heredados en sangre.