La chica de la biblioteca (Camren)

Capítulo 57

LAUREN.

Una vez mi padre me dijo "Todo lo hermoso debe acabar, alguna vez" y si tenia razón en eso, pero no quiero dejar ir todo estos hermosos días que he pasado, por que todo debe ser así, porque no solo dejar que los días sean lentos y dejar que disfrutemos de esos días que pasan lentos. Era tan injusto no quería que esto pasara pero no somos dueños del tiempo, no podemos detenerlo, si lo pudiera hacer les aseguro que en este momento lo detuviera y así no dejaría que el mañana llegue, así disfrutaría más de este hermoso día. Pero como no se puede, debemos dejar que el tiempo transcurra por sí solo, no quería que la morena que estaba a mi lado se fuera, yo la quería tener a mi lado siempre, pero ella debía volver al día siguiente, debía volver a París para culminar sus estudios. Las únicas esperanzas que me quedaban eran esperar a terminar mi año acá y luego irme no quedaba mucho para terminar mis estudios, solo era cuestión de tiempo, solo faltaban como medio año o menos, soy mala para las matemáticas.

La belleza de esta morena me cautiva, es tan perfecta parece una muñeca de porcelana, es tan frágil, por eso me he dispuesto a cuidar de ella siempre, no dejaré que nadie la toque y le haga daño. Después de hacer el amor por segunda vez, ella se quedó dormida, estos días lo hemos pasado muy lindo, fue todo mágico, en el parque, luego en la casa del bosque de mi tío, en esa casa se queda nuestra primera vez que hicimos el amor, ahí donde pude demostrarle a Camz lo mucho que la amo, le demostré que es perfecta. Ella se entrego a mi ese día, ella se sintió amada por primera vez, ella me lo dijo después de despertar ese hermoso día. Ahora solo faltaban unas horas para decir adiós, no la quería dejar, la noche anterior la llevé a cenar, fuimos a la playa y ahí le hice el amor bajo las estrellas, las olas fueron testigas del momento en que nos amamos con pasión, con cariño y ternura, luego regresamos a los departamentos de la universidad. Estabamos acostadas en la cama de mi habitación, aquí volvimos a amarnos en cuerpo y alma, no quería dejar ir.

Solo observar cada fracción de su hermosa cara me vuelve loca, toda ella me vuelve loca, la amo como nunca lo he hecho, ella es la indicada. Recuerdo que mi abuela me dijo una vez, que la persona indicada llegará cuando tu sientas que te sale el corazón, que tu cerebro deje de funcionar y con tan solo una acaricia pierdas tus estribos, todo eso pasa cuando ves y estás cerca de la persona indicada, eso es lo que me pasa con Camila, con tan solo mirarme pierdo la cabeza, ella es mi sol y yo soy su luna. La amo tanto, no hay comparación, he estado con muchas chicas, pero ninguna a sido Camila Cabello, la hermosa chica de la biblioteca, la que desde un principio me cautivo con sus ojos marrones, con su hermosa sonrisa, con sus chistes sin gracia, pero para mi son los mejores chistes que he escuchado en toda mi vida.

Observe como su respiración estaba calmada, sus labios medio abiertos. Su pecho subía y bajo con tranquilidad, nunca antes me había enamorado tanto como lo estoy por ella, por la morena soy capas de todo, dejo todo por ella, y si por estar a su lado debo enamorarla cada día, lo haré, la amaré hasta mi último suspiro.

Tan solo un segundo fue suficiente para enamorarme y quererla con locura, ella es la dueña de mis suspiro, de mis lágrimas. Acaricie su hermosos rostro y le di un beso en su frente, ella se movió y poco a poco fue abriendo sus ojos, me encontré con unos ojos preciosos chocolate, le di una sonrisa y ella me la devolvió.

"Te han dicho que eres muy hermosa recién despierta?"

"Eso no es cierto, tu eres más hermosa"

Con mi brazo que estaba bajo de su cuerpo, la atraje más a mi cuerpo, ella escondió su cabeza en mi cuello, sentía que mis bellos se erizaron, su respiración era cálido. Acaricie su espalda y bese su cabeza.

"No me quiero ir, Lolo"

"Lo sé bebé, y yo no quiero que te vayas, pero debes terminar tus estudios"