2. La estupidez

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De todas las miradas asesinas que te han podido dirigir alguna vez no creo que ninguna haya sido como la de mi profesora de historia, la profesora Umbridge (no creo que sea coincidencia). Os imaginareis a una señora mayor con pelo blanco y mal genio, ¿no? Pues no. Solo has acertado 1 de 3. Tiene mal genio, pero es joven y tiene el pelo color rojo. Sí sí, rojo. Yo creo que de tanto enfadarse la ira que se le acumula en el cuerpo y se le sube al pelo.

Y con mi mejor cara de niña buena crucé los dedos por si acaso.

-Lo siento profesora, no volverá a ocurrir.

Vi cómo se empezó a poner roja. Houston, tenemos un problema.

-Y tanto que no volverá a ocurrir. Por esta vez señorita Jones la dejaré entrar en mi clase. Y no porque me dé pena ni mucho menos. Sino porque necesita mis clases para aprobar y no me apetece verla el próximo año conmigo de nuevo.

Me aguanté en decirle todo lo que se me pasaba por la mente y corrí a sentarme junto a Allison, mi mejor amiga desde que teníamos 2 años.

-Un día te va a matar Nicole. No quiero ir a tu funeral tan joven. Dame un poco de tiempo mujer- dijo aguantándose la risa

-Es ella que parece que lleva siglos sin comer pizza

- ¿Pizza? - me dijo confusa

-Claro, hay gente que dice que el mal genio viene de no follar-expliqué- yo creo que viene de no comer pizza. La pizza es un manjar de dioses. Si no comiese pizza todas las semanas seguramente tendría el mismo carácter de amargada que ella.

Allison río fuertemente ganándonos así una mirada asesina de la loca de mi profesora y así pasamos nuestra primera hora.

***

Al terminar las clases salí como una flecha del instituto. Tenía ganas de llegar a casa. Estaba viendo una serie llamada Pequeñas mentirosas y estaba en lo mejor, cuando Spencer y Toby se besan en el motel. Además, no podía negarme ver a Toby Cabanaugh. Amor eterno a ese hombre.

Asique mientras pensaba en mi cita de esta noche con mi manta y mis gominolas apareció Hannah delante de mi junto con su ejército de analfabetas.

-Hola Nikki-me dijo con sonrisa falsa mientras me tocaba el pelo con sus uñas de gel.

Ugh. Luego al llegar a casa me ducharé con desinfectante

-Es Nicole-suspiré- ¿Qué quieres Hannah? Tengo prisa

-Ya, ya sé, tus amigos imaginarios te están esperando. El caso es que te he visto esta mañana hablando con MI NOVIO Brad-dijo remarcándome las palabras mi novio- y quiero que te apartes de él. No quiero que se le pegue la estupidez.

- ¿Brad? - vaya eso no me lo esperaba, pero bueno, supongo que dios los cría y ellos se juntan- Bueno, si no quieres que se le pegue la estupidez creo que entonces debería de cortar contigo y ahora si me disculpas tengo que dejar de respirar tinte rubio barato.

Cogí y corrí lo más rápido que pude para llegar hasta donde mis amigas. De reojo creo que vi a Brad observándome con una sonrisa, pero creo que fueron imaginaciones mías.

Parece ser que cuando una quiere ser la chica buena y correcta no la dejan. Yo solo quiero olvidarme de todo lo que una vez fui y comenzar a vivir como una nueva persona. Pero es que a veces ciertas situaciones hacen que no me aguante lo que piense y tenga que escupirlo.

***

Ya en casa estaba a punto de tumbarme en la cama con mis palomitas cuando entró mi madre a la habitación.

-Cariño, que tal hoy en el instituto.

Ella es la que mejor me comprende y sabe por lo que he pasado. Siempre ha estado ahí y doy gracias al cielo porque aún siga conmigo.

-Bueno, como siempre. Sabes que no se me da bien socializar. Solo con Allison y Jess-puñado de palomitas a la boca-No sé mamá. A veces siento como que estoy fuera de lugar, que no encajo con el resto y que siempre va a ser así-otro puñado a la boca- no creo que sea tan difícil, Billy Stuart está en mi clase de matemáticas y tiene más amigos que yo. Debo de añadir que es un chico que se saca los mocos y se queda embobado mirándolos, iugh- con este último puñado parecía una ardilla ya con mis mejillas infladas- tampoco creo que sea tan rara.

-Lo primero de todo por favor mastica y traga. Lo segundo, sé que de pequeña no tenías muchos amigos, pero al principio sí que los tenías. Lo que pasa es que discutiste con Braddis y comenzaste a alejar a todos de ti.

Aguantando la risa le pregunté:

- ¿Perdona, con quién has dicho que discutí de pequeña?

-Con Braddis hija, tu mejor amigo, ¿no te acuerdas?

Fue en ese preciso momento cuando las palomitas decidieron salir cual metralleta de mi boca para quedarse pegadas en la pared. Mi madre me echó una de esas miradas de "lo vas a limpiar y lo sabes" y yo como niña buena le dije:

-Lo limpiaré palabra de girl Scout -Nicole nunca has sido una girl Scout- bueno eso nunca se sabe. Y ahora por favor mamá, prosigue.

-Está bien, pero luego subiré a comprobarlo. Braddis es nuestro vecino de enfrente. Creo que tiene tu edad. De pequeños erais inseparables siempre estabais juntos. Hasta que un día no se por qué razón dejasteis de halaros y no os habéis vuelto a dirigir la palabra. Pero yo siempre he sabido que en el fondo os apreciabais y creo que os sigues apreciando mucho y que fuese la razón que fuese... ¿Por qué me miras así?

-Mamá, no sabes cuánto te quiero. De verdad. Acabo de acordarme que tengo que ir a la copistería a imprimir unas cosas que se me habían olvidado.

-Nicole son las 9 de la noche.

-Lo sé es que se me ha olvidado y son muchas copias y son para mañana. De verdad tengo que irme, ¡adiós mamá, volveré en nada no tardaré!

Mientras iba bajando las escaleras corriendo con una sonrisa malvada en mi cara, solo podía pensar: no sabes lo que te espera Bradd(is).

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⏰ Última actualización: Feb 03, 2018 ⏰

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Casualidades de la vida? No lo creoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora