Una historia mas

Algo importante

Ya estando en la casa de paula, nos encontramos con su madre.

–ooh, ya lleg... Quién es el?–dijo la madre de Paula.

–un amigo de la escuela–dijo Paula.

–¿Qué van a hacer?–pregunto la madre de Paula.

–unas clases ma–dijo Paula sonriendole.

Me pareció bastante raro, ya que ella no me pidió que le ayudara con ninguna clase, pero bueno, nos dirigimos a su habitación, ya estando en su habitación, ella se mostró un poco tímida, no se el por qué pero estaba así.

–necesito tú ayuda con algunas clases que no entiendo,me ayudarías?–me pregunto tímidamente.

–claro que si, pero me parece extraño que no me lo hubieras dicho antes–.

–si, es que no sabía que te gustaba–.

–si...me pareces linda e inteligente, solo no te quería asustar–.

–no tienes por qué asustarte es normal enamorarse de una persona–.

–si pero no sabía que dirias, hasta que Nicolás te lo dijo.

Hubo un momento de incómodo silencio.

Hasta que nos pusimos a estudiar, pasaron casi dos horas y me acordé de ese "algo importante" que me tenía que decir.

–oye que era "eso" tan importante que me ibas a decir–le pregunté impacientemente.

Ella se quedó mirandome pensativa.

–te iba a decir que tú me...–.

En ese instante entró su madre con una charola llena de galletas, queso y jugos.

Mierda, que me iba a decir Paula en ese momento.

–¿Y cómo van las clases?–pregunto la madre de paula.

–bien señora–le conteste.

–y de que son?-pregunto.

–de matemáticas,sociales, etc–le dije.

–oh bueno, qué tal si comen estos bocadillos para que piensen mejor–dijo la madre de Paula alegremente.

–no, está bien–le dije avergonzado.

–vamos no tengas vergüenza, come–dijo la madre de paula.

No me quedó de otra y cogi un par de galletas un vaso de jugo.

Al cabo de unos momentos se fue la madre de paula y quedamos en otro incomodo silencio sin saber que decir.

–que era lo que me ibas a decir antes de que tu madre entrara?–le pregunte incómodamente.

–te decía que me...gustas rick–dijo tímidamente.

Yo me quedé atónito, que!!!, Cómo es que la chica que me gusta desde que tengo memoria, se me declara así de repente, me quedé sin habla, sin saber que decir.

–que pasa, no me dirás nada, solo te quedarás así no más?–me pregunto preocupada.

–no, es que solo me dices eso así de repente, es que siempre me has gustado y no sabía cómo decírtelo–le dije con la voz baja.

Hubo otro puto silencio incomodo, ya me estoy cansando de esto.

–que hacemos ahora?–dije sin saber que hacer.

–pues...no se–dijo Paula.

–tengo unas ganas tremendas de besarte–le dije sin temor.

–pues...a adelante si quieres–dijo tímidamente.

Mire esos labios color rojo fresa,me acerque poco a poco, ella solo se me quedó viendo, como diciendo hazlo rápido, mientras me acerqué ella cerró los ojos, ya en el frente de ella, la bese tierna y lentamente.

Por Dios esto está pasando?, Por favor si es un sueño deseo nunca despertar, si es un sueño y alguien me despierta lo mato de verdad que lo mato, me siento en el cielo, nunca imaginé que esto pasaría.

Duramos al rededor de dos minutos besándonos, cuando en eso apareció su madre de nuevo.

–ehm, ehm, creo que ya es tarde rick, creo que ya es hora de que te vallas–me dijo la madre de paula.

Diablos no en este momento, por que Dios por qué, bueno que mas da, nunca olvidaré esto.

–bueno me voy–dije satisfactoriamente.

–bueno–dijo Paula.

La abrase fuertemente mientras su madre nos veía.

–hablaremos de esto mañana en la escuela–le dije a paula.

–esta bien–dijo.

Recogí mis cuadernos y los entre en mi mochila, me despedí de la madre de Paula y me fui, mientras iba caminando por la calle veía los carros pasar, pensando en lo que acababa de pasar, no me lo podia creer, Dios la chica que me a gustado toda la vida, todos estos años, está enamorada de mí como es posible, no me lo puedo creer, me siento emocionado, feliz y preocupado al mismo tiempo, nunca e tenido una novia, no se que debo hacer, de aquí en más todo será diferente, bueno ya pensaré en algo.

Seguí directo para mi casa, eran cerca de las 7:30 de la noche, así que me puse a correr lo más rápido que pude, ya que me puede pasar algo malo de camino a mi casa, de repente comenzó a llover de la nada así que corrí más rapido, a lo lejos vi a alguien tirado en el suelo y corrí a ayudarlo, que!!!, Nicolas, me encontré a Nicolás golpeado, maltratado y desmayado en el suelo, me lo cargue encima y corrí hasta el hospital más cercano, en el camino me caí, pero no me importó y lo recogí del suelo nuevamente y volví a correr.

–e e ellos...–trato de decir Nicolás sin fuerza alguna.

–no hables, quién te hizo esto me las pagara–le dije enojado.

Corrí hasta más no poder, al llegar al hospital, en la recepción había una recepcionista rubia con bellos ojos la cual me atendió.

Le mostré a Nicolás y lo llevaron emergencias.